Son seis las listas de candidatos las que competirán para ocupar esos tres lugares en la Cámara Baja del Congreso Nacional tras una campaña también de poca intensidad y que se hizo visible en las últimas dos semanas. Antes se eligieron autoridades provinciales y municipales, y luego en tres comunas que difirieron sus comicios para el 9 de octubre.

Por el Frente para la Victoria los candidatos son José Mongeló, Gladys Soto y Emilio Goya; Hugo Maldonado, Mirtha Reinoso y Hugo Matkovich por la Unión para el Desarrollo Social; Nancy Sotelo, Rodolfo Galeano y Jorge Zoloff Michoff del Frente Amplio Progresista; Sara Miérez, Jorge Araujo y Laura Torossi por la Coalición Cívica-ARI; Jacinto Sampayo, Eva Santi y Aldo Ojeda por el Partido Popular de la Reconstrucción; y Eduardo Álvarez, Alejandra Penedo y Antonio Barrios por Acción Chaqueña.

En el Chaco el Frente para la Victoria viene de un triunfo amplio en los comicios primarios. La presidenta logró 351.882 votos seguida por Alfonsín con 125.229 sufragios y Duhalde con 39.652 adhesiones. En la categoría de diputados nacionales las cifras son similares. La lista encabezada por Mongeló alcanzó 323.990 votos, mientras que el total de las siete listas de la Unión para el Desarrollo Social sumaron 138.892 sufragios. El duhaldismo fue dividido con lista que lleva como primer candidato a Sampayo que consiguió 21.321 votos y la de Álvarez con 16.619. Sotelo del Frente Amplio Progresista consiguió15.676 votantes.

Fuera de competencia quedaron dos listas de candidatos a diputados nacionales, las del Partido Nacionalista Constitucional y del Partido Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados(MIJD) que apoyan a Rodríguez Saá.

Para el Frente para la Victoria es necesario repetir el resultado electoral de agosto para ponerse en sintonía con la línea nacional que la Casa Rosada bajó a las provincias en virtud de la necesidad del respaldo en el Congreso. Para la Unión Cívica Radical es importante pero por otros motivos: la necesidad de ejercer el control parlamentario y la recomposición partidaria. La mayoría de los votos de agosto estuvieron en esos frentes electorales. Hasta antes de la veda de publicación de encuestas las principales preferencias estuvieron repartidas entre los candidatos de esas fuerzas.