Leandro Zdero se convirtió ayer en protagonista de una sorpresa electoral que trascendió los límites del Chaco, y se volvió noticia en todo el país, al derrotar a Jorge Capitanich con un caudal de votos tan elevado que le permitió consagrarse en primera vuelta y hacer innecesario un balotaje. El 10 de diciembre de este año asumirá como octavo gobernador de la provincia desde el restablecimiento del sistema democrático en 1983.

En el caso del justicialismo, la derrota es un duro golpe, ya que lo desalojará del poder tras 16 años de estadía en la Casa de Gobierno, a la que habia llegado en 2007, justamente de la mano de Capitanich, quien aquella vez fue el encargado de terminar con otra hegemonía, la del radicalismo, que gobernaba el Chaco desde 1995.

BATACAZO

En las semanas previas, se percibía una situación de paridad entre el Frente Chaqueño y Juntos por el Cambio, con la sensación de que los comicios podían ser ganados por cualquiera de las dos coaliciones. Más aún luego de las PASO provinciales que habían sido ganadas en junio  por JxC, resultado que contrastó con las primarias nacionales de agosto, en las que el peronismo y sus aliados fueron el sector más votado, con el radicalismo y sus socios políticos en tercer lugar, superados por boleta de Javier Milei.

Esas dos estaciones electorales previas dejaban abierto el interrogante acerca de los comicios generales para la gobernación, que ayer fueron ganados por Zdero con el 46,1% de los votos, en tanto que Capitanich quedó en 41,7. El tercer lugar fue para Gustavo Martínez, que con la Corrientes de Expresión Renovada bajó del 9% obtenido en las PASO provinciales al 5,2 ayer. Detrás de él el candidato de La Libertad Avanza, Alfredo Capi Rodríguez, sumó 3,8.

Lo que muy pocos preveían era que una elección que parecía muy pareja dejara cerrada ayer mismo la puja por la gobernación. Casi todos los analistas hablaban de un casi seguro balotaje en octubre entre Capitanich y Zdero. Pero el candidato radical superó la línea del 45%, establecida por la Constitución Provincial como definitoria de esa posibilidad, y la pelea quedó resuelta en primera vuelta.

REPERCUSIÓN NACIONAL

La victoria de Juntos por el Cambio fue la noticia política del día, y los medios de todo el país le dedicaron transmisiones en vivo y amplios espacios, resaltando el impacto que el resultado significa para el kirchnerismo y para la candidatura presidencial de Sergio Massa, ya que el Chaco era un distrito en el que el peronismo nacional consideraba bastante segura un triunfo que contribuyese a darle un barniz de poderío electoral a la boleta oficialista que competirá en las elecciones presidenciales del mes que viene.

En vez de eso, lo que sucedió fue que el batacazo de Zdero fue utilizado por la dirigencia nacional de Juntos por el Cambio, con varias figuras que rápidamente llegaron a Resistencia para ser parte de la foto ganadora junto al vencedor de los comicios locales. La principal de esas apariciones fue la de Patricia Bullrich, la candidata presidencial, que felicitó a Zdero y celebró el "fin del kirchnerismo en el Chaco". También estuvieron otros referentes, como el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, y los senadores Carolina Losada y Luis Naidenoff.

Capitanich reconoció la derrota antes de las diez de la noche.

Escuetamente, el presidente de la Nación, Alberto Fernández, saludó a Zdero desde su cuenta de Twitter y a los chaqueños por la jornada electoral, que registró mucha normalidad, con unos pocos incidentes aislados.

DISPARIDAD GEOGRÁFICA

Un repaso por la distribución geográfica del voto en la provincia permite observar que el comportamiento del electorado fue disímil, como habitualmente sucede en el Chaco. Esta vez, como en las PASO, fue muy nítido que el punto fuerte de Zdero estuvo en dos distritos claves, Resistencia y Presidencia Roque Sáenz Peña, en los que obtuvo diferencias amplias, algo que lo ayudó mucho porque se trata, nada menos, que de las dos ciudades más importantes de la provincia.

Patricia Bullrich llegó a Resistencia para compartir el festejo y participó de la caravana de celebración.

Si se analizan los diferentes circuitos de la capital, es asombroso ver la magnitud del apoyo recibido por Zdero en el microcentro, donde cosechó casi el 70% de los votos, porcentaje que variaba notablemente cuando se observaban los barrios más populosos situados fuera del macrocentro. En Sáenz Peña, mirando porcentajes, la ventaja para Juntos por el Cambio era superior, en torno a los 25 puntos en todo el municipio termal.

FIN DE CICLO

Anoche, al reconocer la derrota, antes de las diez de la noche y con el 60% de las mesas escrutadas, Jorge Capitanich se comprometió a una "transición ordenada" con el gobernador electo, a quien llamó y felicitó. Fue un mensaje contemporizador en el que reconoció errores y agradeció a los chaqueños el apoyo recibido desde 2007, cuando ganó las elecciones provocando una sensación generalizada de sorpresa. Vencía aquella vez a Angel Rozas, líder político de la provincia durante doce años.

En esa ocasión, Capitanich dio el batacazo y terminó con un largo ciclo político. Anoche le tocó a él vivir la misma historia desde el otro lado.