De acuerdo con datos de la Ciudad de Buenos Aires, las más de seis millones de personas que viven y trabajan en la capital generan 7.500 toneladas de residuos por día. Es decir, el equivalente al peso de más de 100 obeliscos.

En este panorama, el manejo correcto de los residuos se vuelve cada vez más importante para mantener la higiene urbana. El primer paso para lograrlo es usar correctamente los más de 49 mil cestos distribuidos en los barrios porteños.

Estos están pensados para tirar residuos ocasionales, como chicles, colillas de cigarrillo apagadas, papeles de golosinas y pañuelos de papel, entre otros. Mientras que en los barrios existen dos cestos por cuadra, las áreas peatonales -como la calle Florida- tienen instalados seis de ellos entre las dos veredas.

La limpieza está a cargo de 2650 barrenderos distribuidos entre los 119 equipos de las empresas de higiene urbana Cliba, Aesa, Urbasur, AMYM, Solbayres, Nittida y el Ente de Higiene Urbana.

Además, el diseño antivandálico de los cestos evita dibujos y pegatinas, al mismo tiempo que resiste actos de vandalismo y sobrecargas.

“Saber cómo disponer correctamente los residuos es un paso clave para ayudar a mantener limpia la Ciudad. Por eso, hacemos acciones de concientización para que cada vez más vecinos y vecinas se sumen a disponer bien sus residuos”, explican desde el ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana.

Además de utilizar correctamente los cestos, los vecinos de la ciudad deben colocar la basura en los contenedores (negros o verdes, según su tipo) de domingo a viernes en el horario de 19 a 21 horas; siempre en bolsas cerradas.

Una aclaración importante es que, para que se pueda concretar la recolección de basura, se debe respetar la distancia de 20 cm del cordón y un metro de los contenedores a la hora de estacionar.

La tercera medida se relaciona con los locales gastronómicos. En noviembre del 2022 la Ciudad de Buenos Aires estableció una nueva normativa (enmarcada en la resolución 968/22 y 56/22 de la Ley 1854) que ordena que quienes produzcan más de 40 kilos diarios de residuos gastronómicos deben contratar un “servicio especial para la recolección, transporte y disposición final”.

Así, los locales de Puerto Madero, San Telmo, Monserrat, San Nicolás, Retiro, Recoleta, Palermo, Belgrano,Villa Urquiza, Villa Devoto, Abasto, Almagro, Caballito, Flores, Villa Crespo y Chacarita deben inscribirse en el Registro de Generadores Especiales de Residuos Sólidos Urbanos Fracción Húmedos.

Esta resolución tiene como objetivo contrarrestar la problemática de algunos barrios en donde se utilizan los contenedores de disposición domiciliaria fuera del horario adecuado y para los residuos húmedos generados por los locales.

Otro paso importante es separar los reciclables, tanto en casas como comercios y oficinas. Estos materiales (plásticos, papeles, cartones, vidrios y metales), se pueden colocar limpios y secos en un contenedor verde, Punto Verde o entregar al recuperador urbano.

Las doce cooperativas de recuperadores se encargan de separar, fraccionar y enfardar los materiales para luego venderlos, y así convertirlos en materia prima para fabricar nuevos productos.

La última medida que deben respetar los vecinos es solicitar la recolección de los residuos voluminosos: escombros y materiales áridos de hasta 500 kg; restos de plantas, ramas, malezas que no superen las 15 bolsas, y bienes del hogar como electrodomésticos, muebles, colchones, artefactos sanitarios, cerramientos y maderas, entre otros.

Una vez confirmada la solicitud, se pueden sacar a la vereda dentro de las 48 horas. Este servicio de retiro gratuito se gestiona a través del Boti -el Whatsapp de la Ciudad- al 11-5050-0147, la app BA 147 o el siguiente sitio web.