Logró sus primeros cargos electivos desde la UCR; en 2014 pasó al Frente Renovador y se transformó en un engranaje hacia el kirchnerismo duro, con el que se alinea su padre, Leopoldo Moreau
Cecilia Moreau es la primera mujer en presidir la Cámara de Diputados de la Nación. De origen radical, como su padre, el diputado kirchnerista Leopoldo Moreau, cruzó hacia el massismo recién constituido, donde profundizó dos facetas: una operativa, de técnica y estrategia legislativa, en la que compartió horas y horas de trabajo con Graciela Camaño; y otra más pública, en la que cultivó un perfil frontal con el que estuvo envuelta en polémicas. Su nuevo rol institucional le exigirá moderación, un condimento hasta ahora relegado en su discurso público, pero al que pareció apostar con el mensaje de Sergio Massa que reprodujo en sus redes sociales: “Si hay algo que me enseñó este lugar, es a escuchar mucho más que a hablar”.
El camino político de Moreau comienza en la UCR y en las distintas alianzas que tejió el partido logró sus primeros cargos legislativos. En las elecciones de 2007, la nueva titular de la Cámara de Diputados obtuvo una banca de diputada provincial por la primera sección electoral de la provincia de Buenos Aires. Lo hizo desde Concertación para Una Nación Avanzada, un espacio que el radicalismo conformó con sectores peronistas y que llevó como fórmula presidencial al binomio Roberto Lavagna-Gerardo Morales.
En 2011, el camino electoral bonaerense de Moreau siguió. Integró la lista por la primera sección electoral del Frente Amplio Progresista (FAP) como candidata a diputada suplente. Fue uno de los dos relevos elegidos por esta alianza, que encabezaban Hermes Binner y Margarita Stolbizer, y tenía en sus filas a Victoria Donda y Norma Morandini, entre otros dirigentes. Finalmente, Moreau accedió a la banca porque reemplazó al radical Fernando Rozas, que dejó su lugar por licencia para asumir como fiscal de Estado adjunto.
Nacida en 1976 en Olivos, partido de Vicente López, pero con domicilio en San Isidro, cuna de su familia, en 2014 dio el salto del radicalismo al Frente Renovador y con la fuerza de Massa ascendió desde La Plata hasta el centro del Poder Legislativo nacional. Desde 2015, es diputada nacional por la provincia de Buenos Aires.
Fue secretaria de la Juventud Radical y secretaria de Acción Política del Comité Provincia de la UCR. Fuentes del radicalismo subrayan que está alejada de la estructura, sin vínculos con el partido desde que decidió pasar al Frente Renovador. De la misma cantera radical surgió Leandro Santoro, su expareja y actual diputado nacional del Frente de Todos, con quien tuvo dos hijos.
Las declaraciones explosivas son parte de su ADN. En septiembre del año pasado, su blanco fueron los supermercados. Ante la escalada de los precios, propuso clausurar sucursales en las que hubiera especulación. “Si siguen especulando con la leche de los argentinos, con el empobrecimiento de los argentinos, lo que habrá que hacer es tomar acciones concretas y clausurar las sucursales que tengan precios fuera de lo que tienen que tener”, consideró en declaraciones radiales. “Los supermercadistas tienen que dejar de especular y ordenar los precios”, completó.
En 2020, como presidenta de la Comisión de Legislación General de la Cámara baja y en medio del debate por la legalización del aborto, contó que, a los 16 años, recurrió a esa práctica en la clandestinidad. “A esta mujer que está presidiendo acá el debate, a los 16 años le pasó”, señaló la diputada en medio de la discusión.
La Cámara de Diputados aceptó esta tarde por unanimidad la renuncia de Sergio Massa a su banca de legislador por la provincia de Buenos AiresPrensa HCDN
Cuando Massa se integró al Frente de Todos y reconstruyó relaciones con el kirchnerismo, Moreau se convirtió en una pieza estratégica para ese acercamiento, a partir de su trabajo codo a codo en el bloque con Máximo Kirchner y diálogos con Cristina Kirchner. Renunció a la vicepresidencia del bloque del Frente de Todos cuando el hijo de la vicepresidenta dejó la presidencia de la bancada por no compartir el acuerdo del Gobierno con el FMI, pero no le aceptaron la renuncia y permaneció en ese puesto.
Con su padre internado tras sufrir y superar complicaciones coronarias, la diputada suele pasar las noches en el hospital. Con esa circunstancia particular a cuestas, encarará su tarea al frente de la Cámara baja. Intentará viabilizar los proyectos que necesite Massa para ordenar los números de una economía nacional en crisis.
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