El corte de fondos del Gobierno nacional interrumpió una obra clave para la vida cotidiana en el sur del Gran Buenos Aires: el viaducto en la rotonda de Burzaco, en Camino de Cintura. Ahora el municipio de Almirante Brown y la Provincia terminarán con recursos propios el 10 por ciento que falta. Por allí pasan 115 mil vehículos por día, muchos de ellos de transporte de pasajeros y de productos.
Por Juan Manuel Meza.
“Realmente es un verdadero caos porque desde que dejamos de ver a los obreros trabajando en la obra el tránsito quedó totalmente desorganizado y la obra también quitó mucho espacio de circulación”, señala a Buenos Aires/12 Luciano, un vecino de Lomas de Zamora, al describir la situación en la Rotonda de Los Pinos. Esta intersección clave en Burzaco conecta el flujo vehicular entre localidades del sur del conurbano bonaerense y se convirtió en sinónimo de embotellamientos, con demoras de entre 30 y 40 minutos en horas pico. Como Luciano, son muchos los conductores que sufren diariamente el atasco en la zona, afectando su día a día y llenándose de frustración.
La obra en el viaducto de la Rotonda de Burzaco, que había alcanzado un 90 por ciento de avance bajo la gestión nacional anterior, fue interrumpida a fines de 2023 debido a la falta de continuidad en el financiamiento. Con el cambio de administración y bajo la presidencia de Javier Milei, el Gobierno nacional decidió detenerla al igual que a otras 999 como parte de sus políticas de recorte y ajuste. Ante esta situación, la Provincia firmó un convenio con el Municipio de Almirante Brown para traspasar y asumir la financiación restante y concluir el proyecto. La reactivación de esta obra se convirtió en una prioridad no solo para resolver los problemas de congestión, sino para reordenar un punto neurálgico que sirve como conector entre Burzaco, Longchamps, Claypole, Ministro Rivadavia, Esteban Echeverría y Lomas de Zamora.
La Rotonda de Los Pinos recibe a diario un promedio de 115 mil vehículos, según informó Vialidad Provincial a Buenos Aires/12. Por ello, la convergencia de tránsito de varias localidades y la falta de fluidez debido al estado inconcluso del viaducto generan un escenario caótico, especialmente en horas pico.
Rubén suele ir dos veces por semana a La Plata desde Llavallol y cuenta que por el tráfico decidió cambiar de camino e ir por otro más largo. “Prefiero irme hasta Camino Negro en Lomas, cruzar el Puente La Noria y después empalmar la autopista 25 de Mayo con la Buenos Aires-La Plata porque terminó haciendo mucho más rápido. El estrés que te genera ese tipo de situaciones ya te hace arrancar mal el día”. El vecino revela que hubo veces en que tuvo que demorarse hasta más de 40 minutos para hacer el trayecto de 6 kilómetros desde la rotonda de la Firestone (Llavallol) hasta “Los Pinos” en Burzaco, y se cansó.
Este problema no solo afecta a conductores particulares. También a quienes utilizan el transporte público de las líneas de colectivos que circulan entre Esteban Echeverría, Almirante Brown y el Cruce de Lomas de Zamora. Lo mismo pasa con los numerosos camiones de carga que transitan la zona.
La solución a este inconveniente que traería la obra incluye un paso bajo nivel de 900 metros. Permitirá reducir significativamente los tiempos de viaje al evitar que los vehículos deban detenerse en la rotonda. Este viaducto subterráneo canalizará el tránsito en niveles diferenciados, minimizando los cruces y reduciendo la necesidad de semáforos, lo que brindará una circulación más segura y fluida. Vialidad Provincial estima que el nuevo viaducto permitirá manejar un volumen de hasta 150 mil vehículos diarios.
Las obras
La obra en la Ruta Provincial 4 se enmarca en un plan más amplio de mejoras a lo largo de sus 28 kilómetros. Abarca los municipios de Almirante Brown, Lomas de Zamora, La Matanza, Hurlingham, San Martín y Esteban Echeverría. Con una inversión de 94.235 millones de pesos, financiados en su totalidad por el gobierno de la provincia de Buenos Aires y el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), el proyecto incluye trabajos de repavimentación, ampliación de calzadas, construcción de colectoras y mejoras en señalización y drenaje pluvial. Esta intervención beneficiará a unos cuatro millones de habitantes de la región al optimizar la conectividad y seguridad vial, y reducir el tiempo de traslado en una de las avenidas más transitadas del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
La Dirección de Vialidad bonaerense explica a este medio que los trabajos en la Ruta 4 se encuentran en distintas fases, con avances en varios tramos. En el tramo correspondiente a Almirante Brown, por ejemplo, el proyecto alcanzó un 52 por ciento de avance. En Lomas de Zamora y Esteban Echeverría, los trabajos rondan el 65 y el 67 por ciento de avance físico, respectivamente. Sin embargo, el tramo de San Martín aún está en fase de planificación, lo que denota las complejidades y desafíos de la obra, y está previsto que las obras comiencen en diciembre.
La Ruta Provincial 4 es una de las arterias viales más importantes del segundo anillo de circunvalación del AMBA. Se extiende desde San Isidro hasta Florencio Varela. Esta vía de 70 kilómetros es una conexión esencial entre el sur y el oeste del conurbano. Junto con otros corredores, como la Autopista Presidente Perón y la Ruta 6, forma parte de una red de circunvalación estratégica. En palabras del ministro de Infraestructura y Servicios Públicos de la Provincia, Gabriel Katopodis, “la inversión en infraestructura vial es una apuesta del gobernador Kicillof al desarrollo de los bonaerenses”. Estas obras, afirma, apuntan a fortalecer la conectividad y a brindar acceso seguro y rápido a millones de personas. “Del otro lado hay un Gobierno nacional que dejó a la Argentina sin obra pública, con caminos que no se mantienen, rutas que se destruyen y provocan accidentes. Decretaron la muerte de la obra pública”, arremetió Katopodis.
Entre las obras prioritarias en la agenda provincial, además del viaducto en la Rotonda de “Los Pinos” se destacan la reactivación de tramos de la Ruta 6 y el trabajo en la Autopista Presidente Perón, paralizada por el gabinete de Milei, y cuya gestión fue asumida por la Provincia. Esta infraestructura vial es fundamental para descongestionar el tráfico en el primer anillo del AMBA, así el tránsito de carga y transporte no ingresa a la Ciudad de Buenos Aires.
Las consecuencias de la paralización
“El deterioro que se genera al detener una obra por tanto tiempo es más costoso que continuarla”, explican desde Vialidad Provincial, y agregan: “Cada proyecto que queda paralizado, especialmente en rutas, sufre un desgaste adicional porque los vehículos siguen circulando por la zona y eso aumenta los costos de reinicio”. Por esta razón, la gestión bonaerense trabaja a contrarreloj con los municipios locales para adaptar presupuestos y redefinir plazos para mitigar los efectos de la falta de fondos nacionales.
Según Vialidad Provincial, la obra de la Rotonda de “Los Pinos” cuenta con todos los elementos estructurales casi terminados, desde los pilares y muros de contención hasta el hormigón proyectado en las paredes laterales. “La mayoría de los trabajos de envergadura ya están listos, y sólo faltan detalles menores como pavimento interior, barandas y señalización”. Se calcula que con el flujo de financiamiento adecuado y los trabajos en marcha, el proyecto podría terminarse en dos o tres meses.
En este contexto, para Alejandra, vecina de Longchamps que debe cruzar la zona a diario, la reactivación de la obra le da esperanza. “Hoy tengo que armarme todo un mapa de ruta alternativo. A veces, sin un mínimo de dos o tres horas de salida con anticipación, es imposible llegar a Capital", explica.
Bajo nivel
En Almirante Brown, la renovación de la infraestructura vial también avanza en distintas áreas clave. Una de ellas es la repavimentación y ampliación de la Ruta 4, conocida también como Camino de Cintura o Avenida Monteverde. Ese proyecto, de 13,3 kilómetros de extensión, comprende el tramo desde la avenida Donato Álvarez hasta la avenida Fragata Capitán Moyano, incluyendo la construcción de nuevas colectoras destinadas a optimizar el transporte público en el área.
En el sector del Puente de Ruta 4, ubicado en la intersección de Monteverde y Espora, se están realizando trabajos de mejora en las colectoras entre la rotonda “El Vapor” y “Los Pinos”.
El viaducto de “Los Pinos” no fue el único en ser reactivado. Como informó Buenos Aires/12 en su momento, meses atrás se logró volver a poner en marcha otro proyecto esencial para el municipio browniano: el paso bajo nivel de las calles Diehl y Chiesa, ubicado a metros de la estación de tren de Longchamps y en cercanías de la estación de Glew.
Esta obra, que en 2023 fue paralizada por la administración nacional cuando alcanzaba un 55 por ciento de avance desde su inicio en 2021, y ahora retomó su marcha a través de un convenio entre el gobierno local y la provincia de Buenos Aires, beneficiando a la comunidad al agilizar el cruce ferroviario y reducir los tiempos de espera en la zona que superaban los 25 minutos, según habían comentado los vecinos de la región.
Por otro lado, en Esteban Echeverría también hubo un convenio de colaboración para la reactivación de la obra pública en la Ruta 4. En este caso, el proyecto comprende la repavimentación de la calzada principal, que se realiza con 40 centímetros de hormigón de alta resistencia. Además, el proyecto abarca la colocación de luminarias LED, señalización, y la construcción de dos colectoras de sentido único. Estas colectoras contarán con dársenas para el transporte público, sistemas de drenaje con conductos y sumideros, veredas, y pasos para cambio de sentido en puntos estratégicos como las avenidas Bruzone y Valette (Fair), y las calles Avellaneda y Zuviría. Estas avenidas son fundamentales ya que desvían el tránsito hacia las localidades de Luis Guillón y Monte Grande.
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