La ley de la provincia de Buenos Aires establece que parte de los recursos se distribuyen según la población municipal. Qué pasará con el ejercicio presupuestario de 2023.
Por: Javier Slucki y Belén Bartoli.
El Censo 2022, cuyos resultados provisionales se conocieron en la última semana, no solo ofrece un panorama demográfico actualizado del país sino que también traerá efectos económicos: los nuevos números servirán para repartir los recursos de coparticipación de la provincia de Buenos Aires hacia sus municipios y beneficiarán especialmente a los del tercer cordón del conurbano, que son los que más crecieron en población.
El relevamiento poblacional hecho por el Indec en mayo del año pasado no tendrá consecuencias económicas directas a nivel nacional. La Ley de Coparticipación Federal vigente desde 1988, a diferencia de la ley previa de 1973, no aplica variaciones en la distribución según la población, sino que establece porcentajes fijos para cada provincia y la Ciudad de Buenos Aires, establecidos por las negociaciones políticas de ese momento.
Pero esto no es así a nivel municipal. En efecto, la mayoría de las leyes de coparticipación sancionadas por cada provincia determinan que al menos parte de los recursos coparticipables que bajan desde las gobernaciones hacia los departamentos varían de acuerdo a la población de cada uno de ellos.
La caja más jugosa es, evidentemente, la de la provincia de Buenos Aires: entre enero y noviembre de 2022 (últimos datos disponibles), la gobernación de Axel Kicillof distribuyó unos nada desdeñables 342.000 millones de pesos entre sus 135 partidos.
La ley 10.559 de coparticipación bonaerense, sancionada en 1995, establece un Coeficiente Único de Distribución (CUD) por el que los municipios reciben en concepto de coparticipación el 16,14% de la recaudación de varios impuestos locales, entre ellos Ingresos Brutos. La ley establece que un 62% del 58% de ese 16,14% recaudado se destinará a los municipios "en proporción directa a la población".
De este modo, los partidos que más hayan crecido demográficamente son los que se verán más relativamente beneficiados, "comiéndose" parte de los fondos de los municipios que menos crecieron.
Los partidos del conurbano más y menos beneficiados por el Censo 2022
Un relevamiento hecho por El Destape entre los partidos del conurbano, que compara la población de 34 municipios según el censo de 2010 con su población según el censo de 2022, muestra cuáles son los que más y menos crecieron en este período de doce años.
Los municipios que más crecieron, y que por lo tanto más diferencial de recursos coparticiables deberían recibir a partir de ahora, son mayoritariamente los del tercer cordón, algo lógico si se tiene en cuenta que aún no están plenamente urbanizados. Al tope del ránking está San Vicente, cuya población creció un 66% en el último censo. Le siguen General Rodríguez (+64%), Cañuelas (+37%), Pilar (+32%), Moreno (+27%) y Presidente Perón (+25).
Otros municipios que tuvieron un destacado crecimento poblacional entre 2010 y 2022 fueron Ezeiza (+24%), Marcos Paz (+24%), José C. Paz (+21%), Escobar (+20%), Tigre (+19%), San Miguel (+18%) y La Plata (+18%).
En cambio, los partidos que menos crecieron, y que por lo tanto recibirán un menor porcentaje de recursos que antes, son generalmente los del primer cordón. El último de todos es Lanús, que creció solo un 0,6%. Le siguen, en orden ascendente, San Isidro (+2%), Hurlingham (+3,2%), La Matanza (+3,5%), Morón (+4%), Vicente López (+5,2%) y San Fernando (+5,7%).
Precisamente el caso de La Matanza fue el que más polémica suscitó, ya que las proyecciones preveían que el municipio había crecido un 33% respecto a 2010, por lo que la oposición, encabezada por el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, denunció ante la Justicia que recibió unos 85.000 millones de pesos de más por recursos coparticipables en los últimos diez años.
El director Provincial de Estadísticas bonaerense, Diego Rusansky, explicó: "En términos generales se pudieron confirmar las tendencias que veníamos observando, con un primer cordón del conurbano bonaerense creciendo poco en población frente a un crecimiento moderadamente alto en el segundo y considerable en el tercero, como son los casos de San Vicente (+66,4%) y General Rodríguez (+64,3%)".
"También fue destacable el incremento de la población de los partidos ubicados sobre la costa atlántica, fenómeno principalmente explicado por un saldo migratorio positivo. Las variaciones que más se destacaron en este sentido fueron las presentadas por Pinamar (+56,5%) y Mar Chiquita (+56,4%)”, agregó el funcionario.
La distribución de los recursos de coparticipación
La cuestión, entonces, es si al conocerse estas cifras oficiales de población ya en pleno enero es posible que influyan en la distribución de los recursos de coparticipación de este mismo año 2023.
Desde el gobierno bonaerense explicaron a El Destape que "los fondos que corresponden por el CUD para 2023 ya fueron asignados" y agregaron que "todavía no está el informe final del Indec", dando a entender que no habría nuevas modificaciones al respecto. "Cada vez que hubo un Censo, se modificó recién al ejercicio siguiente", agregaron, por lo que las cifras ahora reveladas recién impactarían en 2024.
En efecto, los nuevos datos que publicó el organismo estadístico son precisamente "provisionales" porque son ni más ni menos que lo efectivamente relevado el día del censo. Su titular, Marco Lavagna, señaló que todavía resta realizar las proyecciones a partir de estos números para obtener las cifras definitivas de la población del país.
Respecto de las distintas denuncias de la oposición sobre la cantidad de habitantes que se dieron a conocer por el censo en diferentes distritos, entre ellos La Matanza, las autoridades bonaerenses señalaron que "son denuncias mediáticas" y le restaron importancia al tema.
De todos modos, por fuera del porcentaje dependiente de la población, la otra parte de los recursos coparticipables se definen en base a "la inversa de la capacidad tributaria 'per cápita'" (un 23% del 58%), en base a la presencia de establecimientos de salud (un 37%) y en base al manejo local o no de servicios originalmente pertenecientes a la provincia (un 5%). Así, algún municipio podría potencialmente contrarrestar con alguna de estas otras variables al efecto de su población en la asignación de los recursos coparticipables.
Además, dado que la coparticipación se distribuye no directamente en base a las cifras de 2010 sino a proyecciones actualizadas de las mismas, el impacto de las cifras de 2022 podría verse aminorado si las proyecciones se acercaron a la realidad. De cualquier forma, como muestra el caso de La Matanza, las cifras duras no serán ajenas a la disputa política.
Comentá la nota