¿Cómo define Urbaser, compañía dedicada a la sostenibilidad y el manejo de residuos, el concepto de ‘circularidad’?

Para la empresa, la circularidad representa una transformación radical en la percepción de los residuos. Lo que unos ven como ‘basura’ nosotros lo consideramos recursos valiosos que tienen el potencial de ser reincorporados en nuevos ciclos de producción y consumo.

La circularidad nos invita a entender que el final de un ciclo marca el comienzo de otro y que, transformando los desperdicios en recursos, contribuimos a la construcción de un futuro más sostenible.

Por eso, creemos firmemente que la economía circular no es una moda pasajera, sino una filosofía de vida que nos desafía a repensar la manera como producimos, consumimos y desechamos.

¿Cómo está Colombia en materia de circularidad?

El país ha dado pasos importantes con la adopción de la ‘Política Nacional de Economía Circular’ y la creación de programas de incentivos y financiamiento para proyectos de economía circular por parte de los ministerios de Ambiente y Desarrollo Sostenible y de Comercio, Industria y Turismo.

Aunque algunas empresas han comenzado a incorporar prácticas circulares en sus operaciones y modelos de negocio, todavía tenemos grandes desafíos por delante. Debemos pasar del obsoleto modelo de economía lineal, basado en la extracción, el consumo y el desecho final, para adoptar los principios de la economía circular, que promueven la reutilización, la recuperación y la regeneración de recursos.

Según estimaciones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la implementación de prácticas circulares en Colombia podría generar, para 2030, hasta 1,8 millones de empleos y reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en un 20%.

¿Cuál es el papel de Urbaser en la economía circular?

Desde nuestra estrategia corporativa hemos asumido el compromiso de liderar en Colombia la transición hacia esa transformación. Ya tenemos en marcha una serie de acciones concretas, entre las que se destacan los Parques Ecológicos y Tecnológicos, las tiendas ecológicas y ambientales (TECA) y los Centros Ecológicos Industriales.

Estas acciones contribuyen al cumplimiento de 7 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y están inspiradas en el propósito de cuidar el ‘metro cuadrado’, término que se refiere a la idea de responder por nuestro espacio, ya sea hogar, empresa o comunidad, para lograr un impacto positivo en la calidad de vida de las personas y en la salud de nuestro planeta.

¿Qué son los Parques Ecológicos y Tecnológicos?

Son lugares sostenibles en los que, además de gestionar con tecnología de punta los residuos de 176 municipios y 2,7 millones de habitantes, ofrecemos una experiencia única de conexión con la naturaleza gracias a nuestros más de 8 kilómetros de senderos ambientales.

El propósito es preservar la rica fauna y flora local, brindarle programas educativos ambientales a la comunidad y hacer un uso responsable del agua, al tiempo que utilizamos energías limpias y renovables.

En Colombia, Urbaser cuenta con cuatro Parques Ecológicos y Tecnológicos ubicados en Tunja (Boyacá), Popayán (Cauca), Montenegro (Quindío) y Caucasia (Antioquia) que, en un futuro, serán equipados con modernas plantas de separación de residuos sólidos urbanos para segregar materiales aptos para la producción de combustible derivado de residuos (CDR) y plástico, promoviendo así la recuperación energética y mineral de ciertas industrias.

¿Cómo contribuyen las TECA y los Centros Ecológicos Industriales de Urbaser a la economía circular?

Las TECA son tiendas ecológicas ambientales estratégicamente ubicadas que facilitan la labor y dignifican las vidas de los recicladores, a quienes nosotros preferimos llamar recuperadores. Son espacios cómodos y acogedores en donde ellos entregan sus materiales, reciben beneficios de fidelización y obtienen un pago justo contra entrega. Pronto, además, recibirán opciones de bancarización.

Al cierre de 2024, Urbaser tendrá en operación 11 TECA en el país desde las que esperamos atender a más de 5.500 recuperadores y alcanzar 12.000 toneladas anuales de material aprovechable para la transformación de papel, cartón, vidrio, metales y envases plásticos, entre otros.

Los materiales recolectados en las TECA y los provenientes de la posindustria son dirigidos a los Centros Ecológicos Industriales. Allí se realiza su separación, limpieza y valorización con el objetivo de convertirlos en materia prima para diversas industrias, en un ciclo productivo más sostenible y circular.

¿Quiénes están llamados a formar parte de la economía circular?

Todos los actores son fundamentales en este proceso. Los Gobiernos deben establecer políticas y regulaciones que promuevan prácticas circulares, mientras que las empresas necesitan innovar y adoptar modelos de negocio sostenibles. Por su parte, a las comunidades les corresponde participar de manera activa y adoptar hábitos de consumo responsables.

La economía circular es un esfuerzo colectivo que necesita del compromiso de cada uno de nosotros y eso comienza con la caracterización permanente de los residuos.

¿Qué les puede decir a los empresarios para que adopten procesos de economía circular?

La economía circular no solo beneficia al medio ambiente. También es una oportunidad para el crecimiento empresarial y el éxito sostenible. Hoy, más que nunca, tenemos la oportunidad y la responsabilidad de liderar este cambio con base en la innovación, las alianzas y una visión a largo plazo.

Porque no hay un planeta B, emprendamos juntos el camino hacia la circularidad.