Cerró el 7% de los comercios de la provincia en el primer semestre

Cerró el 7% de los comercios de la provincia en el primer semestre

Los rubros más afectados fueron los vinculados al turismo, salones de fiestas, gimnasios, bares y restaurantes. Villa María fue una de las localidades más afectadas, con el 8% y en Córdoba, 5%.

La retracción acumulada en las ventas minoristas, sumado a las restricciones impuestas para controlar la propagación de la pandemia de coronavirus, la presión impositiva y el insuficiente financiamiento y ayuda por parte de los Estados a los sectores más críticos, determinaron que 7% del total de los locales comerciales registrados en Córdoba cerraran definitivamente sus puertas en el primer semestre del año.

A ello pueden sumarse los traslados que realizaron muchos otros desde los centros comerciales de las ciudades hacia los barrios, no sólo por cuestiones de costos, sino también para verse beneficiados con la mayor posibilidad de circulación de los habitantes de la zona en el marco de las restricciones.

Así se desprende del relevamiento realizado entre el 23 y el 30 de junio pasado por el Departamento de Estadísticas de la Federación Comercial de Córdoba (Fedecom) entre los socios de cámaras y centros comerciales adheridos de toda la provincia.

Del estudio surgió que el cierre definitivo se observó con mayor incidencia en rubros tales como Agencias de viajes, excursiones, paseos y travesías; Alojamientos (hoteles, hosterías, hospedajes); Salones de fiestas y recreación; Gimnasios; Bares y restaurantes.

En cuanto a las localidades de la provincia que se han visto más afectadas por esta situación, se encuentran Jesús María (donde cerró 25% del total) y Canals (20%).

Entre las ciudades turísticas, Mina Clavero y Cosquín concentran cada una 15% del total de los cierres, seguida por Villa Carlos Paz, en donde cerró 8% del total.

Entre las grandes ciudades, la incidencia fue más notoria en Villa María con el 8% y Córdoba Capital, con el 5%.

“Tal y como venimos manifestando, es evidente el deterioro acumulado en el consumo de las familias, que a raíz de la pandemia no han contado con margen para gastar, muchas se han visto endeudadas y otras tantas están sin trabajo o sin poder ejercerlo a raíz de las restricciones establecidas, como es el caso del turismo, el esparcimiento, la recreación, los salones de fiestas, entre otros”, explicó Ezequiel Cerezo, presidente de Fedecom.

Y agregó: “Eso evidentemente lleva al quiebre de muchos comercios pymes, que es lo que estamos viendo en este momento”.

Los comerciantes advierten que el marcado deterioro del poder de compra de los consumidores, en parte por el alto proceso inflacionario y en parte por la caída de ingresos que sufrieron en el último año y medio, terminó impactando de lleno en las ventas y esto, a su vez, en los niveles de producción.

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