En ese sentido, desde la Concertación para el Desarrollo aseguraron que cuentan con “nuevas herramientas para viejas demandas sociales de la ciudad”, por lo que tienen confianza en la decisión popular.

Lucas Pica, actual concejal y candidato del radicalismo local a la intendencia, destacó “la solidez técnica y el recambio generacional” que implicaría un triunfo del partido que él representa. “Somos el proyecto político que más expectativas estamos generando en la gente joven y es porque somos jóvenes, con la gran mayoría de la lista integrada, en los principales lugares, por personas de menos de 40 años”, explicó.

A su vez, Pica destacó y valoró positivamente la actual gestión de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner. “Me hubiese gustado que esas ideas que comparto y acompaño hubiesen sido llevadas adelante por un hombre del radicalismo, pero no me pongo colorado en reconocerlo”, enfatizó.

A pocos días de las elecciones, ¿cómo ve el posicionamiento de su candidatura?

Somos optimistas de cara a la elección municipal porque el proyecto nuestro es un proyecto claramente vecinalista. Y el cipoleño históricamente ha acompañado al vecinalismo, el voto de la gente de la ciudad es un voto vecinalista, un voto, si se quiere, rebelde, insular, insolente. Si nos remontamos a lo que ha sucedido en Cipolletti, en tiempo de Massaccesi acá ganaba Rudy Salto. En tiempos en que triunfaba Pablo Verani aquí triunfaba Julio Arriaga, y en tiempo de Miguel Saiz acá ganaba Alberto Weretilneck.

Entonces nosotros entendemos que, así como hubo un recambio político en la provincia propio de la alternancia democrática, que es saludable, en virtud de que había una fuerza política que en 28 años había cuestiones que no pudo resolver o que no estaban definitivamente resueltas, nosotros entendemos que en Cipolletti también se va a dar esta alternancia política. Porque tras 16 años de gobierno de un mismo sector político en la ciudad se ha producido un aburguesamiento, un amesetamiento en términos de gestión. Y entendemos que el proyecto para lo que se viene es el proyecto que encabezamos con Eduardo Gasparini porque desde lo hecho vamos a ir por lo que resta por hacer. Desde allí nos vamos a parar y por eso nosotros entendemos que un equipo joven con una fuerte solidez técnica y con una clara renovación generacional y política es el mejor de los proyectos para ir por el Cipolletti que se viene y para dar el salto cualitativo en términos de gestión que está necesitando la ciudad.

¿Cuál es el lugar de la juventud en el proyecto que propone?

Yo voy a ser el intendente más joven de la historia. Nosotros en términos de expectativas somos el proyecto político que más expectativas está generando en la gente joven porque somos jóvenes. Los principales lugares de nuestra lista están ocupado por gente de menos de cuarenta años.

El 23 también se vota a nivel nacional, ¿cuál es, en ese caso, el candidato al que apuesta Lucas Pica?

Alfonsín no me ha generado expectativas. Seguramente voy a votar a alguien, pero lo que yo quiero decir es que no me siento representado por el radicalismo a nivel nacional que ha tenido un viraje hacia la derecha que yo no comparto, y aparte que lo han decidido entre tres o cuatro. A mí Alfonsín no me genera expectativas, me duele decirlo pero es así.

Y con respecto al gobierno nacional, ¿cuál es la valoración que hace?

Sé que hay muchas de las cosas de las que ha hecho Cristina que ojalá un gobierno de mi partido las hubiera hecho, y no hay que ponerse colorado por reconocerlo.

El gobierno provincial, de su mismo signo político, ha acompañado la gestión de la Presidenta. ¿Qué apreciación le merece eso?

Hoy cuando todos se disfrazan de kirchneristas, nosotros fuimos los primeros que en 2003 acompañamos a quien en su momento accedió al poder con el 22 por ciento de los votos. Y lo seguimos ratificando en 2007 y lo seguimos ratificando hasta el final del mandato del doctor (Miguel) Saiz. Y además yo lo comparto.

Es decir, muchas de las ideas que ha llevado a la práctica el gobierno nacional son ideas que comparto plenamente y que me hubieran gustado que sea un hombre del radicalismo el que las lleve adelante pero no me molesta en absoluto reconocerlo y apoyarlo.

Ese pensamiento parece ser mayoritario en la ciudadanía quien hizo triunfar ampliamente al Frente para le Victoria en las primarias y en la provincia. ¿Esto ha influido en sus perspectivas y proyectos?

No, porque mi proyecto no arrancó el 25 de septiembre a la noche o el 14 de agosto a la noche. Mi proyecto municipal, que se ha venido sumando gente nueva, como Eduardo Gasparini, alguien que no viene de la política, y gente que forman nuestros equipos técnicos, arrancó hace más de tres años. Así que nosotros no creemos que tenga influencia, porque aparte hay dos elecciones definidas, la provincial con legítimos ganadores, y la nacional que va a ganar Cristina.

Bueno, los cipoleños entre cipoleños y para cipoleños vamos a elegir al vecino común que debe resolver los problemas de la gente y aparte es el funcionario que más inmediato tiene el vecino, que es el intendente. Y en eso el cipoleño ha sabido diferenciar a lo largo de la historia, ¿y por qué esta va a ser la excepción?

En las elecciones municipales se presentan, con usted, cinco candidatos ¿los conoce, qué opinión le merecen?

Conozco a (Abel) Baratti y hemos compartido el Concejo Deliberante estos últimos años. Con él tengo una excelente relación, me parece una muy buena persona. Con el resto de los candidatos no tengo tanto roce, pero en realidad no me gusta opinar. Lo importante es que haya buenas ofertas y que el cipoleño elija la mejor de las ofertas y ojalá que sea la lista 411.

¿Cree que hay buenas ofertas?

Me parece que hay buenos proyectos, nosotros creemos que nuestro proyecto es el que más colma las expectativas para el Cipolletti que se viene pero eso se va a saber recién a las 18 horas del 23 de octubre.

¿Por qué deberían elegir su proyecto por sobre el de las otras fuerzas?

Porque nosotros planteamos claramente y con nuevas herramientas nuevos nombres propios a viejas demandas que el actual gobierno no ha podido resolver, por caso el tema del acceso a la tierra para viviendas sociales, que si bien el Distrito Vecinal Noreste ha cubierto en alguna medida, no ha sido la panacea y por eso tenemos más de 24 asentamientos ilegales.

¿Ve usted una falta de voluntad política para atacar estos problemas de raíz?

Bueno, me parece que se ha insistido con herramientas que no han tenido las soluciones que se pretendían buscar, entonces hay que encontrar otras nuevas, como son la modificación del código urbano, citando de manera urgente al Consejo de Planificación Estratégica, que en Cipolletti estuvieron más de tres años sin citarlo, la planta de hormigonera municipal, una propuesta que somos los únicos que lo estamos proponiendo, y con ese metro cúbico de ese hormingón municipal vamos a poder auto-construir viviendas junto con los vecinos y además establecer un plan de veredas que hoy Cipolletti no tiene. Es decir, tenemos nuevas herramientas, tenemos sangre joven y tenemos solidez técnica, y me parece que esto es nuestro punto fuerte en relación a las restantes fuerzas políticas. Y además tenemos una plataforma cuyo eje es el vecino, por eso nuestra propuesta es claramente vecinalista, por eso la regularización de las juntas vecinales, el presupuesto participativo, las audiencias públicas, y tantas otras cuestiones que de alguna manera es una de las demandas que nos están planteando en las distintas reuniones que hemos tenido, que hay una gestión que en estas cuestiones se ha olvidado de la gente.