Un reciente estudio global asegura que este tipo de bebidas saludables en el país representan el 25% de toda producción de gaseosas, muy por sobre el promedio de 6%en la región. Según CCU, el nivel de azúcar de las bebidas analcohólicas cayó a la mitad en 10 años.
De la mano de una marcada tendencia hacia una vida más saludable del consumidor chileno, las bebidas con bajos niveles de azúcar han tenido un crecimiento explosivo en la última década. Según el último estudio global de la consultora Nielsen, Chile lidera el consumo de bebidas sin azúcar en América Latina y equipara los niveles de países como Estados Unidos.
De acuerdo a la investigación, del total de gaseosas vendidas en el país, un 25% corresponden a bebidas sin azúcar, muy por sobre los niveles de México (4%), Argentina (13%) y el promedio de América Latina (6%), y muy cercana a la realidad de Estados Unidos (26%). En inglaterra esa relación supera el 50%, según el estudio.
“El consumidor ha adquirido una alimentación más consciente y está más informado. En el pasado el consumidor decía ‘elijo lo que menos mal me hace’, y hoy dice ‘escojo lo que mejor me hace”. Hay un cambio de paradigma de elegir lo menos malo a elegir lo mejor”, sostiene Eduardo Ffrench-Davis, gerente general Aguas CCU Nestlé & gerente de marketing analcohólicos de CCU.
Tendencia saludable
Según la misma consultora Nielsen, mientras la industria de bebidas analcohólicas en Chile creció 1,3 veces durante estos últimos 10 años, los productos sin azúcar y las aguas embotelladas se duplicaron.
El ejecutivo de CCU reafirma esta tendencia y añade que si en 2011 todas las bebidas analcohólicas producidas por la compañía tenían 8 gramos de azúcar por cada 100 ml, hoy esa cifra bajó a 4 gramos, lo que revela que la tendencia viene desde mucho antes de la Ley de Etiquetados que entró en vigencia en junio de 2016. CCU afirma que lidera el mercado de bebidas saludables, con alrededor del 50% de participación.
“Toda esta tendencia viene desde mucho antes de la Ley de Etiquetados. La industria fue mejorando estos productos en esta categoría. El consumidor no quería transar en sabor y fuimos perfeccionando con la tecnología, y haciendo bebidas saludables con rico sabor”, añade Ffrench-Davis, quien destaca que si en 2011, 2,5 de cada 10 bebestibles que se tomaban en Chile eran de CCU, en 2021 esa cifra asciende a casi 4 de 10. Añade que hoy el 62% del volumen que vende CCU no tiene sellos y se espera llegar a un 75% en 2030. El ejecutivo asegura que la tendencia mundial hacia un consumo más saludable en todo tipo de alimentos se acelererará en Chile con fuerza.
Además, sostiene que, tras los efectos más duros de la pandemia, se ha generado un aumento de la práctica de deporte en chilenos de distintas edades, lo que está impactando en el mercado de distintas formas.
“Aumentó muy fuerte las ganas de practicar deporte en el chileno promedio luego de la pandemia. Es una buena noticia porque se está avanzando también en un consumo saludable. La nueva tendencia es la de verse y sentirse bien, es un cambio en el estilo de vida”, concluye Eduardo Ffrench-Davis. P
Comentá la nota