Quebrar la lógica del voto útil y reemplazarla por la del voto por convicción. Interpelar a los que se quedaron "sin candidato" después de las PASO y doblar el escaso 3,5% de la primera vuelta para no perder espacios en el Congreso.

Con esos objetivos, Margarita Stolbizer relanzó ayer su campaña presidencial, presentó a sus candidatos a legisladores y estrenó nueva agencia de publicidad.

Como en el cierre de la campaña para las PASO, Stolbizer apeló a un montaje para llamar la atención. En el lobby del Hotel Apart Congreso, donde citó a la prensa y a sus candidatos, ubicó una urna. Cada invitado pudo imprimir una boleta con su nombre y votar por sí mismo por la presidencia.

Hecha la representación de la idea madre de la nueva campaña ("El voto ganado"), la candidata de Progresistas presentó seis de los spots, tres para televisión y tres para radio, que empezaron a emitirse ayer.

La apertura del acto quedó, también como otras veces, a cargo de Beatriz Sarlo. La ensayista avanzó sobre la definición del nuevo concepto de campaña. "El voto ganado es un voto con sentido de futuro. No es para impedir que gane uno u otro. Es un voto afirmativo y de horizonte de esperanza", describió.

Sobre esa base planteó su discurso Stolbizer, que admitió la necesidad de "darle nuevo impulso" a su campaña y "llevar las ideas del progresismo al terreno de lo concreto".

Aprovechó la puesta en duda del debate presidencial previsto para el domingo para volver a diferenciarse, sobre todo, de Daniel Scioli y Mauricio Macri. "A esta altura, la única certeza es que el que las encuestas dicen que va ganando no debate y que los que se escandalizan son los mismos que no quisieron debatir en la ciudad", disparó contra Scioli y Macri.

Además, aprovechó para emparentarlos en sus "lógicas" a partir del escándalo Niembro. Advirtió sobre "el uso del Estado como botín para beneficiar a los amigos" y planteó que "el naranja y el amarillo se parecen cada vez más en ese punto".

Cuando promediaba su mensaje volvió a apelar a los radicales que rechazan el pacto de la UCR con Macri. "Queremos rescatar la idea de la democracia de 1983, la de Alfonsín y su lectura del Preámbulo", destacó.

La interpelación al radical desencantado (o directamente furioso con el acuerdo que el partido selló con Pro), será una constante del discurso de Stolbizer en las próximas semanas.

Buscará seducir además a quienes en agosto eligieron a candidatos "afines" al ideario de Progresistas, que en las PASO se quedaron en el camino, como Jorge Altamira y Víctor De Gennaro, pero también, Elisa Carrió y Ernesto Sanz.

El acto de ayer sirvió además para volver a presentar en sociedad a Miguel Ángel Olaviaga, el compañero de fórmula de Stolbizer. El ex dirigente gremial advirtió sobre el trabajo en negro, que ubicó en el 37 por ciento de la población, bregó por la democratización sindical y cuestionó la atomización de la representación gremial. "Si hay cinco centrales obreras, no hay ninguna", advirtió. Incluso cuestionó a Antonio Caló, aunque no lo nombró, que ayer quedó imputado en una causa en la que se investiga a la UOM por supuesto lavado de dinero.

"Votá por vos"

La reformulación de la campaña y los spots quedaron a cargo del publicista Carlos Baccetti y la agencia Ágora. Las piezas presentadas ayer giran en torno a la idea de que votar por convicción es, en sí misma, una forma de ganar, más allá de quien resulte elegido. "No votes por mí. Votá por vos. El domingo 25 a las 17.59, festejá. Ya ganaste", dice Stolbizer en uno de los spots que se escucharán por radio.

Ausente con aviso, Martín Lousteau se sumará a "varias" actividades de campaña en los próximos días, confirmó Stolbizer a LA NACION. En el acto de ayer no estuvieron Victoria Donda, primera candidata a diputada nacional por la ciudad de Buenos Aires, ni Hermes Binner, que casi no se mueve de Santa Fe. Allí prefiere concentrar energías para revertir el lejano cuarto puesto de las PASO que podría dejarlo fuera del Senado. Ambos mandaron saludos y buenos augurios por video.