“Aún resta que la Nación envíe los informes porque antes de la reactivación debe informar las adecuaciones de precios con lo cual nosotros tenemos que volver a realizar acuerdos con las empresas”, informó.

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El funcionario chaqueño seguirá gestionando ante la Nación.

“De esos informes faltan de más 4.300 viviendas para reactivar las obras y eso es lo que se le planteó a Rogelio Frigerio cuando visitó la semana pasada la provincia y él hizo un llamado de teléfono a la Secretaria de Viviendas pidiendo un informe a sus funcionarios”, dijo.

“Se llevó un detalle de las obras con la documentación y donde se encuentran los trámites que aún no están encaminados”, indicó.

“Nosotros tenemos finalización de obras de viviendas en agosto, septiembre y octubre. En noviembre ya estaríamos sin ningún tipo de obras en marcha y nos preocupa que si no avanzamos se generaría un desfasaje muy alto. También nos preocupa la gente que está trabajando en la obra pública”, destacó.

“El gobierno provincial está realizando un esfuerzo muy importante para mantener el empleo en la obra pública. Si a este ritmo se va cayendo a nivel nacional nos costará mucho porque recién en tres meses una obra está funcionando a pleno”, añadió.

“El proceso de reactivación dura un mes y desde allí hasta alcanzar su ritmo ideal para poder tener muchos obreros se tarda 90 días. Estamos en junio y si no logramos destrabar se generará un golpe duro”, manifestó.

“Nosotros estamos sosteniendo las diferencias de precios tanto en las readecuaciones que hace la Nación que no alanzan para los niveles que se necesitan y también en las obras que no han entrado dentro de la resolución 62”, determinó.

“Muchas de ellas están por terminar y desde la provincia estamos aportando recursos para que se puedan concluir, algunas de ellas ya fueron entregadas. Debe tenerse en cuenta que además de 1.7000 viviendas en marcha nosotros el año pasado entregamos 600 viviendas nuevas y en lo que va de 2017entregando 165 nuevas y tenemos previsto llegar a 1.500. Eso implica un importante aporte tanto para las obras que accedieron a la redeterminación pero no alcanza como aquellas que no pudieron acceder al beneficio”, refirió.

“A su vez tenemos proyectos nuevos. Hemos llevado la documentación de 840 viviendas licitadas que tienen la no objeción financiera por parte de la Nación pero que quedaron desde el año pasado. Además tenemos para el complemento del Gran Toba 222 viviendas esperando que ellos definan. Están esperando la firma”, sostuvo.

“Otra cosa es el 70-30. Es la resolución 122 de este año donde se modifican las condiciones del esquema tradicional a partir de esta resolución se aportarán viviendas con aporte público y privado donde aquellos que tengan por encima de dos sueldos mínimos para acceder a la vivienda tendrán que ir al sector financiero. La Nación aportará solo el 30 por ciento y el 70 deberá salir de un crédito en el sector financiero para poder tener la vivienda”, explicó.

“Cambiaron las reglas de juego y gestionaremos de nuevo. Esperamos que no nos cambien las reglas nuevamente”, expresó al referirse a las nuevas gestiones que están planificadas y que exigirán un viaje del equipo.