Cofco, su principal comercializadora, compra el 51% de Nidera. Acceden así a la producción de granos.
El desembarco de Cofco confirma las crecientes inversiones chinas en el país, que van desde el petróleo al sector financiero.
Con Noble Group, China también talla en el comercio de granos. Con Cofco apuesta a posicionarse en todas las etapas de la producción.
Nidera arrancó en los años 90 desde su planta de Venado Tuerto con las semillas transgénicas. Fue la primera en introducir la soja resistente a herbicidas y es la madre del gen CL plus. Tiene un rol decisivo en girasol: uno de sus orgullos es que el 5% del girasol europeo le pertenece. Y se ha especializado en fertilizantes y agroquímicos. Pablo Bergadá, director de esa división, fue quien diseñó la estrategia de Nidera para tener presencia desde la semilla hasta la exportación de aceites vegetales refinados.
Nidera nació en Holanda en 1920 por iniciativa de cinco familias. Con el advenimiento del nazismo, algunas de aquellas familias de origen judío llegaron a la Argentina. Aquí, los Wolf, Drake y Levi transformaron a Nidera en lo que es actualmente. Hoy está dirigida a nivel mundial por el holandés Ton van der Laan, secundado por Inarghe y Jorge Correa, ambos con partida de nacimiento en la Argentina.
En los últimos años, Cofco decidió multiplicarse fuera de China. Y sumó a su colección a la principal productora de azúcar en Australia, parte de la división de granos de la japonesa Mitsubischi, además de viñedos en Francia y en Chile. Nidera es uno de sus mayores desafíos.
El nombre Nidera se creó en base a las primeras letras de los países donde tenía filiales. En los albores del siglo XX eran los Países Bajos (Netherlands, en inglés), la India, Alemania (Deutschland ), Inglaterra (England), Rusia y Argentina. Aunque se le complique, ahora debería añadir la Ch.
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