Transitó la enfermedad de forma leve; un poco de fiebre, dolor de cabeza, cansancio y dolor de cuerpo. A los diez días de estar aislada en su casa por haberse contagiado de Covid-19, el médico asignado por su prepaga para el seguimiento le dijo a Irina Castells que ya estaba dada de alta, y que podía salir.
“Me sentía bien, pero seguía con un poco de tos, y algo cansada. Pasaron un par de semanas y no se me iba. Me enteré por un mail que me llegó que en algunos centros médicos te hacían un chequeo integral post Covid que incluía un análisis de sangre, una radiografía de tórax y un ecco doppler cardíaco. Todo en una hora. Me lo hice, salió todo bien y me quedé más tranquila”, cuenta Irina, que tiene 40 años y es diseñadora gráfica.
El caso de Irina no es el único. Son muchos los pacientes que, ante la duda sobre lo que deben hacer una vez que recibieron el alta y continúan con algunos síntomas residuales por algunas semanas , optan por ver a un médico o directamente sacan turno para un “chequeo integral post Covid” .
¿Cuándo es realmente necesario hacerse un control de este tipo? ¿Es una práctica recomendada para todos los pacientes? ¿Qué estudios incluyen estos combos que se pueden hacer en un día?
En el caso de los que tuvieron coronavirus, se aislaron en su casa y no necesitaron internación, los expertos recomiendan la consulta médica por síntomas, que pueden ser respiratorios o de otro tipo, cuando persisten más allá de las cuatro semanas del diagnóstico. “Los motivos de consulta más comunes son los de síntomas respiratorios como la tos persistente o la incapacidad para poder realizar las tareas acostumbradas por sensación de falta de aire, cansancio extremo o fatiga —enumera el doctor Guillermo Díaz Colodrero, director de los Centros Médicos Ambulatorios de Swiss Medical―. También el dolor torácico inespecífico, la dorsalgia, palpitaciones y otros como falta de atención o concentración, cefaleas y persistencia de la anosmia. Existen también síntomas psicológicos variados que se deben evaluar en conjunto con los síntomas físicos”.
Suele ser frecuente, continúa Colodrero, que si los síntomas respiratorios persisten más allá de los establecido, se evalúen con una espirometría y un test de marcha de seis minutos, realizado por un neumonólogo. “El tratamiento y el seguimiento se ajustan a los resultados obtenidos. En cambio, si los síntomas sugieren un posible compromiso cardíaco es evaluado por un cardiólogo, que decidirá los estudios a realizar”, agrega Colodrero, que también insiste en la supervisión de caso particular para el pedido de cualquier estudio.
“El pedido de estudios en los pacientes post Covid se hace de manera personalizada. No es lo mismo un paciente que ha estado grave, conectado a un respirador, que tiene secuelas pulmonares a otro que ha transitado la enfermedad, también en una institución médica, pero en forma moderada. Por eso no somos partidarios de los combos de estudios. Estamos convencidos de que lejos de sumar, este tipo de prácticas generan más incertidumbre en los pacientes, que muchas veces no tienen la capacidad de interpretar en qué condiciones están en relación con esos resultados”, advierte la doctora Silvina Serra, de la dirección médica del Sanatorio de La Trinidad Palermo, de Galeno.
Y refuerza: “Trabajamos con una estrategia protocolizada para el seguimiento de los pacientes post Covid. Por un lado, están los que tuvieron un manejo ambulatorio; por otro, los que debieron internarse. En este último caso, luego del alta se establecen las estrategias para el seguimiento y se evalúa el pedido de estudios. Cada paciente tiene indicaciones precisas y se va con un turno médico ya asignado para ver a un especialista, en el caso que corresponda. Y las evaluaciones posteriores tendrán que ver con la edad de la persona, si tiene factores de riesgo y de qué manera transitó la enfermedad. También hay pautas de alarmas claras, como la fatiga, la disnea, si vuelve a tener temperatura. El abanico de estudios es grande, y algunos muy especializados. Esto nos aleja del pedido uniforme de un combo estándar de chequeo”.
Evaluaciones del corazón
Si se trata del corazón, en el Instituto Cardiovascular de Buenos Aires (ICBA) se realizan dos tipos de evaluaciones de distinta complejidad según la severidad del cuadro agudo, como si el paciente requirió oxígeno, por ejemplo. Pero en todos los casos, coincide Gustavo Cerezo, jefe de Prevención y Medicina Ambulatoria de la institución, ambas comienzan con una consulta médica para evaluar estos temas.
“La evaluación post Covid es importante porque permite revisar si los distintos órganos, posiblemente afectados durante el período agudo de la infección están funcionando correctamente o si existe alguna secuela del mismo. Es indispensable la consulta de todos los pacientes que continúan con síntomas, como falta de aire, dolor precordial, agotamiento o palpitaciones, entre los 60 y 90 días luego del alta epidemiológica, o aquellos pacientes que realizan actividad física intensa y quieren retomar la misma luego del episodio agudo”, afirma Cerezo.
Los deportistas, agrega el médico clínico Andrés Espejo, del Hospital Austral, forman parte de una población especial. Más allá de la evaluación de cada caso, e independientemente de la severidad del cuadro, los expertos coinciden en recomendarles un chequeo antes de retomar la actividad.
“No se trata solo de evaluar a los de alto rendimiento, también a los deportistas amateurs que tienen una mayor carga de entrenamiento del promedio estándar. En estos casos es importante que en el momento de realizar el apto físico, se tenga en cuenta que son pacientes que tuvieron Covid”, señala Espejo.
Y luego advierte: “La gente tiene una carga emocional importante y escucha todo el tiempo distintas cosas y sugerencias sobre lo que debe o no. Pero no se puede meter a todos los pacientes en una misma bolsa. Hay pacientes que por haber tenido un compromiso bilateral se les requerirán determinados estudios. Y quizás otro que transitó la enfermedad de manera leve pero tiene antecedentes cardíacos se le solicitarán otros chequeos. Si un estudio no tiene indicación médica se expone al paciente a una mayor ansiedad, y muchas veces termina angustiado por un valor alterado que no tiene ninguna importancia, pero que lo asusta”.
En OSDE confían que han tenido en seguimiento a más de medio millón de pacientes desde que empezó la pandemia. Con respecto de los chequeos para los que transitaron la enfermedad de manera ambulatoria, coinciden en que es importante controlar a los que continúan con síntomas luego de cuatro semanas de haber recibido el alta clínica y epidemiológica.
“No hay estudios de rutina ni programados. Todo comienza siempre con una visita al consultorio médico. Con una tomografía de tórax que no tiene una indicación precisa, estoy irradiando al paciente con el equivalente de 500 radiografías. El 70% de los pacientes que cursaron un Covid leve a moderado puede tener un impacto en los pulmones, pero hay que evaluar los síntomas y los antecedentes de cada persona para indicar un determinado estudio. El control post Covid por sí solo no existe”, aseguran desde la empresa de medicina prepaga.
En coincidencia con todos los especialistas consultados, el cardiólogo José Álvarez, señala que los pacientes que han tenido cuadros de Covid que requirieron de hospitalización, especialmente los que durante la internación tuvieron evidencia de compromiso cardíaco, requerirán luego de un seguimiento y un control.
“Es una enfermedad que afecta especialmente a los pulmones, pero que puede comprometer otros órganos produciendo lesiones cardíacas, hepáticas, renales neurológicas y trastornos de la coagulación. Desde el punto de vista cardiovascular, en los cuadros hospitalizados se pueden desarrollar lesiones que, eventualmente, pueden traducirse principalmente en arritmias y en trastornos de la función contráctil. Preocupa el hecho de que haya estudios realizados con resonancia cardíaca en los que, aun en cuadros leves, se han observado signos de compromiso cardíaco, cuya importancia pronóstica de largo plazo es desconocida. Sin embargo este compromiso parece ser muy poco frecuente en los cuadros leves y en los asintomáticos”, concluye Álvarez, que también es miembro del Colegio Argentina de Cardioangiólogos Intervencionistas.
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