Estuvieron Scioli, Massa y Macri. También, dueño de compañías de primera línea. La "desmentida" del gobernador K y la "confesión" de Méndez y Etchevehere.
Cuando muchos llegaban, Daniel Scioli se retiraba. Anoche, tras las fotos y montones de saludos en la comida del Cippec, alguien preguntó al gobernador y presidenciable si iba a eliminar el dólar ahorro. Scioli fue tajante: "Usted se refiere a declaraciones que Miguel Bein (su asesor económico) no hizo. Nunca dijo que iba a eliminar el dólar ahorro. Esa posibilidad no existe", dijo mientras pasaba a su lado Jaime Campos, presidente de la Asociación Empresaria Argentina.
En lo que Eduardo Levy Yeyati calificó como el mejor encuentro en los 15 años de este centro de Políticas Públicas que marca agenda, la presencia de empresarios fue la más numerosa de las últimas convocatorias.
En parte, por la posibilidad de un mano a mano con candidatos y gobernadores. Lo cierto es que en el cóctel previo en un amplísimo salón del Hilton que quedó chico, Isela Costantini de General Motors intercambiaba opiniones con Cristiano Rattazzi. "Llegamos a diciembre", decía sonriente y sin más datos el jefe de Fiat. Otros felicitaban a Hugo Sigman, líder en laboratorios y el productor entre otras películas de Relatos Salvajes, por un galardón global otorgado por Ernst &Young.
Héctor Méndez, presidente de la UIA y su par Luis Etchevehere de la Rural resultaron los más explícitos. Etchevehere señaló: "En estas elecciones se nos va la vida". Y en las mesas el comentario pasaba por la caída generalizada de las exportaciones, el estiramiento de la cadena de pagos y el consumo, que pese a las cuotas y precios cuidados, aún no reacciona. Todo un retrato de la coyuntura.
Desde el atril del Cippec, Levy Yeyati apeló en su discurso al dilema del prisionero para hacer un llamado a la conciencia cívica y a terminar con el individualismo en materia de liderazgos. Y Fernando Straface hizo un llamado a que "la expectativa le gane a la incertidumbre"mientras pedía el compromiso para lograr una transición responsable y reclamaba poder hacer un debate presidencial en un país que jamás lo tuvo. En ese momento muchos miraron a Mauricio Macri y a Sergio Massa (Scioli ya se había ido), esperando alguna definición pública que no se produjo.
En los diálogos entre las mesas, tan habituales en esa comida, Gustavo Grobocopatel compartía la "histórica experiencia" de haber sido testigo en la Cumbre de las Américas del encuentro entre Obama y Raúl Castro. Lo escuchaban el ex Afip, Alberto Abad y Miguel Acevedo (Aceitera General Deheza).
A Alfonso Prat Gay lo apestillaron a preguntas acerca de qué puede pasar con los fondos buitre. Mientras, Mario Quintana, CEO del Fondo Pegasus, junto a Gabo Nazar ( El Cardón) se mostraban optimistas acerca de las oportunidades de la Argentina.
Vaca Muerta fue otra de las inquietudes que le plantearon a Juan José Aranguren, ahora ex presidente de Shell. Luis Betnaza, director de Techint, se explayó sobre el duro impacto de la caída del precio del petróleo en la industria del acero con una demanda que se vino a pique.
Del sector financiero se vio a Enrique Cristofani (Santander), a Gabriel Martino (HSBC) y a Jorge Sánchez Córdoba (Finansur).
Ya habían pasado las 23 cuando Méndez tomó del brazo a Sergio Massa y juntos compartieron críticas hacia ARBA, la AFIP bonaerense, por los impuestos con los que castiga a las lanchas de modelos viejos. De paso, Massa chicaneaba frente a los empresarios a su rival Socioli: "El no se queda a escucharlos, prefirió irse a comer a Marcelo ( por el restaurante de Puerto Madero)", disparó.
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