Nuevos productos en base a cobre buscarán controlar la mastitis bovina. Proyecto, cofinanciado por FIA, desarrollará una tecnología para aprovechar la actividad antimicrobiana de ese metal y así prevenir esta patología que reduce las utilidades de los productores lecheros.
La mastitis bovina es uno de los principales problemas productivos y económicos que enfrenta la industria lechera a nivel global. Para controlarla, un proyecto cofinanciado por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), del Ministerio de Agricultura, desarrollará productos tópicos en base a cobre, para aprovechar la actividad antimicrobiana de ese metal. La iniciativa, que es ejecutada por la Corporación para apoyo de la Investigación Científica en Nutrición (CINUT), apunta a mejorar la calidad de la leche y disminuir las pérdidas asociadas a la mastitis clínica y sub-clínica que afecta al ganado que, por vía de inflamar la glándula mamaria, reduce las utilidades de los productores, por afectar la producción de leche y el precio pagado por ésta. “Las medidas hoy utilizadas en el control de la mastitis no son eficientes para lograr disminuir su incidencia a un nivel aceptable. En base a esto, nace la oportunidad para desarrollar y validar uno o más productos tópicos en base a cobre que posean actividad antimicrobiana frente a patógenos causales de la enfermedad”, explica el coordinador del proyecto, Guillermo Figueroa. Para llevar a cabo el proyecto se propone una evaluación in vitro del efecto inhibitorio del cobre sobre los patógenos aislados de casos de mastitis clínica y sub-clínica y una evaluación in vivo de las formulaciones en base a cobre que se generen en dos sistemas productivos lecheros de la zona sur y central de Chile. “Esta propuesta se sustenta en que el cobre posee un potente efecto antibacteriano demostrado, lo que permitirá reducir la carga bacteriana presente en la piel y evitar el ingreso de agentes que causan la enfermedad”, detalla la ejecutiva de innovación de FIA y supervisora del proyecto, Natalia Díaz. Otra propiedad beneficiosa del metal rojo es la regeneración de tejidos. Esto ayudaría a recuperar el pezón del animal luego del estrés del ordeño. PÉRDIDAS ASOCIADAS Estudios internacionales estiman que las mastitis clínicas, en promedio, cuestan US$155 a 200 (entre $78 mil y $100 mil) por caso. Respecto a las mastitis sub-clínicas hay menos información, pero sin duda ellas tienen impacto económico importante que debe sumarse al anterior. Actualmente para impedir las mastitis se utiliza dipping en base a varios productos químicos tópicos, el tratamiento en cambio se hace con antibióticos. Ambas estrategias combinadas no han permitido eliminar, o al menos controlar, la frecuencia de las mastitis lo que sugiere que los productos disponibles en el mercado para tratarla no son suficientemente efectivos. “El uso de antibióticos es útil —afirma Figueroa—, pero la presencia de cepas resistentes y la eventual presencia de residuos de estos en la leche generan cuadros severos en el animal y pérdidas por descarte de leche durante el periodo de resguardo. A lo anterior, se suman costos indirectos que incluyen: sacrificio de animales, baja fertilidad (menor producción), aparición de enfermedades asociadas y efectos negativos sobre el bienestar animal”. El éxito de la nueva tecnología que se generará, permitirá disminuir los costos asociados a esta patología para los productores; mejorar en aspectos de bienestar animal; reducir las tasas de eliminación de ganado; disminuir el uso de antibióticos y evitar la proliferación de cepas bacterianas resistentes a ellos. En definitiva, podrá mejorar la inocuidad de productos destinados a consumo humano. Se espera que al finalizar el proyecto se cuente con uno o más productos que controlen de manera eficaz la mastitis, generando una alternativa más eficiente y rentable que remplace los productos actualmente utilizados. Surlink
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