El gobernador electo quiere consolidar la supremacía de JxC a partir de la alianza con el gremialista petrolero. La rabia corre de atrás a un peronismo en crisis.
Por: Juan Pablo Gavazza.
Ignacio Torres, gobernador electo en Chubut, junto a su candidato a diputado nacional: el sindicalista del Petróleo Jorge "Loma" Ávila.
Las elecciones primarias de este domingo servirán en Chubut para empezar a determinar si los vientos de cambio que vienen soplando desde 2021 se potencian y de paso favorecen al gobernador electo Ignacio Torres; y si el deshilachado del peronismo después de perder el poder tras dos décadas le otorga alguna chance a la rabia de Javier Milei.
Como en buena parte del país, la previa está marcada por la apatía y el desinterés, en mayor grado aún porque la ciudadanía chubutense votó hace apenas dos semanas para definir sus autoridades provinciales. Las PASO serán indicio de si Juntos por el Cambio reafirma su mayoría de adhesiones, o de cuánto es capaz de crecer respecto de los resultados de la elección provincial: el PRO y el radicalismo interpretan que el 35,7% con el que Torres fue electo gobernador es un piso que quedará superado este domingo y logrará en octubre quedarse con dos de las tres bancas en juego.
De algún modo también es una búsqueda de potenciar el liderazgo de Torres. El gobernador electo quedó en el centro de la escena política y en el sprint final de la campaña tuvo que protagonizar la foto con la que Horacio Rodríguez Larreta hizo una demostración de fuerza, codo a codo con los gobernadores electos que lo acompañan.
El equilibrio justo
Aunque Torres se cuidó de hacer afirmaciones contundentes respecto de su apoyo a Larreta, está claro que vienen trabajando en equipo. En el encuentro con el candidato presidencial en Córdoba, el joven senador limitó su intervención a pedir por un país federal: “Este gobierno habla de solidaridad, pero plantea revanchismos o dicotomías que no tienen razón de ser. De todos los impuestos que crearon, ninguno se coparticipa. Por eso es necesario no solamente ganar, sino ganar bien. Necesitamos la representación parlamentaria para que este gobierno sea bisagra”.
El primer precandidato a diputado de Torres es el sindicalista petrolero Jorge "Loma" Ávila. Su boleta está adherida a la candidatura presidencial de Larreta y también a la de Patricia Bullrich. Es muy favorito porque su rival es el ex diputado provincial Eduardo Conde, radical de pura cepa que va con boleta corta porque apostó a la frustrada candidatura de Facundo Manes.
Torres mantiene el equilibrio en la interna de JxC. Fronteras adentro de su provincia, Bullrich tiene apoyos nutridos, que se medirán realmente en la “gran encuesta” de las PASO. El gobernador electo tuvo que manejar la escena la noche en que ganó la elección provincial: ese 30 de julio, al filo de la medianoche, hizo un ramillete de abrazos con su vice Gustavo Menna y los dos presidenciables. En la barra resaltó más el tono “halcón” y Bullrich fue más visible en la puesta en escena, pero Torres, más allá de alguna arremetida furiosa contra el gobierno de Chubut, viene sosteniendo un tono “paloma”, acorde con una trayectoria caracterizada por la paciencia y la búsqueda de consensos.
Esa postura de Torres, en la foto con Larreta pero relativamente equidistante, es la que mantiene su dirigencia más cercana. La diputada Ana Clara Romero, por ejemplo, no quiso decir por quién se inclina, mientras se define su futuro político entre continuar en el Congreso, donde tiene mandato hasta 2025, asumir la banca como concejala de Comodoro Rivadavia o sumarse al gabinete provincial.
La que sí manifestó su adhesión a Larreta, aunque también colmando de elogios a Bullrich, fue la senadora radical Edith Terenzi. La cúpula de la dirigencia de JxC en Chubut tiene claro su objetivo de dar otro paso en la avanzada electoral en la provincia (un proceso que tuvo su primera marca firme en 2021) y la obvia necesidad de amoldarse a quien pueda ser gobierno nacional, sin generar ruidos ni cortocircuitos.
Crisis, fuego amigo y amenazas
El otro gran punto que empezarán a medir las PASO es hasta qué punto se deshilacha un peronismo que viene de un proceso de pujas internas y liderazgos cuestionados. El fin de 20 años en el poder provincial es amenaza de un desbande, que de algún modo comenzó con la derrota en 2021 y continuó con una campaña electoral en la que el candidato a gobernador Juan Pablo Luque hizo proselitismo en tono opositor.
El peronismo tiene prácticamente asumido que en octubre perderá otra de las bancas que se ponen en juego: salen del Congreso Estela Hernández y Santiago Igon (oficialistas) y el opositor Matías Taccetta, ahora intendente electo de Esquel.
El asunto es hasta qué punto podrá Unión por la Patria mantener al menos los 34 puntos que obtuvo en la elección provincial, cuando perdió por apenas 1,6 puntos. Quizá la interna estimule alguna participación que refuerce al sello.
El favorito es José Glinsky, director nacional de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y representante de Juntos por Chubut, que va adherido a las candidaturas presidenciales de Sergio Massa y de Juan Grabois. Sin boletas presidenciales aparecen el cooperativista Fabricio Petrakosky (Celeste y Blanca) y la concejala de Trelew Lorena Alcalá (Reconstruir Chubut). Petrakosky tuvo en las últimas horas gestos de simpatía por parte de Othar Macharashvili, intendente electo de Comodoro Rivadavia, la ciudad más poblada. También mantuvo un encuentro, aunque formal, con el presidente del PJ provincial, el senador Carlos Linares.
Las tres listas que tiene el peronismo más una cuarta que se bajó sobre la hora y que impulsaba al sindicalista de Camioneros Jorge Taboada evidencian la atomización en un oficialismo golpeado sobre todo por la cuestionada gestión de Mariano Arcioni, con la provincia endeudada y en permanente conflicto con los sindicatos.
Esa omnipresencia de la crisis ilusiona a un “tercero en discordia”: Javier Milei y su candidato a diputado César Treffinger, quien en 2021 sacó el 15% y en la provincial dos puntos menos como candidato a gobernador. Aunque se calcula que juntos en la boleta pueden potenciarse, deberían crecer demasiado para quedarse con el segundo lugar, como agita la oposición.
Además, en las PASO el Frente de Izquierda presenta lista única, con la candidatura de Martín Ulacia, que banca a la fórmula Gabriel Solano-Vilma Ripoll. Generación para un encuentro nacional (GEN), sin candidatura presidencial, postula como diputado a Oscar Petersen, que sacó un 2% de los votos como candidato a gobernador. En total, en Chubut este domingo habrá en el cuarto oscuro 31 boletas (26 de candidaturas presidenciales). Están habilitadas para votar 474.242 personas, lo que representa el 1,34% del padrón electoral del país.
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