Vuelta de página. Tras la caída en Rosario, “Chiqui” Pérez ya piensa en Lanús, el rival de la “B” mañana por la Sudamericana. “Esperamos hacer un buen partido, estamos con muchas ganas”, dijo.
No eran pocos los motivos que tenía Claudio Pérez al momento de regresar a Belgrano. Uno de ellos, sin lugar a dudas, era el tener la chance de representar al Pirata en un torneo internacional. Y mañana, cuando la pelota comience a rodar en el Kempes frente a Lanús, ese sueño comenzará a transformarse en realidad.
“Cuando volví pensaba en este momento. Era el partido que tanto esperábamos todos. Después de que los chicos hicieron un gran esfuerzo para clasificarse a la Copa, la verdad es que todo es mérito de ellos. Yo se los agradezco porque dejaron todo y metieron una vez más a Belgrano en la Sudamericana”, dijo el zaguero en la previa del partido contra el Granate.
“El objetivo de nosotros y el mío es poder jugar esta copa con este club. Lanús es un equipo que juega bien, con mucha dinámica. Luego del golpe que nos dio Central esperamos hacer un buen partido, estamos con muchas ganas de jugarlo ya y dejar el primer juego en casa”, agregó Pérez en referencia al cruce de ida con Lanús.
Sobre la preocupante imagen que el equipo dejó en Rosario, “el Chiqui” explicó: “No estuvimos en cancha. No fue el encuentro que queríamos, imaginábamos tener otra clase de juego. Pero alguna vez teníamos que jugar mal. Con Central fue muy malo”. El zaguero amplió: “Ahora tenemos una linda y hermosa revancha para sacar esto adelante. Este partido y los dos que vienen en el torneo definen mucho para nosotros”.
– ¿Qué hay que aprender de lo vivido en Rosario?
– Tuvimos errores que pagamos caro. Estuvimos desatentos y Central demostró que tenía ganas de jugar, luchó en todas partes y ganó bien. Nos metieron goles que no estamos acostumbrados a recibir.
– ¿Qué le pediste a Armando Pérez si se clasifican a la Libertadores?
– Le dije a Armando que si Dios quiere y nos ayuda a jugar la Libertadores, creo que tenemos que empezar a viajar trajeados. Pero ahora pensamos en la Sudamericana nomás. Ojalá que a final de año podamos festejar el ingreso a la Libertadores, sería un sueño.
Comentá la nota