Son cuatro abogados y el jefe de despacho del juzgado federal de Orán, Salta. Raúl Reynoso está sospechado de recibir coimas de traficantes. La esposa de un delincuente denunció un pago de 90 mil pesos
El allanamiento a comienzos de esta tarde duró varias horas en el juzgado federal de Orán a cargo del doctor Raúl Reynoso. Personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria dirigido por el fiscal federal Diego Iglesias –jefe de la PROCUNAR, el ala del Ministerio Público encargada de investigar delitos de narcotráfico– y su par salteño, Eduardo Villalba, revisaron computadoras y cajones bajo la firma del juez Julio Bavio. El despacho mismo de Reynoso fue minuciosamente registrado. El saldo final de la información todavía no se conoce, pero Iglesias y Villar buscaron y hallaron algo concreto: expedientes narco.
La actuación de Reynoso, imputado bajo la figura de asociación ilícita y cohecho, está siendo investigada en al menos once causas que pasaron por su firma; según la PROCUNAR misma, engloban más de dos toneladas de droga, con un precio de mercado en Europa, su presunto destino, que podía escalar a los 70 millones de dólares.
La sospecha era un escándalo en sí, que Infobae publicó esta tarde: Reynoso, durante años, habría recibido jugosas coimas por beneficiar a narcos con falta de mérito y libertades exprés, junto a una red de abogados defensores como articuladores necesarios y con su jefe de despacho también involucrado.
Hoy, cuatro de esos abogados fueron detenidos y el jefe de despacho decidió entregarse. Reynoso, por su parte, ya fue notificado de su pedido de indagatoria, librado el martes último, aunque por el momento no será privado de su libertad: sus fueros como juez lo protegen.
Denuncias
Durante los últimos meses, los testimonios con posteriores chequeos y los cruces de llamadas comenzaron a apilarse. Todas eran historias curiosas: con la misma prueba, el juez dictaba prisión preventiva para luego eximir.
Hubo dos denunciantes principales: un abogado oranense, David Leiva, que aportó diversos trascendidos, y la mujer de G.J.S., un narco encarcelado por Reynoso y posteriormente liberado, defendido por una abogada local de paso frecuente por el juzgado de Reynoso, cuya detención todavía está pendiente.
El episodio que mencionó la mujer involucra a una camioneta Toyota Hilux SW4 negra con vidrios polarizados, estacionada en la plaza frente a la Catedral de Orán, con una rápida resolución judicial involucrada en la trama. Según dijo en un medio oranense, siempre que su ex pareja –a la que denunció por violencia de género– "caía preso por drogas y lo llevaban a Orán, estaba confiado porque arreglaba por plata". "Le pagaba al juez para salir", continuó. El vínculo era, precisamente, a través de la abogada defensora.
La mujer luego amplió su declaración en una dependencia policial de Orán: "Siempre la abogada defendió a su pareja, solicitando dinero... para que el juez le diera la libertad. Que cada vez que lo detenían, ella se contactaba con la abogada, quien le decía cuánto dinero necesitaba para que saliera en libertad", dice el pedido de indagatoria del fiscal Villalba y la PROCUNAR.
Allí, la mujer incluso dijo que oyó a la abogada discutir con el secretario cuánto "le iba a salir" la libertad de G.J.S. y hasta mencionó una cifra máxima que habría pagado: 90 mil pesos. La abogada misma, según su testimonio, le comunicaba el presunto arreglo con el juez. Siempre le decía, según transcripciones, que "tenía que estar preso un tiempo".
La causa en cuestión es una por transporte de estupefacientes junto a un cómplice que sería familiar de esta mujer, con fecha de 2013. En ella, G.J.S. estuvo preso poco más de un mes sin una resolución de su situación procesal. Recuperó la libertad el 22 de julio de ese año por firma del juez Reynoso, por pedido de la "defensa técnica" para declarar la falta de mérito.
"Las constancias del expediente corroboran lo sostenido por la testigo en relación a que el pago de una suma de dinero a la abogada había ocurrido un día viernes, con la finalidad de que Reynoso ordenara la libertad de G.J.S. el lunes siguiente, hecho que así efectivamente ocurrió", dice el pedido de indagatoria contra el juez. G.J.S. no solo recuperó la libertad. También recuperó la camioneta en donde supuestamente transportaba la droga al ser detenido.
Así, "fueron hasta la plaza donde se encuentra la Catedral de Orán donde ella dijo que tenía que entregar la plata al juez Reynoso, lugar al que llegó una camioneta negra marca Toyota SW con vidrios polarizados... a la cual la doctora subió y luego de un rato bajó". Lo curioso es que la camioneta descripta por la ex pareja del narco en su declaración es idéntica a la propia camioneta del juez, una Hilux SW4, negra con vidrios polarizados, que corresponde a Reynoso de acuerdo al Registro de Infracciones salteño.
La causa durmió durante dos años: fue reactivada, curiosamente, cinco días después de que la mujer de G.J.S. hablase en la televisión oranense. El 24 de agosto último, Reynoso resolvió procesarlo para ordenar su detención y prisión preventiva. Lo hizo con exactamente las mismas pruebas con las que le había dictado la falta de mérito dos años antes.
Infobae intentó comunicarse en repetidas ocasiones durante el curso del día con el juez Reynoso, sin recibir respuesta.
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