El taekwondista Sebastián Crismanich, única medalla de oro en Londres 2012 y que se recupera de una fractura de tibia y peroné, admitió que "hay chances" de que por su lesión "el Comité Olímpico Argentino mueva relaciones para un permiso especial" para asegurar su presencia en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.
"Hay chances de que por mi lesión, y porque se sabe que voy a llegar con contratiempos, el COA y el ENARD muevan relaciones para un permiso especial para Río. Con eso llegaría en mejores condiciones a los Juegos", reconoció el correntino en diálogo con Milenium Sports.
Sin embargo, Crismanich también consideró: "Voy a apostar a la clasificación vía repechaje. Por ranking no voy a poder, porque no voy a poder participar de los torneos. Apunto a los Panamericanos clasificatorios, donde tengo que quedar primero o segundo, como fue en el caso de Londres 2012".
"Dentro de todo este camino que ahora me toca recorrer, me encuentro bien llevando a cabo la recuperación en Corrientes. Pongo todos los medios a mi alcance para que sea lo más rápido posible. Me gustaría estar pateando en un gimnasio y no estar haciendo reposo. Me la propongo como una prueba para ese desafío que tengo de ganar otra medalla", destacó.
Sobre la lesión que sufrió por una defensa ilegal del triniteño Lenn Hypolite, en el Abierto de México, el campeón olímpico opinó: "No tener un motivo para acostarme con mala cara porque conseguí lo que siempre soñé es muy importante para mí. También me permitió mostrar mucho de mí y de mi personalidad. Me propuse un camino largo a Río 2016 y no tiene sentido no disfrutar, más allá de esta lesión".
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