Los productores no reciben el ansiado llamado de Nación para destrabar el conflicto. Y los vecinos tampoco escuchan la noticia que esperan: la liberación de los puentes carreteros que unen Cipolletti y Neuquén. Las tres cámaras de chacareros que bloquean el paso vehicular en el lugar ratificaron ayer la continuidad del piquete. “Si no se cumple con lo pactado, no podemos levantar la medida”, manifestó el dirigente cipoleño Francisco Bezich.En la provincia hay otros cuatro piquetes que también fueron ratificados, aunque en algunos lugares por la noche se libera el tránsito.El gobierno provincial puso a disposición un nuevo aporte de $50 millones, pero no alcanzó para descomprimir la tensión. Los chacareros siguen mirando hacia Buenos Aires, esperando un guiño de Nación. “La Provincia manifestó que si Nación hacía un aporte, iba a contribuir. Y tenemos notificación oficial de Agricultura. En cambio, de los 75 millones de pesos de la Casa Rosada, que en realidad son 50, no sabemos nada”, expresó Bezich tras la última asamblea de las cámaras de Cipolletti, Fernández Oro y Allen, que se manifiestan en las ex cabinas del peaje. Hoy será la octava jornada de protesta, y en el lugar la adhesión no baja: hay carpas, cientos de tractores y fogatas permanentes que sirven para pasar el frío de la noche y cocinar asado o pollos durante el día. El productor cipoleño recordó que el martes la viceministra de Agricultura de Nación, Carla Campos Bilbao, estuvo en Roca, pero no los invitaron ni los dejaron entrar. Bezich, histórico productor de la región, afirmó: “He estado en varias movilizaciones, pero ésta es en la que menos en cuenta nos tienen. Actúan con una soberbia increíble”.En la ruta crece el malestar, tanto de los vecinos que cruzan a pie como de los camioneros, y hubo algunos cruces verbales. “Causamos problemas a todos, lo sabemos, pero estamos defendiendo la producción, que es el motor de nuestra economía. Nosotros somos como los jubilados, no podemos hacer huelga y hablamos con todo el mundo, pero no nos dejaron alternativas”, se defendió Bezich.El gobernador Alberto Weretilneck reclamó ayer que la Nación cumpla con el acta firmada en enero. “En el documento se plasmaron varios compromisos. Uno de ellos era el que indicaba que Nación aportaría $190 millones al sistema, pero hasta el momento no lo está cumpliendo. Y los productores están reclamando ni más ni menos que cumplan con ese compromiso”, afirmó. Algunas estaciones ya se quedaron sin combustible

NeuquénPor el prolongado corte de puentes de los chacareros y el paro nacional de Camioneros, ayer empezó a faltar nafta en algunas estaciones de servicio de la ciudad. Sin embargo, como la mayoría reforzó sus reservas antes de las medidas, aún no se llegó a un punto crítico. “Faltan algunos productos en varias estaciones, por ejemplo, una puede no tener gasoil y otra estar sin nafta súper, pero no llegamos todavía a un desabastecimiento”, explicó Carlos Pinto, secretario de la Cámara de Expendedores de Río Negro y Neuquén.Indicó que, en la última semana, “han llegado unos pocos camiones que han podido sortear los cortes”, lo que permitió abastecer al menos en parte a las estaciones locales. A eso se sumó que, “si bien el corte es algo que se resuelve minuto a minuto, los empresarios sabían que iba a haber un paro de camioneros y se prepararon con más reservas”.Estimó que, por ahora, “la situación no es crítica, sino manejable, aunque no podemos prever lo que pueda pasar más adelante”. Añadió que “el paro de camioneros se termina ahora, o sea que se va a complicar si siguen los cortes varios días más”. Camiones varados en una vía clave para Vaca MuertaCentenarioLas colas llegaron esta vez a los casi cuatro kilómetros, desde el puente Centenario-Cinco Saltos hasta la estación de servicio Petrobras en la Ruta 7, a raíz de los bloqueos por parte de los chacareros que ayer perjudicaron a miles de vecinos en la región.A diferencia del martes, día en que el paro de las centrales obreras a nivel nacional atenuó los efectos de los cortes, ayer los cientos de camiones que se dirigían a Vaca Muerta quedaron varados durante varias horas al costado de la Ruta 7 y de la 51.Equipos con gas propano, combustible, herramientas para el petróleo y cargas peligrosas quedaron frenadas durante largas horas, lo que convirtió a la zona en un verdadero caos. Y el malestar de los conductores fue evidente.El problema más grande fue para los vecinos, que tuvieron que cruzar la provincia, ya sea para mandar a sus hijos a la escuela o para asistir a sus lugares de trabajo. Fue casi imposible, debido a que la “vuelta larga” por el dique Ballester se hizo eterna por el tráfico.Cuando liberaron los puentes, el caos fue mayor y las filas de vehículos superaron los cuatro kilómetros casi a paso de hombre.