A pesar del acuerdo de unidad respecto de las autoridades provinciales del justicialismo, que serán Omar Félix y Roberto Righi, continúan las negociaciones para evitar que haya elecciones en cuatro departamentos. Los hijos de Pardal quisieron jugar en Guaymallén.
-A pesar del acuerdo de unidad respecto de las autoridades del peronismo, que serán Omar Félix y Roberto Righi, la rosca sigue en varios departamentos. El destino de estas negociaciones es evitar elecciones internas en algunos distritos que empañen la unidad general. Hay tiempo hasta el viernes, fecha en que vence el plazo para la presentación de frentes y alianzas.
-Pero aunque siguen las conversaciones, hasta ahora, son cuatro los departamentos donde habría confrontación en elecciones antes de fin de año por la conducción del peronismo: Godoy Cruz, Las Heras, Capital y General Alvear.
-La puja no cede, especialmente, en Godoy Cruz. Allí el ciurquismo postula como presidente a Adolfo Marengo y un conjunto de fuerzas tiene como candidato a Javier Funes. Entre los rivales de Ciurca en Godoy Cruz se encuentran el propio presidente partidario, Omar Félix; el camporista Lucas Ilardo, el concejal Marcelo Costa y el ex intendente Rubén Montemayor.
-En otro departamento importante, Guaymallén, no habrá finalmente interna. Allí los distintos sectores llegaron a un acuerdo para conformar una lista única. El dato de color de la pelea departamental fue la aparición de los hijos del ex intendente Jorge Pardal, Guillermo y Cecilia, quienes amagaron con presentar una lista propia. Pero desistieron a cambio de un lugar en el concejo partidario: Cecilia Pardal será la secretaria de Educación en el nuevo gobierno del PJ.
-En Las Heras, el peronismo no está muy unido. Por ello Ciurca y Rubén Miranda enfrentan dos listas. Una de ellas, a cargo de un veterano del peronismo lasherino: Roberto Lucas. Ciurca y Miranda, de todos modos, cuentan para esta batalla con el apoyo de Omar Félix y su aliado más firme en el departamento: Guillermo Amstutz. El ex intendente Amstutz tiene su propio partido, Unidad Popular, pero juega abiertamente en la interna del justicialismo.
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