Efectivos de Catamarca, La Rioja, Neuquén, Río Negro y San Juan encabezaron diferentes reclamos por aumentos salariales. Los hechos más graves se dieron en Catamarca, donde los efectivos se enfrentaron con Gendarmería y hubo al menos tres heridos.
La situación más difícil se registró en Catamarca, donde un centenar de efectivos irrumpió en la sede del Gobierno en repudio a la oferta salarial presentada por el Ejecutivo y amenazó con cerrar las comisarías, en reclamo de un salario básico de 13 mil pesos.
Tras varias horas de tensión, el hall de la sede provincial fue despejado por efectivos de Prefectura Nacional con gases lacrimógenos y balas de goma que dejaron como saldo al menos tres heridos, mientras que las cámaras de TV registraron al menos a un policía disparando con un arma de fuego hacia el interior del edificio.
Por pedido de la gobernadora Lucía Corpacci, el gobierno nacional había enviado 200 gendarmes para evitar posibles saqueos como los que ocurrieron en Córdoba y La Rioja como consecuencia de las protestas policiales, pero no logró evitar que en la capital provincial se registraran destrozos e intentos de robo.
Luego de varias horas de tensas negociaciones, Corpacci admitió anoche que es "imposible" para la provincia otorgar el pedido de aumento que reclama parte de la Policía, aunque aseguró que la seguridad "está garantizada por la Gendarmería y la Prefectura".
Neuquén. Un grupo de policías neuquinos, en tanto, realizó una marcha por el centro de la capital provincial para reclamar un incremento salarial que lleve el básico a 12 mil pesos y unas 500 personas tomaron la Jefatura de la Policía.
Los efectivos anunciaron que se quedarían por tiempo indeterminado en la sede policial, mientras representantes de la fuerza y funcionarios provinciales buscaban destrabar el conflicto.
Pasadas las 22, el ministro de Economía Omar Gutiérrez anunció que la provincia otorgaría un aumento para la Policía. Según el funcionario, un agente ubicado en la menor categoría pasará a cobrar 8.000 pesos, cuando el reclamo original era de 12.000 pesos.
"Es el máximo esfuerzo que puede hacer la provincia", indicó, mientras aguardaba la respuesta de los uniformados.
Río Negro. Mientras tanto, hubo una protesta del personal policial rionegrino en Cipolletti, lo que motivó que los comerciantes de la zona norte bajaran las persianas de sus comercios por temor a saqueos, aunque por la tarde finalmente se logró el acuerdo salarial.
Al respecto, el comisario de la regional quinta, Néstor Bobadilla, aseguró que se trataba de efectivos que estaban "de franco", por lo que "no entorpecieron el normal desenvolvimiento del servicio", y que no se trató de un acuartelamiento porque "no tomaron ninguna unidad".
Sin embargo, el abogado de los efectivos rionegrinos, Gustavo Lucero, manifestó que al "reclamo pacífico" se había sumado personal de Bariloche y de General Roca, por lo que el conflicto se había "provincializado", aunque aclaró que no se había afectado el servicio.
La Rioja. La policía riojana amenazó con acuartelarse y durante la noche del jueves se produjeron algunos "robos, saqueos y destrozos, por los que hubo 15 detenidos, en su mayoría menores de edad", precisó el comisario Néstor Andrada.
Sin embargo, tras movilizarse hacia la plaza principal de la capital provincial, la fuerza arribó ayer a un acuerdo salarial con el gobierno de Luis Beder Herrera y los efectivos recibieron un aumento de unos tres mil pesos.
A pesar de la rápida solución del conflicto, el mandatario se mostró molesto por la protesta, ya que -sostuvo- "los policías tienen una escala de jerarquía bien marcada" y deslizó que habrá cambios.
San Juan. Los negocios sanjuaninos cerraron sus puertas anoche por temor a saqueos, debido a una convocatoria, a través de redes sociales, de policías y familiares para iniciar una manifestación en reclamo de aumentos.
Sin embargo, un grupo aprovechó la situación para saquear dos supermercados en la localidad de Rawson y algunos comercios en el microcentro de la capital provincial.
Al cierre se registraba una protesta de uniformados en el Comando Radioeléctrico, mientras otros efectivos intentaban disuadirlos.
Habrá conversaciones en Mendoza
El ministro de Seguridad de Mendoza, Carlos Aranda, confirmó que se reunirá este lunes con efectivos de la fuerza para dialogar acerca de los reclamos salariales, aunque aclaró que "está todo absolutamente normal".
De todas maneras, los supermercados mendocinos cuentan con custodia permanente y los casi 400 gendarmes que se encuentran en la provincia están en alerta ante la posibilidad de un eventual pedido de intervención.
Berni se reunió con Cristina
El secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, que había viajado a Córdoba para coordinar la tarea de los gendarmes en esa provincia (ver aparte), regresó ayer por la tarde a la ciudad de Buenos Aires para reunirse con la presidenta Cristina Fernández en la residencia de Olivos a fin de evaluar el panorama en todo el país, confirmaron fuentes oficiales.
Sin embargo, al cierre de esta edición no habían trascendido detalles de lo conversado en ese encuentro.
El gobierno envió 1.200 gendarmes a Córdoba
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, dialogó ayer con el gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, para coordinar el envío de unos 1.200 gendarmes, quienes comenzaron a desplegarse en los barrios de la capital provincial poco después de las 19.
Tanto la comunicación entre Capitanich y De la Sota, como la visita de Berni y el agradecimiento del gobierno cordobés por el envío de las fuerzas federales descomprimieron la tensión que quedó de manifiesto durante la horas siguientes a los saqueos del último martes.
Capitanich confirmó que recibió un llamado del gobernador cordobés con un "requerimiento" para el envío de gendarmes a esa provincia y afirmó que tuvo "muchas comunicaciones" con De la Sota para concretar el envío, en una primera etapa, de 400 gendarmes, que luego ascendieron a 1.200.
El ministro coordinador buscó así dar por cerrada la polémica generada con el gobierno de Córdoba y destacó que ahora hay una situación de "diálogo" y "comunicación".
Por otra parte, subrayó que no existe en ningún punto del país "una situación equivalente" a la que se dio el martes en Córdoba y volvió a atribuir los saqueos a "grupos determinados", al tiempo que consideró que "todos" los sectores deben apuntar a "garantizar la paz social".
En tanto, a través de un comunicado, el gobierno provincial señaló que los integrantes de las fuerzas federales "actuarán junto a la Policía de Córdoba en tareas de prevención de episodios de vandalismo, o acciones que puedan alterar la paz social en la ciudad, que se está recuperando después de los recientes saqueos".
Por otra parte, el jefe de la Policía cordobesa, César Almada, aseguró que la situación es "normal" en la capital cordobesa y salió al cruce de versiones sobre nuevos saqueos.
"No hubo ningún tipo de saqueo o acto de violencia", señaló Almada, al tiempo que informó que hasta el momento hay 136 detenidos por los saqueos.
Además, un relevamiento difundido por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) señaló que los comercios cordobeses perdieron más de 313 millones por los saqueos y robos.
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