El detrás de escena del Presupuesto 2021 en el Concejo Deliberante.
“Berrinche” de La Militante. Finalmente, el oficialismo pudo aprobar el Presupuesto 2021. Pero tuvo su costo. Los concejales de La Militante, Ariel Bathauer y Marisa Fernández, que responden al legislador Franco Miranda y por consiguiente a la exdiputada Adriana Nazario, se plantaron y amagaron con no votarlo. Cabe recordar que dicho espacio político está muy molesto con el intendente Juan Manuel Llamosas tras la salida de Leticia Paulizzi del Ente de Prevención Ciudadana y Gestión Ambiental.
Como se sabe, si bien se esgrimieron razones personales y familiares, Paulizzi renunció al cargo enojada porque el ente no tenía autarquía y dependía de la Secretaría de Servicios Públicos, en la persona del schiarettista Marcelo Bressan. De esta forma, al aceptársele la dimisión, el delasotismo se quedó sin dicha área de control y solamente retiene el Emos, en el nuevo organigrama del gobierno municipal.
Según trascendió en los pasillos de la renovada casona de calle Sobremonte, la negociación fue dura y giró en torno de cargos que La Militante reclamaba para los suyos. Al fin de cuentas, los delasotistas se salieron con la suya y consiguieron sacarle al Ejecutivo tres puestos más para sus militantes.
De prosecretario a concejal hiperactivo.
Pablo Valerio Benítez es dirigente del Frente Cívico de Luis Juez y concejal del bloque de Juntos por Río Cuarto, la principal oposición al gobierno llamosista.
El citado edil tuvo que dar pelea tanto para que lo pusieran en la lista como para conseguir la banca, dado que estuvo a punto de sacársela Miguel Besso, un radical crítico del macrismo que integraba la boleta de Eduardo Scoppa.
Pero lo concreto es que Benítez fue el comentario de los presentes en la última sesión del Concejo, en la que se aprobó en segunda lectura el Presupuesto 2021 de la Municipalidad. En la ocasión criticó con dureza el aumento de impuestos municipales, por "asfixiante", y la deuda municipal. Su exposición fue la más larga de todas, a tal punto que “no lo podían” parar, según los propios compañeros de bancada.
Comentá la nota