"Cuando producimos, transportamos, manufacturamos, almacenamos y preparamos nuestra comida tenemos desperdicios", inició Manuel Jaramillo. Y siguió: "Un estudio realizado por la Organización Mundial de Conservación, a la cual la fundación Vida Silvestre Argentina está asociada, da cuenta de que el 40 por ciento de los alimentos a nivel global se desperdician y van a la basura".

Asimismo, el director General de la fundación Vida Silvestre Argentina expresó que "esto es complejo, más allá de lo que nos interpela desde el punto de vista ético, social y moral, nos interpela desde nuestra asociación a los temas vinculados con su conservación porque esos alimentos son emisiones de dióxido de carbono que se pierden, son nutrientes que se pierden y es agua que también se pierde".

Y sumó: "También pensamos en los ambientes naturales que se convirtieron para poder generar las condiciones para establecer las producciones que luego se malogran. Entonces, la idea es hacer un llamado a la atención sobre este tema para poder conservar la naturaleza.

Desde este aspecto, Jaramillo sintetizó: "Todo lo que se transforma viene de la naturaleza, no hay otro lugar en el universo cognoscible hasta este momento que nos permita obtener los recursos que necesitamos para todo lo que se nos ocurra pensar de lo que hacemos día a día". A su vez, explicó que "el tema de la alimentación cobra especial importancia porque en Argentina si no me equivoco el 36/39 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero provienen de las emisiones que produce el sistema agrícola y ganadero del sector agropecuario".

En consonancia con lo detallado, el experto agregó: "Está previsto que seamos 2.000 millones más de personas en los próximos tiempos cercanos y van a necesitar alimentación que, por la forma en la que nos alimentamos, van a traccionar un 40 por ciento más de demanda de alimentos y la misma se podría justamente cubrir con el ahorro de los alimentos que hoy se tiran".

Finalmente, el especialista dio cuenta de cuáles son las tareas que la sociedad tendría que revisar para incorporar ese 40 por ciento de alimentos: "Para esto, deberíamos ser mucho más eficientes a la hora de producir, transportar, manufacturar y mucho más responsables a la hora de comercializar consumir y preparar nuestra comida". (www.REALPOLITIK.com.ar)