El trío de referentes de la mesa del FpV marplatense nunca imaginó cuando hace un mes anunciaban pomposamente ?que quede en claro: tendremos lista propia en octubre? que todo, lo juntado con mucha mezcla y con mucha plata, terminaría implosionando por los aires el pasado 22 de junio y ante precisas instrucciones de la jefa a quien ahora se verá si, en realidad, son fieles.

Porque no fue sólo lo complejo del reparto propio, el cobro de facturas pendientes y la insubordinación de la tropa, que creían propia y que sería mansa de arriar. Porque así era cuando no pasaban de ñoquis, ahora muchos ya tienen jugosos sueldos oficiales y aires de subcomandantes por lo menos.

Los primeros síntomas aparecieron cuando comenzó a desorganizarse ?Unidos y Organizados?. De allí surgieron al menos tres armados: el de Fernando Alí, director ejecutivo del PAMI local quien junto a Jorgelina Porta (quedó en claro que ya no va más aquello de ?Cristina es Jorgelina?) anunciaron primeros que nadie que armaban lista contra el ?cheppismo? sectario y cerrado.

Luego fue la incansable militante Carina Ponce, que junto al abogado y periodista Agustín Arias desde el espacio de ?Veinte veinte? armaron su lista y fueron los primeros en ingresarla en la Junta Electoral partidaria presidida por Hugo Curto (en la Mesa chica de AM le atribuían esta jugada al secretario de Gobierno Marcelo Artime, de quien sospechaban que así presionaba para sus aspiraciones de encabezar o acompañar a Ferro en la lista oficialista y se amparaba en que medía en encuestas). Pero el propio secretario mediante email desmintió ante el propio vicepresidente, Amado Boudou, estos rumores: ?Yo no soy peronista y no hago estas jugadas en la interna?. Y desautorizaba el uso de ?Veinte Veinte? para la maniobra.

También apareció por la calle Matheu a hacer su presentación de lista propia el incansable trota despachos Ricardo Saracino, quien fue increpado por el hijo del ?Jefe? con su ya inseparable aire de "matucho" y casi hubo piñadera.

Mientras tanto los altos mandos comenzaban con el reparto y ello provocaba nuevas broncas y deserciones. Así salían dos listas más, la de Pablo Galarreta (llegó con su gente en un Fiat 600 casi lleno) y su Frente Grande, por un lado y la de Stella Maris Casasola, junto a agrupaciones de militantes cansados del mal trato de los ?referentes?.

Así las cosas avanzaba la hora y se cerraban los plazos, cuando estas noticias comenzaban a conocerse en la Rosada (Zannini y Parrilli) empezaban también las preguntas: ?Quién es el responsable de este descontrol en Mar del Plata, Cristina quiere que se acuerde con Gustavo?, dijo uno de los popes máximos. Comenzaban así los conciliábulos entre las oficinas de la planta baja del Ministerio del Interior. Allí estaban los armadores de la Quinta: Luis Ilarregui, hombre de la casa dado su cargo de secretario de Provincias y el "Oso" Rodríguez Erneta, jefe comunal de Villa Gesell y hombre del randazzismo. Cruzando el patio de Las Palmeras, también en planta baja de la Rosada, se encuentra la oficina del poderoso secretario de Legal y Técnica Carlos Zannini, dueño último de la lapicera e intérprete ejecutor de las instrucciones de la jefa. También en algún momento se subió al primer piso donde están las oficinas del secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, responsable de los contactos con los intendentes aliados, como lo es Gustavo Pulti. Entre tanto en el Panamericano, donde el cheppismo prebendario se había instalado con los Cheppi, Oscar Retamoza, Daniel Rodríguez, Fernando Maraude, Diego Garciarena, Pablo Vacante y el publicista Roberto Fiocca. Estos últimos eran los dueños de la frustrada lapicera traída de Venezuela para cerrar la nómina. Fiocca al ver que ni recupero con publicidad le quedaría, se desgarró en un grito cuando se enteró que "hasta La Cámpora es traidora".

Tardía desesperación

En ese marco se dieron las interpelaciones a Carlos Cheppi por parte de estos hombres fuertes, sobre todo los dos secretarios presidenciales encargados de ejecutar las decisiones de la conductora. ?¿Cómo se llegó a este festival de lista?? lo interpelaron, ?¿Vos no sos el que conducís??, ?Arreglá esto, bajá las listas y si queda alguna, ni vos ni tu hijo ni nadie propio tuyo?, le impartieron como misión final. Ante ese estado de cosas, ya ni Julio lo podía salvar. De Vido se había ido a su chacra en Baradero y desconectado los teléfonos, sólo estaba para escuchar a CFK, tanto que su secretario privado Lucas Olezagasti refunfuñaba por el armado de listas en Capital, mediante las redes sociales.

?El embajador ya no tiene quien le escriba?, sentenció uno de los máximos operadores de la Rosada. Frente a esta realidad, sólo y sin respaldo comenzó la ímproba tarea.

Primero le comunicó al socio de Demarchi, el franjamoradista Diego Garciarena que para él no había banca en el Senado. En la Quinta le tocaba cobrar a Scioli en primer lugar (ahí está Curuchet) y el segundo es para La Cámpora en la persona de Gervasio Bozzano, secretario Parlamentario en Diputados de la Nación y por lo tanto también es hombre de confianza de Julián Domínguez. Con esta noticias Dieguito se fue para donde más le gusta: La Plata, y allí se refugió en la residencia del vice Gabriel Mariotto, quien con la mirada perdida en un punto lejano y sentado en un sillón, lo escuchaba sollozar: ?Cheppi no me cumplió, no hay senaduría. Ni suplente me puso?.

Adela Segarra, en tanto, hace tiempo le demostró a Cheppi que tiene más información y formación política que él y por eso hace rato dejó de arriesgarse con aventuras de iluminados parta evitar papelones. Lo que también ignoraba el embajador es que la Rosada también hacía lo suyo. Ya le habían indicado a Pulti que fuera al tercer piso de Diputados a acordar directamente con el "Cuervo" Larroque la incorporación de La Cámpora a la lista del intendente. Contundente la señal de CFK, sus muchachos ya sabían que no hay distinción entre ?adherir y pertenecer?, había que estar sí o sí con GAP y acumular ahí. Por si quedaban dudas también Alicia, que es Kirchner, le bajaba línea a Kolina para que se encuadre con Pulti.

Cheppi ya sabia que nada podía hacer con Ponce, Saracino, Galarreta y Casasola. Sus esperanzas estaban con que si no corrían Alí y Daniel, algo llevaba a la Rosada. Un pedacito conducía. Logró bajar a Alí, porque le dijeron ?te bajás ya, por ahí de suplente vas en Diputados, pero además después de las elecciones el PAMI también dejás?.

A las 23.45 fue el último intento ante Daniel Rodríguez. Ya le había vaciado la lista retirando a su heredero y a los propia tropa, también convenció a Calamante de la CTA, que no estaba muy convencido de ir atrás de Rodríguez, resistido por muchos, incluida la Rosada.

Pero el resultado fue negativo. Rodríguez, envalentonado por el apoyo de los siempre listos ?Descamisados? (habían logrado el segundo lugar salidor para Marquitos) y por el Mariottismo garcierano (quintos con Brian Cardoso) y haciendo tándem con el Socialismo Marplatense de Cordeu. Máxime si el Evita la baja a Anita López, pueden cantar bingo.

Colorín colorado el 22 de junio el Cheppismo ha estallado, ¿Que harán con los carteles que decían ?Hay futuro?? Hace poco sacaban pecho para reírse. Recordar cuando el ensoberbecido Cheppi salió a jugar en contra de válidas gestiones del jefe comunal respecto al acuerdo con Telefónica para pagar la nueva sede municipal. Desorientado el embajador que pintaba "Cheppi es Cristina". Ni siquiera resultó el Plan "Cheppi es De Vido", porque los teléfonos no funcionaron.

Serebrinsky cedió pero hay FAP

La UCR también mostró un impresionante sembrado de candidaturas que ni siquiera al pretendido desmentidor frustrado Daniel Katz lo dejó afuera. El "Ruso", descubierta su maniobra revelada desde el entorno de Sergio Massa -el cobista Mario Meoni sí integra la lista-, dijo que no actúa más en política (loado sea Dios si es cierto), pero su influencia en Mar del Plata se observa en la lista de Oscar Pagni, además en una convocatoria de éste, en cierto quincho hace 10 días donde estuvo toda la plana mayor del Ruso, incluido Alejandro Garis y otros perdidos. Vilma Baragiolo en la nómina por la reelección es cabeza seguida de Nicolás Maiorano, Eduardo Abud y la que quiere volver, Cristina Coria. Lo singular e impensado es lo de Tato Serebrinsky. Juraba y rejuraba que no le dejaba el primer puesto, pero se lo cedió al socialista-socialista hasta ahí nomás, "como Binner", previene, "Albertón" Rodríguez. Es el precio a la fidelidad hacia el jefe Ricardo Alfonsín que, y pese a la diferencia a su favor, le dio la derecha Margarita Stolbizer para asegurar el Frente. En cambio Tato sostendrá la hasta ahora única boleta sábana y se asegura la militancia del partido que quiere volver al Concejo Deliberante.

Lo de Sergio Massa en la ciudad parece más bien un armado de Juan Garivoto. Coloca como primer concejal al "comisario" Fabián Azcona y segundo senador a su fiel Gabriel Pampín. Luis Barrionuevo le aportará infraestructura y por ahí consigue un milagro de Mercedes Morro.

Para sacarse el sombrero es lo conseguido por el referente local y hombre de confianza del gobernador, Manino Iriart. Algo seguramente habrá tenido que ver con la ubicación del sciolista Juan Curuchet -lo están corriendo con bicicleta y con lancha a Cheppi como éste los desafió hace pocas semanas- como senador en primer término en la lista del FPV. A los que miran sin comprender hay que decirles "son los votos, estúpido, los votos". Con sus amigos de pertenencia del Sindicato de Empleados Mercantiles también tuvo gentilezas Manino: ubicó como candidato a salir a Oscar Gómez dirigente de ese gremio.Y queda lo de Pulti, una exquisitez de atenciones. A la ya mencionada se agregan el representante de la CGT, el de la UCIP, vecinalistas, etc.

El Momo Venegas, sorpresivamente se quedó sin partido. Lo mismo le pasó a Mónica Felices ante la desintegración del Pro, pero su vocación de servicio ciudadano la llevó a aceptar la cabeza de la nómina que patrocina el titular de la Uatre que en cambio desmiente que haya apadrinado a Julio Lobato...