Víctor Aiola, reelecto en la ciudad del interior bonaerense, había prometido en enero del 2017 la construcción de 272 casas que serían destinados a los más humildes. Sin embargo, en la actualidad sólo cinco se encuentran en construcción.

El intendente de la localidad de Chacabuco había firmado un convenio a finales del 2016 y principios del 2017 con la secretaría de Vivienda que dependía del ministerio del Interior. El escrito suscrito por Víctor Aiola rezaba que se construirían 272 hogares en el marco del programa federal de construcción de viviendas, denominado “Techo Digno”, por algo así como 20 millones de pesos.

Con el correr de los años y luego de que “pasaran cosas” en materia macroeconómica, el jefe comunal tuvo que recalcular y a principios del 2019, aludiendo a la gran inflación que hizo volar los precios de construcción, declaró que se realizarían sólo 132 de las 272 proyectadas en una primera instancia.

En ese marco, Aiola se reunió con quien en ese entonces era el responsable del Instituto de la Vivienda bonaerense, Ismael Passaglia, y afirmó después del encuentro que las casas se llevarían a cabo por etapas: “Una primera fase, que son 132 viviendas. Y después vamos a ir terminando con las demás”.

Sin embargo, casi un año después del segundo encuentro citado, no se observan ni las 272 casas anunciadas a principios del 2017 ni tampoco las 132 que se manifestaron construir a principios del 2019. Al recorrer el predio preparado para alojar las viviendas que miles de personas esperan con suma desesperación, sólo se avizoran cinco en construcción que el propio intendente publicita en sus redes, pero que aún falta mucho para su finalización y hay dudas sobre el avance de las mismas.

Luego, al recorrer el predio, también se ven carpetas que parecen espacios donde se realizarían las construcciones que esperan desde ya hace aproximadamente tres años. Mientras tanto, las familias siguen esperando que el municipio de Chacabuco les tienda las manos para paliar una situación muy difícil entre los más humildes, que no entienden de trabas burocráticas ni de falsas promesas.