Tras recuperar su libertad, y en un extenso diálogo con EL LIBERAL, el joven santiagueño que fue detenido por la policía española denunció que su aprehensión no tuvo ninguna razón de ser y que tanto él como su esposa vivieron “una caza de brujas”.
Tras ser liberado por la Justicia española a última hora de ayer, el santiagueño César Raúl Rodríguez, que había sido acusado de pertenecer a una organización terrorista que entrenaba combatientes yihadistas para actuar en Siria e Irak, se mostró tranquilo por regresar con su familia, pero preocupado por el destino de los demás implicados y afirmó que se trata de “una caza de brujas”, que ejercieron “terrorismo de Estado”, armando una causa con “todas mentiras” que afecta a todas las familias de los detenidos.
El joven santiagueño fue el único liberado sin mayores condiciones. En cambio a otros se les concedió similar beneficio, pero mediante el pago de una fianza de 10.000 euros, un monto prácticamente inaccesible según las primeras informaciones, por lo que habrían solicitado una reducción del monto.
Apenas quedó libre, César se comunicó telefónicamente con su familia y poco después lo hizo con EL LIBERAL. Se expresó muy tranquilo por no estar vinculado a ninguna actividad que tuviera que ver con el terrorismo, pero mostró toda su preocupación por lo sucedido: “Estamos esperando a que se haga el juicio y que se dicte sentencia. Yo estoy en libertad, pero la verdad que es una acusación muy fea, muy fuerte, para las tonteras que se han inventado. No son (cosas) normales de creer, que por ir a comer un asado con gente que piensen que es un centro de entrenamiento (terrorista), están locos”.
“Yo no entiendo ni árabe y todos ellos hablan árabe. Son padres de familia, no entra en la cabeza lo que se dijo. Yo digo lo que conozco de ellos. Ha sido una cosa muy fea estar ahí, incomunicado. La verdad no me han tratado mal, la policía ni los funcionarios (judiciales), pero esta situación no se la deseo a nadie”, recordó.
Acerca de los demás detenidos, Rodríguez explicó: “Son chicos con los que te juntas a jugar a la pelota (fútbol), personas normales, que vamos a la mezquita a veces a rezar, o que vamos algún viernes a comer por ahí, o a veces quieren ir al pantano, como un río que hay a donde van a bañarse ellos. Vida de padres de familia normal, todos son padres y tienen chiquitos, son de entre 30 y 40 años de edad, yo soy el más joven de todos. Lo que yo conozco de ellos es que son buena gente, se preocupan de sus hijos, son gente trabajadora. Te digo de lo que conozco hasta donde llegan mis limitaciones”.
Sobre su día a día, describió: “Yo, por mi parte, hago mi vida normal. Cuando trabajo, me dedico a mi familia, a mis cosas. Por eso no te entra en la cabeza la casa de brujas ésta, porque es una inquisición, no es normal de que te pongan nombre de brigada, que te pongan un título (o rótulo) como algún tipo de función (dentro de la supuesta organización). Es terrible, es un cuento de organización de guión de película. En mi caso yo no entiendo árabe, ando en mis cosas, a veces puedo no ir a jugar a la pelota, salir a comer. Dentro de lo que yo hago estoy muy tranquilo”.
Libertad provisional
En cuanto a su situación judicial, aclaró: “Yo de momento, estoy en libertad provisional. De los detenidos, soy el que menos cosas le han inventado. Porque, por conocer a éste o aquel, por ir a un lado como Melilla (ciudad española junto a Ceuta donde se registra la mayor actividad de reclutamiento de yihadistas), porque estaba buscando para ir a vivir ahí. Durante un tiempo estuve buscando casa ahí y eso lo sabe todo el mundo, y resulta que tuve contacto con una persona que luego también la detuvieron, y bueno, yo qué culpa tengo de que la hayan detenido”.
“Son momentos y circunstancias que han sido muy mal interpretadas. Ahora, cuando me llamen a cualquier cosa tengo que acudir. Yo ya he declarado ante el juez, ha estado el fiscal y mi abogado. Seguramente que ahora me llamarán para el juicio. Todavía no entiendo muy bien cómo funciona todo esto, mañana (por hoy) es feriado, pero el viernes voy a hablar con mi abogado y le voy a preguntar todo esto”, resumió.
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