Casilda.— La falta de obras para facilitar el escurrimiento de los excesos hídricos pone en riesgo de posibles inundaciones a las localidades comprendidas dentro de la Cuenca del Canal Candelaria, cuyo cauce está saturado. Las intensas precipitaciones registradas recientemente generaron una suerte de colapso que, si bien hasta el momento no afectó zonas urbanas, anegó cerca de 10 mil hectáreas productivas en áreas rurales, lo que impacta negativamente en la economía regional.

La preocupación se acrecienta ante la amenaza de nuevas lluvias que podrían empeorar aún más el crítico panorama. "Los últimos acontecimientos dentro de la cuenca del canal Candelaria nos deben alertar a la toma de firmes decisiones en pos de mejoras para evitar una catástrofe en la región", advirtió el ingeniero civil y asesor de comunas y municipales en materia de infraestructura, Eduardo Crenna.

La cuenca en cuestión, que abarca a Casilda, Chabás, Arequito, Los Molinos y Sanford, tiene una superficie de 53.600 hectáreas y sus aguas desembocan en el Arroyo Saladillo. Si bien a lo largo del tiempo se realizaron obras hidráulicas que contribuyeron a prevenir desbordes y proteger de inundaciones a los cascos urbanos, la coyuntura actual indica que son insuficientes para garantizar seguridad.

Para el profesional la falta de previsiones tendientes a contrarrestar los efectos de los eventos climáticos que se vienen dando en la zona provocó "una crisis hídrica que enciende una luz de alerta" y exige la búsqueda de soluciones para evitar males mayores.

Durante el último mes el registro promedio de agua caída dentro la Cuenca del Canal Candelaria fue de 405 milímetros, lo que superó a las copiosas precipitaciones de abril de 2007 que también generaron inconvenientes.

Crenna elaboró un informe donde además de describir el complejo cuadro de situación resalta la necesidad de encarar obras que disminuyan los excesos hídricos. En sentido destacó como alternativa "la ejecución de un canal trasvasador desde el distrito Arequito hacia el Río Carcarañá, lo que permitiría la reducción de un importante volumen hídrico que, de acuerdo a los eventos sucedidos en la actualidad, ha puesto en riesgo de inundación a las localidades de Arequito, Sanford y Casilda".

El profesional remarcó además que tal emprendimiento evitará "el anegamiento de grandes extensiones de campos que (como ocurre ahora) imposibilitan los trabajos de producción y provocan un deterioro de las economías regionales".

Productores acompañan. La opción planteada por el ingeniero casildense a fin de revertir la crisis hídrica en la cuenca del Candelaria es acompañada por productores de la zona así como por dirigentes políticos entre los que se encuentran el intendente local, Juan Carlos Bacalini, y el senador por el departamento Caseros, Eduardo Rosconi, quien presentaría un proyecto en tal sentido.

Crenna sostuvo que "debemos tener muy presente que hay sucesos naturales que por los perjuicios que ocasionan persisten en la memoria colectiva dejando la sensación de que puedan repetirse, por lo tanto evaluar la amenaza es pronosticar o predecir la ocurrencia y el tamaño del evento, con base en el estudio de su mecanismo, el monitorio del sistema de evacuación de las aguas, y la estadística de sucesos históricos". Y en ese contexto insistió con la importancia de "actualizar constantemente los estudios técnicos para saber dónde se está parado y actuar en consecuencia".