La asamblea comenzó a la medianoche porque "los choferes trabajan y es el único momento de reunirlos a todos", explicó Hugo Berrueta, secretario adjunto de los Camioneros. El dirigente rechazó ofrecer información sobre el asunto, pero aclaró que el conflicto con la empresa de transporte de caudales Juncadella (titular de Prosegur) "viene desde hace un tiempo" y es una consecuencia de "algunos reclamos salariales y de otra índole".

Berrueta descartó la posibilidad de que los choferes realicen un paro y aseguró que los cajeros serán recargados durante el fin de semana. Sin embargo, fuentes cercanas al gremio deslizaron que "el conflicto se agravó en los últimos días, los trabajadores pretenden adoptar medidas más duras y por eso se convocó al asamblea".

Sufren maltratos.

Si bien Berrueta prefirió no mencionarlo, el principal punto de conflicto no es la mala liquidación de salarios que los trabajadores reclaman desde hace casi un año, sino "el maltrato verbal y psicológico hacia los empleados de parte del encargado local de Prosegur, Leandro Roseló". Esos malos tratos constan en un documento presentado en la Dirección de Relaciones Laborales, firmado por los 30 choferes de Prosegur, y resultan el principal motivo de conflicto con el personal.

Al cierre de esta edición la asamblea todavía no había terminado. Mientras los choferes se encontraban reunidos en la sede de Camioneros, sobre calle Ayala, un único camión de Prosegur recorría algunos cajeros para realizar recargas.