La ocasión era para festejar, pero la tensión entre el gobernador Alfredo Cornejo y la vice, Laura Montero, fue demasiado evidente. La Legislatura podría vanagloriarse de ser la primera del país en avanzar en el proceso de eliminación del papel.

Pero Cornejo fue al acto en Diputados, encabezado por el presidente de la Cámara baja y cornejista Néstor Parés, se cansó de alabar a su adláter por la puesta en marcha del sistema y “olvidó” mencionar que Montero había hecho una presentación similar en junio.

La digitalización de procesos administrativos o legislativos tiene ventajas que van desde la transparencia por la facilidad de acceso a los datos hasta ahora ocultos, hasta el ahorro en papel y el consecuente impacto ambiental. Pero algo siempre falla.

Los procesos de digitalización de ambas Cámaras han sido paralelos pero han tenido pocos puntos de contacto. Mientras que Montero eligió un desarrollo propio, realizado por empleados de la Cámara alta, Parés eligió el proceso que desarrolla el Gobierno local y el nacional.

La otra gran diferencia es que mientras el proyecto de Parés presentado ayer arranca en módulos, el de Montero avanzó también en el proceso legislativo simultáneamente, es decir la eliminación del papel hasta en la discusión de los proyectos, algo que el secretario legislativo de la Cámara alta, Diego Seoane, dice que “no existe en todo el país”.

Lo cierto es que ambas Cámaras tienen un desarrollo que ninguna otra Legislatura del país tiene. Nadie sabe si Cornejo conocía la experiencia presentada por Montero el 27 de junio o si la “ninguneó” a sabiendas.

En Diputados

La Cámara baja se une a la plataforma en la que trabaja también el Gobierno local, bajo la mirada del Ministerio de Modernización de la Nación.

El sistema instalado en Diputados, a prueba los próximos 60 días, consta de tres módulos; los dos primeros se están desarrollando paralelamente a este plazo de prueba.

El primero es comunicaciones oficiales que es un sistema de generación y registración y de envío de notas y memorándum. El segundo es el denominado GEDO (Gestión Electrónica de Documentos Oficiales) que permite generar, registrar y archivar documentos oficiales como proyectos, resoluciones o despachos, entre otros.

El tercero es el expediente electrónico que va a permitir caratular, vincular y realizar los pases de documentos generados por los módulos anteriores. Se incluirán modificaciones en comisiones, hasta la sanción definitiva.

En Senadores

Se avanzó simultáneamente en ambos aspectos, tanto las comunicaciones administrativas, como el expediente electrónico, hasta para la presentación de los proyectos de ley o resolución. Hasta junio, había que presentar por mesa de entradas tres copias de cada proyecto.

Ahora sólo se presenta una copia papel, como respaldo, pero el proceso se inicia cuando el legislador remite digitalmente el proyecto de ley con su firma electrónica con un PIN intransferible.

La Cámara alta está gestionando la obtención del Token, es decir un paso más adelante en la firma electrónica. La Cámara baja, el trámite ya lo tiene hecho, sólo que lo irá incorporando paulatinamente.

La duda con el sistema de Senadores es si será compatible o no con el sistema que puso en marcha Diputados ayer y con el que avanza el Gobierno provincial.

Recordemos que el Ejecutivo ya tiene trámites electrónicos disponibles y la digitalización de los sistemas hasta tiene financiamiento del BID por 9 millones de dólares.