Tras la advertencia de medidas de ayer, CRA emitió un duro comunicado con críticas al Plan Ganadero y a la "falta de gestión" de Agricultura. También hubo fuego amigo del Consejo Agroindustrial que pide diálogo para llegar a soluciones.
El Gobierno prorrogó el cierre de exportaciones de carne vacuna por 60 días y los representantes de las entidades ganaderas y agrícolas advirtieron ayer que volverían a las medidas de fuerza, como el cese de comercialización. Los reclamos del campo recrudecieron hoy y llegaron reclamos incluso de entidades de buen diálogo con el oficialismo.
"Ya no vamos a mantenernos en una postura tan negociadora", anticipó Jorge Chemes, presidente de CRA, y hoy lo llevó a la práctica al emitir una dura proclama con tintes políticos. El Gobierno se arriesga a un nuevo conflicto con el campo en la antesala de las elecciones primarias, las PASO del 12 de septiembre, aunque la mesa de enlace no definió todavía si las medidas serán antes o después de los comicios de este mes.
El Consejo Agroindustrial Argentino, de buena relación con el Gobierno manifestó su preocupación y rechazó la medida " que atenta contra la producción, empleo, consumo interno y la generación de divisas". Así lo hizo en una carta enviada al presidente Alberto Fernández y a los ministerios de Economía, Agricultura, Desarrollo Productivo y también al Secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz.
El CAA reiteró su vocación de diálogo pero advirtió que tiene que generar "soluciones rápidas que promuevan el levantamiento de las medidas restrictivas actuales", además de acuerdos para el abastecimiento local, un plan de desarrollo y crecimiento de la cadena".
Mucho más duro y con tono político Confederaciones Rurales Argentinas esgrimió que "el Gobierno cree que cerrando exportaciones crece el empleo y la inversión", y apeló al impacto en producción, empleo y acceso a mercados internacionales, entre otros puntos, en una nota que lleva como título Es imposible seguir así.
CONFLICTO POLÍTICO
Más allá de los efectos puntuales de la medida, el comunicado muestra las diferencias con el rumbo de la economía definido por la administración de Alberto Fernández: "El Gobierno cree que la política económica actual nos sacará de la crisis social en que vivimos", plantea la entidad que preside Chemes.
Y la carne se vuelve campaña: "el Gobierno cree, que lo único que importa son las elecciones, es decir garantizar su supervivencia como casta, sin importar lo que se haga en el día a día, como si ello no tuviera consecuencias futuras".
Con el traspié de un funcionario que reveló que la decisión final sobre las retenciones fue del diputado nacional Máximo Kirchner, CRA aseguró que "el Gobierno no aprendió del cierre de exportaciones del Gobierno kirchnerista anterior, ni registró la caída del stock ni tampoco registró el aumento del precio de la carne por baja de oferta".
CUÁNTO AUMENTÓ LA CARNE
Desde el Gobierno aseguran que los precios mostraron una baja en julio, después de varios meses de subas que tuvieron su pico en diciembre del año pasado, cuando la carne avanzó casi un 20%.
Durante julio los precios bajaron después de muchos meses, según el informe mensual del Instituto de la Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA). En promedio hubo caídas de -0,9% con respecto a junio.
CRÍTICAS AL PLAN GANADERO Y FUNCIONARIOS
También cuestionó la propuesta que presentaron el ministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas y el de Agricultura, Luis Basterra, el plan Ganadero: "nos entretiene con un supuesto plan ganadero, verdadero ejercicio de corta y pegue para distraer y no para generar una política pública sostenida en el tiempo", arremetieron contra la propuesta que tiene mejor recepción en el Consejo Agroindustrial Argentino, el interlocutor elegido por el Ejecutivo frente a las diferencias con la Mesa de Enlace.
En ese marco, el golpe a Basterra es duro: "carece de gestión real en el Ministerio de Agricultura", aseguran y advierten que se niegan a dialogar con los productores.
Las entidades anunciaron un cese de comercialización de carnes durante 9 días cuando se dio a conocer el cierre de exportaciones pero la medida no tuvo el impacto de 2008. Sin embargo, el conflicto evoca aquel de la resolución 125.
"El Gobierno quiere llevarnos a la confrontación permanente, con la convicción ideológica de crear un enemigo. Agrede, lastima, desprestigia e ignora al campo", completa y asegura que el discurso del oficialismo es contradictorio.
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