En la tarde del martes, personal de la Aduana de Clorinda apostado en el paso fronterizo Puerto Pilcomayo ha logrado una vez más detectar un cargamento de droga que pretendía ser ingresado al territorios nacional o en realidad continuar camino hacia las grandes urbes.

Según datos extraoficiales, el operativo se llevó adelante en un automóvil marca Fiat con dominio argentino que ingreso desde Ita Enramada vía balsa y se disponía a seguir camino hacia el sur de nuestro país, una vez más la labor del personal aduanero más el importante apoyo de los canes antinarcóticos, en este caso el can Luna junto a su guía lograron detectar alguna anomalía en la parte frontal del automóvil, ante esto los aduaneros decidieron hacer un hincapié mayor en la verificación de dicho rodado según se pudo saber y a partir de ese momento las personas que circulaban en el vehículo cambiaron notablemente su actitud con lo que se dio continuidad a la tarea de verificación.

Mediante la labor con equipos especiales y cortantes se pudo llegar a un compartimiento especial en donde se logró encontrar los denominados panes envueltos en cinta engomada utilizados frecuentemente para la cobertura de estupefacientes, se logró sacar todos los panes ocultos y se procedió a la verificación de la sustancia que resultó ser Marihuana.

En cuanto al pesaje, trascendió que rondaría los 40 kilos, siempre los panes varían en cuanto a su peso y tamaño ya que para envainarlos deben ir acomodando de acuerdo al tamaño donde vienen ocultos, pero una vez más se logró incautar esta importante cantidad de droga, automáticamente las dos personas que circulaban en el automóvil, un hombre y una mujer quedaron detenidos y a disposición de la Justicia Federal como también el vehículo utilizado y la Marihuana incautada.

Otro operativo

Recientemente se dio otro operativo en el que la AFIP, a través de la Aduana, secuestró más de doce kilos de pasta base de cocaína en el puerto Pilcomayo, en un vehículo paraguayo que cruzó en balsa desde el Puerto de Ita Enramada (Paraguay) a Clorinda (Formosa), el mismo día que el Papa Francisco arribó a la República del Paraguay.

El automovilista especuló con que el movimiento en la frontera con Paraguay para ir a ver al Sumo Pontífice haría que haya menos controles, intentó cruzar con la droga pero no pudo burlar los controles ya que se triplicaron para los días de la visita de Francisco al país vecino.