Luis Caputo planteó cumplir con cuatro requisitos. Cuál es el más lejano. El estado de las conversaciones con el Fondo Monetario Internacional para conseguir fondeo
PorMariano Boettner
A cuentagotas, el Gobierno empieza a dar indicios de qué dirección tomará la próxima etapa de política económica del mandato libertario. El capítulo que empieza a desandar el equipo económico parece tener en el horizonte un esquema monetario nuevo, que fue nombrado ya por el Poder Ejecutivo y “validado” por el Fondo Monetario, que es la competencia de monedas. Quedan, a esta altura, aún dudas sobre cómo se va a llevar a cabo esa transición. Y, en todo caso, qué relación guardará ese esquema con la salida del cepo cambiario.
El ministro de Economía Luis Caputo dio algunas pistas sobre en qué estado se encuentra la hoja de ruta de desarme de los controles cambiarios. Dijo, ante empresarios y ejecutivos de finanzas en el Congreso Anual de IAEF, que antes de avanzar en ese paso necesitará cumplir cuatro requisitos: “El ancla fiscal, normalizar flujo, normalizar stock y tener una relación razonable entre reservas y pasivos remunerados”, enumeró el funcionario.
El primer elemento está relacionado al fuerte ajuste fiscal que en los primeros cuatro meses del año arrojó un resultado superavitario primario de 4 billones de pesos y positivo fiscal de 1,1 billones de pesos. Es, para los analistas, el paso que el Gobierno dio con mayor seguridad. La normalización de flujos y stock tiene que ver con el ordenamiento monetario: la deuda del Banco Central, los pagos de importaciones y giro de dividendos. Y el último es en el que el FMI podría tener algo que decir, al menos desde el prisma de la Casa Rosada.
“Uno no pasa de populismo a liberalismo en una línea recta, es una cirugía mayor. Si hubiéramos sacado el cepo hubiese sido una calamidad, un desastre. Hoy sería inapropiado. Pasamos una calamidad a algo inapropiado. El equilibrio fiscal, la normalización de flujos y stock estamos a un 70% / 75%, estimaron en el entorno del Gobierno. Se mejoró mucho más de lo que hubiéramos pensado. Y la cuarta es en lo que más alejado estamos, en relación reservas y pasivos remunerados”, dijo el jefe del Palacio de Hacienda.
Caputo en IAEF habló de los cuatro requisitos para salir del cepo
“No podemos poner fecha, lo vamos a hacer cuando estemos seguros de que no va a haber sobresaltos. Si entráramos en un nuevo programa con el FMI que implique nuevos fondos, esa relación estaría en un nivel más razonable”, aseguró. Ese refuerzo de divisas desde Washington asoma como uno de los elementos principales de discusión renovada con el FMI. El otro es cómo será el nuevo esquema monetario para la economía argentina.
“Hoy los pasivos remunerados están en $22 billones, 5 puntos y algo del Producto. Se ha hecho un trabajo fenomenal. Estamos claramente más cerca, pero no estamos 100% listos. Estamos empezando ahora (con el FMI), hicimos la revisión del programa anterior, salió muy bien y ahora vamos a empezar la segunda etapa del programa que incluye este tema. Vamos a empezar las negociaciones con el Fondo ahora”, insistió el ministro.
Para Sebastián Menescaldi, “los cuatro puntos que mencionó (Caputo) para requisitos para levantar el cepo, en general son correctos. Lo que no me queda claro a mí es la hoja de ruta y si sirve o no hacer atajos”, mencionó ante Infobae. “En particular, la semana pasada empezaron a canjear pases pasivos por Lecap, o están buscando que los bancos hagan eso, vayan a Lecap, con el fin de reducir el interés endógeno. Y la verdad que no veo mucho sentido por qué lo están acelerando tanto”, consideró.
“La manera de reducir los pases remunerados me parece mucho mejor hacerlo vía el aumento del crédito, aumento de la demanda de la actividad, que no sería en el corto plazo, porque antes tenés que recuperar, restaurar el tema de las reservas. Con lo cual, no me parece lógico lo que dice el ministro. Si el plan está basado en incrementar muy fuertemente la deuda de corto plazo del Tesoro, creo que estás poniendo todo en una situación de riesgo un poco mayor de lo que tenías antes, incluso si uno consolida la deuda estaría pagando mayor tasa, con lo cual en términos de sustentabilidad sería peor”, advirtió el economista de Eco Go.
“Y también lo que veo es que vas a tener de vuelta todos los meses un importante flujo de pesos atrapados que irían a buscar deuda del Tesoro y no sé cuán sustentable podría ser eso. El superávit fiscal lo estás usando para cancelar deuda en el mercado con los organismos internacionales y con los bonistas, con lo cual no es suficiente”, concluyó Menescaldi.
Por su parte, el economista Amílcar Collante apuntó que “los requerimientos que tengas para la apertura de cepo también dependen de a qué esquema querías ir, ahí me voy a lo que decía Caputo antes de ser ministro, ese informe de (la consultora) Anker, que después de la experiencia de Macri, no le daba tanta chance a ir con un tipo de cambio flotante”, puntualizó.
No podemos poner fecha, lo vamos a hacer cuando estemos seguros de que no va a haber sobresaltos. Si entráramos en un nuevo programa con el FMI que implique nuevos fondos, esa relación estaría en un nivel más razonable (Caputo)
“Los requisitos dependen de a qué esquema querés ir. Si vas a uno donde se usa la tasa de interés y es un esquema de meta de inflación, probablemente con este Banco Central en este momento con algo de credibilidad y un apoyo del FMI podría salir, ahora si querés ir a un esquema más rígido en cuanto a lo cambiario, con algún tipo de intervención sucia o un esquema más rígido, con un tipo de cambio fijo por ejemplo, ahí tenés que tener más dólares. Si uno analiza eso es que Luis Caputo cree que vamos a ir a algo más rígido que lo que fue la experiencia de Macri, es decir, no va a usar tanto la tasa de interés”, resaltó Collante.
El cepo, para la lectura que atraviesa el mercado, puede ser una divisoria de aguas entre una economía que pueda recuperarse y una que no. “Un programa de estabilización puede ser más efectivo si las reformas están en marcha. Un programa de estabilización exitoso seguramente resultaría expansivo; pero si se lo complementa con reformas estructurales y la remoción del cepo, la expansión de corto plazo tendría más chances de constituirse en el primer paso hacia el crecimiento sostenido”, analizó un informe de la consultora Abeceb.
“Contar con la aprobación de la Ley de Bases, complementando el mega DNU 70, se veía en diciembre como una condición necesaria para dar sustento institucional y credibilidad al proceso de reformas. Por otra parte, una vez que las medidas de emergencia surtieran efecto, sería más fácil levantar el cepo, que es una verdadera Espada de Damocles que pende sobre los incentivos a la inversión”, definió la consultora que fundó Dante Sica.
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