Mientras preocupa el estado de abandono del cementerio municipal, el intendente saliente Lopez se disfraza de muerte.
El quite de colaboración que llevan adelante los trabajadores municipales por la falta de pago en tiempo y forma sus s salarios, llevó a que numerosos espacios públicos de la ciudad se encuentren hoy en absoluto estado de abandono. Uno de ellos es donde tienen su ultima morada nuestros familiares y amigos.
El pasto y yuyos tapan las tumbas y el grado de des prolijidad es absoluta.
En el sector denominada cementerio viejo, los altos pastizales imposibilitan el acceso a algunos sectores, sumado al deterioro de las viejas tumbas que han quedado abiertas, con cajones expuestos o literalmente destrozadas.
Mientras todo esto sucede en sus últimos días como intendente Facundo Lopez se mostró en un colegio disfrazado de la muerte. A veces la realidad supera la ficción.
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