La reducción de subsidios y los consiguientes aumentos de tarifas de energía eléctrica están en el horizonte cercano del Gobierno, en medio de semanas decisivas para acordar con el Fondo Monetario Internacional (FMI). El planteo de una segmentación tarifaria por zonas geográficas es la posibilidad que suena con firmeza. Afectaría principalmente a la Capital Federal, pero también a sectores de distintos distritos del conurbano. Sin información oficial sobre el proyecto, en los municipios que estarían alcanzados por los ajustes de tarifas el tema se mira con expectativa y preocupación por el impacto que pueda generar.

El tema tarifario es sensible en las comunas bonaerenses. Los intendentes peronistas acudieron en grupo a la Justicia, en 2019, para presentar amparos contra los aumentos de tarifas durante el gobierno del expresidente Mauricio Macri. El rechazo a esos aumentos, además, cimentó las alianzas que esbozaban entonces los socios del Frente de Todos.

El proyecto de segmentación que trascendió -del que LA NACION dio cuenta en su edición del 5 de febrero- pertenece al ENRE (Ente Nacional Regulador de la Electricidad) y tiene el sello del ala identificada con La Cámpora en el área energética del Gobierno. Prevé que queden sin subsidios unos 487.000 usuarios residenciales porteños, 67.800 habitantes de la zona de “El Bajo” (en Vicente López y San Isidro), y 48.000 personas usuarias de 466 countries desperdigados por el resto del Gran Buenos Aires.

“Desde el municipio estamos pidiendo al ENRE y a la Secretaría de Energía [a cargo de Darío Martínez] que nos manden el proyecto de quita de subsidios que trascendió por los medios. Hay que ver muy bien a qué sectores se pretende quitar los subsidios. Hay que poner mucha atención en los sectores medios, comercios y pymes, que vienen siendo muy castigados”, dijo a LA NACION el intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray (Frente de Todos). El jefe comunal participará en la audiencia pública por aumentos de tarifas que se realizará el próximo jueves, convocada por el ENRE.

Según informaron fuentes municipales, en Esteban Echeverría podrían quedar “countries de alto poder adquisitivo afuera y barrios cerrados de Monte Grande [localidad cabecera del distrito] adentro”, según un primer análisis. “Se manejan de forma inconsulta”, reprocharon las mismas fuentes sobre el proyecto camporista.

Buena parte de la quita de subsidios en el conurbano se concentraría en la zona norte. Uno de esos distritos sería Vicente López, donde gobierna Juntos por el Cambio con la intendenta Soledad Martínez, que reemplaza a Jorge Macri, actual ministro de Gobierno porteño. Ante la consulta de LA NACION, en el municipio señalaron: “Es un tema que nos tiene preocupados, por el sesgo que pueda llegar a hacer el gobierno nacional en la segmentación. Estamos alertas a los avances en este tema que puedan perjudicar a los vecinos del distrito”. Aclararon que no recibieron ninguna información oficial hasta el momento: “Nada formal, solo lo que salió en los medios”.

En otros distritos a los que llegarían los aumentos, se mostraron alertas y a la expectativa, aunque sin exteriorizar preocupación. “No está tan claro cómo va a ser: estamos atentos a la aplicación y el impacto. Pareciera que es mayoritariamente a barrios cerrados; ahí, el efecto sería uno. Pero hay que ver que no afecte a comercios y pymes. Estamos expectantes”, señalaron a LA NACION desde el municipio de Pilar, gobernado por Federico de Achával (Frente de Todos).

“Estamos alertas para saber cuáles van a ser las novedades”, indicaron, con cautela, desde la Municipalidad de San Miguel, distrito que gobierna Jaime Méndez (Juntos por el Cambio). Sería otro de los partidos con zonas que tendrían quita de subsidios, según un mapeo que difundió el sitio Infobae. “Por ahora, no preocupa porque son todos barrios cerrados”, respondieron a LA NACION desde Tigre, donde la intendencia está en manos del Frente de Todos, con Julio Zamora como jefe comunal.

La propuesta de segmentación que defendería el sector camporista del área económica gubernamental (en el que talla con fuerza el subsecretario de Energía, Federico Basualdo), no tendrá por ahora como impulsor a Máximo Kirchner, jefe de La Cámpora y extitular del bloque oficialista en la Cámara de Diputados. “El tema tarifas se viene elaborando desde el Ejecutivo, es lo que corresponde”, subrayó a LA NACION una fuente de trato permanente con el hijo de la vicepresidenta Cristina Kirchner.