La peatonal de la calle Rivadavia, la polémica obra con la que el gobierno municipal intentó cambiarle la cara al centro de la ciudad, tiene sus días contados. El intendente Humberto Zúccaro admitió que construirla fue “un error” de su gestión y prometió que, en caso de ganar las próximas elecciones, la desmantelará durante el año que viene.
Y junto con el paseo que ocupa una cuadra de la calle Rivadavia, entre Lorenzo López e Independencia, el centro de la ciudad se despediría también de otro espacio tan tradicional como controvertido: la terminal de colectivos atraviesa una manzana con entrada sobre Pedro Lagrave y salida por Yrigoyen.Zúccaro realizó los dos anuncios el viernes por la noche, en una reunión con vecinos y comerciantes de diferentes extracciones políticas que se agruparon para apoyar su reelección.En el tono de autocrítica y revisión de sus 12 años de gobierno que adquirió después de las PASO, el jefe comunal admitió que “fue una equivocación” haber peatonalizado una cuadra de la calle Rivadavia.Es que la obra implicó un obstáculo insalvable al tránsito, ya que la calzada fue elevada, pero no trajo como contrapartida un mejor uso del espacio público ni contribuyó a aumentar la oferta comercial de la ciudad.Desde ese punto de vista, la peatonal fue varias veces cuestionada por vecinos y comerciantes de la zona, que la viven más como un tapón a la circulación que como una invitación a los potenciales clientes a pasear su vista por las vidrieras.“Tengo que darles la razón a los vecinos, creo que he cometido un error. (La peatonal) no dio el resultado esperado, hay que abrirla y dejarla como en La Plata, para que tenga circulación y estacionamiento”, le dijo Zúccaro a El Diario tras el acto del viernes. Y prometió: “Es lo primero que vamos a hacer el año que viene”.La otra promesa del intendente a los comerciantes no es nueva. Se trata del ya muchas veces anunciado traslado de la terminal de colectivos, una idea que genera puntos de vista contrapuestos. Es que si bien todos coinciden en que la terminal contribuye a entorpecer el ya congestionado tránsito de la ciudad, muchos comerciantes temen perder un flujo importante de clientes en caso de que se instale en otro lado. Sobre todo, los que están radicados dentro del paseo comercial de la propia terminal que, en la idea de Zúccaro, deberá reconvertirse.“Después de las elecciones tengo que volver a juntarme con la propietaria (Cristina Guida) y explicarle el proyecto que tenemos, darle una exención de impuestos y un plazo de 180 días para que se retiren las líneas de colectivos, para que se transforme en una galería de compras”, detalló Zúccaro.A la vez, buscó llevar tranquilidad a los comerciantes al asegurar que la idea es que el paseo que reemplace a la terminal no se convierta en una “saladita”, ya que su intención es “reactivar el centro comercial”. La iniciativa contempla varias opciones de traslado: una es reactivar con Nación el viejo proyecto de un centro de trasbordo en la estación del San Martín. También hay terrenos en vista cerca de Panamericana y en otras locaciones, “siempre lejos del centro”. Los colectivos, en tanto, seguirán pasando por la ciudad, pero tendrán su predio concentrador fuera de ella.
FachadasEl Municipio realizará un relevamiento de las fachadas históricas del centro de Pilar para protegerlas contra reformas y demoliciones, informó el intendente Humberto Zúccaro.
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