El apagón de La Plata expuso la falta de inversiones y la ausencia de controles por parte del gobierno.
La empresa Edelap quedó en el ojo de la tormenta tras un gigantesco apagón que comenzó el sábado a la noche y que aún sigue sin poder solucionarse.
Los cuatro días de caos, miedo, tensiones y piquetes desnudaron la falta de inversiones por parte de la empresa y la ausencia de controles por parte del gobierno de María Eugenia Vidal.
Con la escalada tarifaria de los últimos años, la empresa de Rogelio Pagano reconoció en una asamblea anual realizada en abril ganancias computables por 2.528 millones durante el ejercicio 2018. Ese número presenta un fuerte contraste si se compara con las inversiones realizadas ese año. En la página 20 del balance los accionistas mencionan inversiones por apenas 720 millones de pesos. Los datos constan en informes de la Comisión Nacional de Valores a los que LPO pudo tener acceso.
Mariano Lovelli, titular del Centro de Estudios para la promoción de la Igualdad y la Solidaridad (Cepis), agrega que desde diciembre a esta parte los aumentos tarifarios treparon un 3.800% y recuerda que desde febrero, los bonaerenses pagan una compensación a la empresa Edelap por los mayores costos que le generó la devaluación a la compañía.
Pagano preside Desarrolladora Energética S.A, un grupo económico comandado fundado en 2014, y entre 2016 y 2017 adquirió la participación mayoritaria en las cuatro empresas de distribución eléctrica de la provincia de Buenos Aires (Edea, Edelap, Edes y Eden) por un total aproximado de U$S 465 millones. Además, controla Edesa, una distribuidora de Salta.
La compra de Edelap por parte de Pagano ocurrió en 2016 por una cifra de U$S 250 millones. El empresario viene del mundo de las finanzas, venía de trabajar con Eduardo Elsztain en IRSA. Allí conoció a Marcelo Mindlin, quien más tarde se llevaría a Pagano para crear el fondo Dolphin, la base de sustentación con la que construyó Pampa Energía. En 2005 Dolphin compraría Edenor y Pagano se desempeñaría como encargado de finanzas (CFO).
Una curiosidad: Alejandro Macfarlane era por entonces el CEO de Dolphin y en pocos años, tanto él como Pagano, ya transitaban caminos propios en el mundo eléctrico. Macfarlane compraba Edelap en 2011y cinco años más tarde se la vendería a Pagano.
Accionistas de Edelap presentaron a Scioli un plan de inversiones por $400 millones
Edelap surge en diciembre de 1992, en plena ola privatizadora del gobierno de Carlos Menem. Lo que por entonces la zona de operación de la estatal Servicios Eléctricos del Gran Buenos Aires (Segba) se dividió en tres zonas: Edenor, Edesur y Edelap.
La flamante Edelap pasó entonces -por un período de 95 años- al consorcio Coinlec, una compleja sociedad accionaria conformada por Inversora Catalinas S.A., a su vez controlada por Techint; Houston Industries Incorporated, una compañía que controla Houston Lighting & Power Company, la compañía distribuidora de energía en el Estado de Texas; y el Citicorp Equity Investment, una sociedad argentina, que pertenece al Citibank; y WSA una sociedad argentina que pertenece a la familia Werthein.
Apenas seis años después de su privatización -en 1998- Edelap comenzó a pasar de manos: Camille Ltd., subsidiaria de The AES Corporation y de PSEG, adquirió el 100% de las acciones de Houston Argentina y parte de la Compañía de Inversiones de Electricidad SA. En términos absolutos, Camille se quedó con el 90% del paquete accionario de la empresa y del gerenciamiento total.
Cinco años después, en julio 2003, The AES Corporation compró la participación indirecta en Edelap que hasta entonces tenía PSEG.
Apenas unos meses después, en diciembre 2004, Camille Ltd. se desligó de su participación accionaria en Edelap que pasó a la sociedad AES Platense Investments Uruguay S.R.L., que a su vez transfirió en favor de Inversora AES América Holding España.
Ya en 2006, la empresa reportaba en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires pérdidas del año anterior por más de 13 millones.
En 2011, Alejandro Mcfarlane se hizo cargo de Edelap de distribuidora energética. En diciembre de ese año, como flamante propietario de Edelap, el empresario mantuvo una reunión con el entonces gobernador Daniel Scioli, parte de su gabinete y los intendentes de La Plata, Berisso y Ensenada.
Por esos días, Macfarlane estaba eufórico con su nueva empresa y bromeaba con las inversiones que haría la compañía en el Gran La Plata. Prometió cuatro nuevas subestaciones de media tensión y dijo -entre risas- que una de ellas llevaría el nombre de Alejandro Arlía, el fallecido ex ministro de Infraestructura de Scioli, que lo miraba con gesto adusto.
Mientras Pablo Bruera sucumbía a las bromas del empresario, el único que salió al cruce fue Mario Secco (Ensenada): "Nosotros hicimos mucho para que Edelap pase a la órbita provincial, esperemos que ahora ustedes cumplan", dijo serio y agregó "ni un solo poste llega a Ensenada y nosotros mientras tanto intentamos contener el reclamo de los vecinos".
Al año siguiente, en noviembre de 2012, Edelap reportaba pérdidas por 190 millones de pesos, un resultado negativo que superaba el total del Patrimonio Neto informado por la compañía. Esos números negativos se justificaban en la falta de actualización de las tarifas durante esa década, combinada con crecientes costos operativos. En mayo 2016, Pagano -a través de Desarrolladora Energética S.A. (DESA)- compró la empresa Mcfarlane, en una operación por 250 millones de pesos.
Las inversiones no se ven. Los especialistas afirman que los cortes de luz durante el verano disminuyeron porque es mucho menor la demanda energética, en especial desde el sector industrial. Esos datos coinciden con la información oficial: según los datos de abril, la capacidad instalada se ubicó en el 61,6%.
El apagón de La Plata, expuso esa desinversión. El director de Servicios Públicos bonaerense, Edgardo Volosin, reconoció hoy lo que ayer había denunciado el peronismo: que la estación de City Bell quedó desconectada del anillo energético porque no funciona el conector que llegaba desde Dock Sud. Durante todo el año la energía al norte de la capital provincial que desde el sábado no tiene luz, llegaba solo desde la subestación de Tolosa.
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