El ciclo de Pablo Quattrocchi como técnico de Quilmes navega entre rumores y el olvido. Nada se confirma oficialmente pero es un secreto a voces que su continuidad no irá más allá del 2014. 

El técnico luego de la tercera derrota consecutiva ante Banfield (la novena en diecisiete partidos) reiteró que no se bajaba del barco y que tenía las mismas fuerzas para continuar; en varias ocasiones puso su renuncia a disposición de la directiva.  De todas maneras, su ciclo aún cuenta con un respaldo popular que se está resquebrajando, la gente hizo saber su malestar tras una nueva derrota. 

"Obviamente llega un momento en el que uno alcanza un límite, pero lo dije el otro día: yo estoy arriba de este barco, sabía que iba a ser un semestre difícil y sabíamos con qué nos íbamos a encontrar", dijo el DT después del partido.  El técnico no está dispuesto a renunciar antes de terminar el campeonato  y los dirigentes no le pedirán la renuncia, ya que consideran que se dará sola con el análisis del torneo.

Quattrocchi no cuenta con el respaldo que alguna vez tuvo.  Una muestra fue el regreso a los entrenamientos horas después de haber caído ante Banfield, el sábado por la mañana no hubo ningún dirigente de Quilmes en el Centenario en una clara muestra de desamparo para el trabajo del DT. 

En la previa al choque con el Taladro el episodio de la concentración golpeó al entrenador. No hubo lugar para todo el cuerpo técnico en el hotel y el entrenador eligió dormir en su domicilio particular. Quattrocchi pensó que fue un hecho adrede en contra de su trabajo pero desde la dirigencia aclararon que se trató de un error administrativo en la contratación del hotel.

  El resultado adverso ante Banfield también cambió la intención del entrenador de reunirse con los principales directivos para preguntarles si realmente confiaban en su continuidad y en ese caso proyectar el próximo plantel.

  Un sector de la directiva que sostenía su continuidad, no tiene la misma postura. Por lo que a pesar de tener un vínculo hasta diciembre de 2015 transita sus últimos partidos como entrenador.

El candidato

  Se busca un entrenador con espaldas para soportar la presión de lo que significará la salida de alguien identificado pro Quilmes como Pablo Quattrocchi. 

  En ese caso el candidato debiera tener un pasado exitoso como DT cervecero y en ese rubro sobresalen Omar De Felippe (descartado por sus conflictos internos con algunos trabajadores del club) y Ricardo Caruso Lombardi.

  El elegido está traba ajando en estos momentos pero su vínculo con Tristán Suárez puede terminar en los próximos días.  Pero para acordar con Quilmes deberán arreglarse el reclamo económico por una deuda importante que terminó en acciones legales por parte del entrenador. En las últimas horas trató de solucionarse ese problema y existió más de un contacto entre las partes. 

En cuanto a su contratación, su llegada por razones económicas debería estar ligada además a la salida de algunos jugadores que representan un gasto importante dentro del presupuesto mensual.

  Aquellos optimistas aseguraron que económicamente estarían dadas esas condiciones y a la vez se habla de una gran reestructuración en el plantel profesional para jugar un torneo que finalmente tendría dos descenso al finalizar el 2015, luego de jugarse un  certamen largo de 30 equipos.

  Rumores, versiones y nada oficial. Todavía los tiempos invitan al silencio, el mismo que se siente en el trabajo diario del plantel.   

El equipo no ganó afuera del Centenario

  El Cervecero no pudo ganar en lo que va del torneo como visitante y en esa condición lleva 10 encuentros jugados con 7 derrotas y 3 empates, sumando en esta estadística el último partido de la temporada pasada.  Quilmes había ganado de visitante por última vez el 26 de abril de este año, ante Racing en Avellaneda por 1 a 0 con gol de Gonzalo Ríos.