Cuando CFK se reunió con Massa, dejó las cosas en claro: Camaño y Bossio afuera. Para la esposa de Barrionuevo no era una sorpresa, ya que tampoco deseaba compartir ningún espacio político ni electoral con la ex presidente. Bossio, en cambio, fue uno de los principales promotores del acercamiento con Alberto Fernández. Así le fue.
Cuando Cristina Fernández se reunió con Sergio Massa, dejó las cosas en claro: Graciela Camaño y Diego Bossio afuera. Para la esposa de Luis Barrionuevo no era una sorpresa, ya que tampoco deseaba compartir ningún espacio político ni electoral con la ex presidente. Diego Bossio, en cambio, fue uno de los principales promotores del acercamiento con Alberto Fernández. Así le fue.
Del cambio en las prácticas y en las formas que anunció el cristinismo cuando su jefa anunció la candidatura presidencial de Alberto Fernández poco se concretó. La lapicera quedó en manos de Máximo Kirchner y de Wado de Pedro, quienes, desde el Instituto Patria, delinearon las listas electorales. Daniel Scioli y Guillermo Moreno debieron bajar sus candidaturas presidenciales ante las condiciones acordadas por Máximo con José Luis Gioja, presidente del PJ Nacional: 50 por ciento de avales del PJ, 20 por ciento del Frente Renovador, 30 por ciento del resto de las fuerzas políticas. Una decisión tomada entre gallos y medianoche, anunciada a sus competidores informalmente a 72 horas del cierre, que no resistiría ninguna clase de convalidación ante la presentación de un amparo. Pero Scioli y Moreno bajaron los brazos, argumentando que, en caso de concurrir a la Justicia, le estarían haciendo el juego al gobierno nacional. ¿Le permitirán finalmente al ex secretario de Comercio participar de una PASO en la CABA como aspirante a una diputación nacional?
Uno a uno, los precandidatos del PJ a cargos ejecutivos fueron siendo marginados. Como ocurrió a partir de 2011. En las listas de la provincia de Buenos Aires, La Cámpora se llevó todos los premios. Un par de lugares para el FR, y el resto a repartir entre las agrupaciones ultra K. El Movimiento Evita fue otro de los grandes castigados por la oleada de cristinismo explícito que se descargó sobre el cierre del Frente con Todos.
Al candidato a presidente, Alberto Fernández, apenas le permitieron colar en la CABA la candidatura testimonial de Matías Lammens y un lugar menor para Fernando “Pino” Solanas. El único cargo deseable, el de primer senador, fue para La Cámpora: Mariano Recalde.
El fenómeno se replicó en la mayoría de las provincias. Oscar Parrilli a la cabeza en Neuquén; Martín Doñate, actual diputado nacional de La Cámpora, en Rio Negro, con Silvia Larraburu -quien también integra el bloque de diputados K- en segundo lugar; y Matías Rodríguez, otro diputado de la orga, encabeza en Tierra del Fuego.
Martín Soria, ex candidato a gobernador, debió conformarse con una postulación a la Cámara de Diputados, e igual suerte corrió la derrotada Rosana Bertone, de Tierra del Fuego.
El diseño de las listas electorales salido de las tijeras de Máximo y de Wado de Pedro desmiente el carácter de moderador que muchos asignaron a Alberto Fernández. “Tiene que apechugar hasta que sea él quien tenga la lapicera presidencial”, afirmó, con cierta resignación, un dilecto miembro de su entorno.
Del otro lado le responden: “Los votos son de Cristina. Y ella pone y saca a voluntad”. Desde Juntos Somos el Cambio los dejan hacer sin esbozar el más mínimo comentario, obedeciendo aquella máxima de Napoleón Bonaparte: “Si el enemigo se equivoca, no lo distraigas”.
El viernes a la tarde había más de 500 presentaciones para participar en las PASO por el Frente de Todos. Pero la ausencia de la alternativa del Frente Renovador al momento de negociar permitió que La Cámpora asumiera todo el poder. Y lo usó colocando en los lugares más preciados a sus referentes: Marisa Uceda (Mendoza), Mabel Carrizo (Tucumán), Marcos Cleri (Santa Fe), Gabriela Estévez (Córdoba) y Carmina Besga (La Pampa).
Algunos se resignaron sin luchar. Otros trataron de disputar posiciones con hidalguía, como Gustavo Bordet (Entre Ríos) y Domingo Peppo (Chaco). Lucía Corpacci (Catamarca), decidió que estaba agotada tras dos mandatos, y cederá la candidatura a gobernador a Raúl Jalil, conformándose con la postulación a la Cámara de Diputados. En La Rioja seguirá igual destino Sergio Casas, quien se ve impedido de postularse a un nuevo período. El mediático Santiago Cúneo, quien lleva como candidatos a primer diputado nacional a Julio de Vido y como segunda a Alessandra Minnicelli, su esposa, llevará una boleta corta y acompañará desde afuera la candidatura Fernández - Fernández.
Pero en muchos distritos las quejas son estentóreas y resulta imposible imaginar las consecuencias de la configuración que finalmente adquirió el Frente con Todos. Si la toma del poder por parte de La Cámpora fue una jugada genial o un suicidio promovido por la ambición es un interrogante que comenzará a develarse en las PASO del mes de agosto. Por ahora, los heridos se amontonan en los campos, y ya las ambulancias del resto de los espacios políticos se aprestan a ir en su rescate.
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