El expresidente blanqueó su fluido ida y vuelta con la ministra de Capital Humano, que ya cuenta en su cartera con un grupo de trabajo con varios nombres con pasado PRO. Creciente resquemor de la funcionaria preferida de Milei con el asesor presidencial Santiago Caputo y rumores de disputas por la subsecretaría de Políticas Universitarias, a cargo de Alejandro “Galleguito” Álvarez.
Por: Pedro Lacour.
Por más que intenten quitarle importancia, la reaparición pública de Mauricio Macri continúa dando que hablar puertas adentro del gobierno de La Libertad Avanza. Es que los cuestionamientos del líder del PRO al “entorno” de Javier Milei, con el asesor presidencial Santiago Caputo como principal blanco de las críticas, no solo expusieron de manera descarnada sus diferencias con el rumbo de la gestión. Como si eso fuera poco, el expresidente también blanqueó una conexión que encendió varias alarmas en Casa Rosada: su cercanía con la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, con quien aseguró tener un contacto fluido.
En su raid mediático posterior al acto de relanzamiento de su partido, Macri confirmó ese ida y vuelta que mantiene recurrentemente con la funcionaria preferida de Milei, un comentario que no dejó indiferentes a los miembros de la mesa chica del oficialismo. “Me gusta mucho su actitud”, la elogió en LN+ cuando le consultaron su opinión acerca de la gestión de Pettovello al frente del ministerio más polémico y ambicioso del gabinete libertario. El exmandatario, además, ponderó que ella “no transa”. Y añadió: “Lo que le hizo a los gerentes de la pobreza me parece maravilloso y es disruptivo”.
El expresidente Mauricio Macri durante el acto de relanzamiento del PRO. NA
Fue el último encuentro entre ambos, ocurrido a mediados de julio, el que acrecentó todavía más las intrigas internas. Distanciada hace meses de Karina Milei, el relación entre Pettovello y el asesor Santiago Caputo no pasa precisamente por su mejor momento. La ministra ve en la figura del consultor una amenaza. De hecho, no faltan quienes aseguran que su faltazo a la última reunión de Gabinete tuvo que ver con ese malestar.
Hace tiempo que las denuncias judiciales por desmanejos en la entrega de alimentos pusieron a Pettovello en el ojo de la tormenta, pero ella confía ciegamente en que su estrecho vínculo personal con el Presidente la mantiene a salvo. Una convicción que, a todas luces, le permite ostentar un margen de maniobra impensado para otras figuras del gabinete, al punto reclamarle a Milei por supuestas actitudes intimidatorias de Caputo, su hombre de mayor confianza.
Javier Milei y Sandra Pettovello NA
¿Está acaso Macri detrás de la promoción de esas tensiones palaciegas? ¿Es su olfato de viejo zorro lo que lo lleva a inmiscuirse en un asunto que podría poner a Milei ante una encrucijada: tener que elegir, en última instancia, entre las dos personas que más lo escuchan y lo aconsejan? Son interrogantes que no dejan de retumbar en los pasillos de Balcarce 50, donde ven al jefe del PRO cada vez más ansioso por colocar gente propia en distintos lugares de la administración pública.
En Capital Humano, sin embargo, la injerencia amarilla ya es un hecho: la cartera cuenta con un buen número de miembros con pasado en la gestión macrista, como es el caso de Lucas Aparicio, figura cercana al exministro de Trabajo Jorge Triaca, que en junio entró como jefe de asesores del ministerio en reemplazo de Fernando Szereszevsky, funcionario que supo ser un alfil de Pettovello. Pero quien opera dentro de la cartera como nexo de la ministra con Macri se llama Alberto Salvo, uno de sus asesores, que supo formar parte de la comisión directiva de Boca Juniors y que, en diciembre pasado, figuró en la lista que encabezó Andrés Ibarra en las elecciones del club de la Ribera.
La suerte de “Galleguito”
En los últimos días, corrió como agua un rumor que involucró directamente a la mega-cartera: la virtual salida de Alejandro “Galleguito” Álvarez de su cargo al frente de la Subsecretaría de Políticas Universitarias. Se trata del hijo del histórico Alejandro “Gallego” Álvarez, fundador en los 70 de la agrupación peronista Guardia de Hierro, quien hoy ocupa uno de los sitiales más deseados por las huestes macristas, agazapadas y a la espera de que no se detenga la sangría constante de funcionarios. Pero el futuro de Álvarez, mal que le pese a Pettovello, no parece peligrar, al menos por ahora: es hoy un protegido de Santiago Caputo. Y cuenta con una llegada al núcleo de poder libertario muchos más directa que varios de sus colegas, incluido el propio secretario de Educación, Carlos Torrendel.
Paradójicamente, ese blindaje oficial se consolidó tras el conflicto presupuestario con las universidades, escenificado el 23 de abril en una masiva marcha a Plaza de Mayo que fue replicada en distintos puntos del país. Luego de esa jornada convulsionada, que muchos identifican como el punto de inflexión en el vínculo de Pettovello con el Caputo, a Álvarez lo corrieron de las negociaciones con los representantes de las distintas instituciones educativas, aunque sin desvincularlo necesariamente de su cargo.
Alejandro Álvarez junto al hoy director de la Escuela Nacional de Inteligencia, Juan Bautista "Tata" Yofre X
“Es un cruzado de la causa y no va a parar hasta terminar con todos los curros”, lo ensalzan en el oficialismo. Y si todavía podían existir dudas acerca del apoyo de la mesa chica de Milei al funcionario, un dato basta para disiparlas: desde los inicios de su gestión, a Álvarez lo acompaña, como jefa de Gabinete de Universidades, la abogada María Belén Casas. ¿Quién es? Ni más ni menos que la pareja de Daniel Parisini, mejor conocido en X como @GordoDan_, un soldado clave de la escudería digital de Caputo, quien se encarga de delinear la estrategia comunicacional del Gobierno en redes sociales.
Sin ir más lejos, sorprendió el jueves pasado la presencia de Álvarez en la pantalla de Carajo, el canal de streaming libertario que tiene a Parisini como su figura principal. Poco asiduo a las entrevistas, durante el programa La Misa, se lo presentó rimbombantemente como quien encabeza el “combate” contra el “adoctrinamiento socialista”. “Lo que ha pasado es que el kirchnerismo se montó en las universidades como si fuera una estructura soviética donde ellos determinan qué es lo correcto”, fue una de las tantas definiciones explosivas que dio el funcionario de Pettovello, el mismo día del acto de Macri en La Boca. Gestos.
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