El jefe de los diputados del Frente de Todos minó la relación con los legisladores opositores antes de la sesión por Bienes Personales y del llamado a extraordinarias
La noche del lunes en Olivos transcurría entre elogios mutuos, aplausos y una apuesta consensuada “a hacer un buen gobierno para ganar en 2023″. Sin rastros de autocrítica, Máximo Kirchner, el jefe del bloque de diputados del Frente de Todos (FdT), dejó en claro ante sus pares y el propio presidente Alberto Fernández que la derrota legislativa del viernes pasado en el debate del Presupuesto, que terminó en revés luego de su agresivo discurso, no modificó su actitud hacia la oposición.
“Se hizo todo lo que se pudo, pero ellos se la pasaron poniendo palos en la rueda”, dijo el jefe de los diputados kirchneristas, y agregó que estaba “convencido de que la oposición va a obstruir todo, porque solo le importa hacer daño”, según lo oyeron dos de los más de cien asistentes a la reunión convocada por Fernández en la quinta presidencial de Olivos.
Cerca del Presidente matizaron las declaraciones del jefe de bloque. Sin desconocer las críticas a la oposición, agregaron que “Máximo destacó la tarea del bloque durante estos dos años, sobre todo el compromiso, la conducta y disciplina de los diputados y diputadas de trabajar en favor de la gente y no caer en provocaciones, siendo siempre respetuosos en el debate”. También agregaron que el hijo de Néstor y Cristina Kirchner “les a gradeció a todos y todas por esta forma de construir sin agresiones representando a quienes nos eligieron en 2019 y 2021″.
La reunión fue larga, duró más de dos horas y hablaron más de 30 dirigentes antes de que Máximo, Sergio Massa y el Presidente cerraran filas de cara a lo que vendrá. Un dato de color que no pasó por desapercibido en la cena: varios diputados se quejaron que en el menú había “más pollo que carne”.
“No los llamé para reprocharles nada, sino para agradecerles todo lo que hicieron”, dijo el Presidente, que también dio la bienvenida a los nuevos integrantes del bloque, hoy con 116 integrantes. Con un tono más diplomático que Máximo, y siempre según fuentes oficiales, el Presidente pidió a los legisladores “que dejen de estar a la defensiva”. Les recordó que “el Gobierno heredó una situación gravísima desde lo económico, social y el endeudamiento y que estos dos años se hicieron muchas cosas”. Destacó que pese a “los que apostaban por saqueos” en la pandemia no los hubo, que “se contuvo empleo con las ATP, se puso de pie el sistema sanitario, se ahorraron 38 mil millones de dólares con la renegociación con los acreedores privados, se hizo una fórmula jubilatoria que le ganó a la inflación, remedios gratis, crecimiento este año de más del 10 por ciento”.
Les pidió que ante el “desánimo social por la pospandemia”, vuelvan a sus provincias y salgan a la calle, a militar y convencer, porque “en el 2023 vamos a volver a ganar porque no podemos permitir que vuelvan los mismos que destruyeron a la Argentina”. Su antecesor en el PJ, el exgobernador sanjuanino José Luis Gioja, le auguró una posible reelección en 2023.
Hubo, con todo, algunas críticas. Varios diputados, coincidieron las fuentes consultadas, pidieron “más contacto” con los ministros, y que los mandatarios provinciales del PJ “pongan más la cara”. Acompañaban al Presidente el jefe de gabinete, Juan Manzur, y el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello. El primer mandatario prometió repetir este encuentro “cada tres meses”.
Con barbijo obligatorio al igual que las dos dosis contra el coronavirus y sin celulares ni fotos, las apelaciones de quienes hablaron a la unidad fueron constantes. Cristina Kirchner estuvo “presente” de modo simbólico, cuando varios “gobernadores” (entre ellos el exmandatario riojano Sergio Casas y la catamarqueña Lucía Corpacci) le pidieron al Presidente que autografiara unos afiches en los que él y la vice lucen abrazados, y que alguien ubicó estratégicamente cerca de la cabecera.
Massa, en tanto, marcó distintos ejes para el año que viene, aunque los temas para las sesiones extraordinarias, a las que el Presidente anunció que llamará en las próximas horas, quedaron en las discretas manos de la diputada Cecilia Moreau. Además de destacar “el crecimiento económico para el año que viene” y la “puja distributiva por los fondos”, Massa planteó la “atomización de la oposición” como dato concreto. Tal vez un anticipo de la estrategia del FDT para conseguir aprobar proyectos de aquí en adelante, con un tono más diplomático que el de Máximo, quien de todos modos-coincidieron varios asistentes-se llevó “mucho respaldo” de sus pares en la noche de Olivos.
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