La diferencia con la súper pasó de 13 a 20%.
Con una brecha de precios de casi 20%, entre la nafta súper y la premium, muchos automovilistas decidieron, al menos en junio, pasarse a la carga del combustible más económico. Hace un año, esa diferencia de precios era del 13%. Sin embargo, la política de las petroleras está tendiendo a recuperar márgenes a través de la venta de súper, que concentra el volumen más importante del mercado.
En junio, la venta total de combustibles líquidos al público aumentó 2,13%, al pasar de 1.295.888 metros cúbicos vendidos en mayo a 1.323.527 m3 en junio. En este volumen de ventas, se destacó la retracción en las ventas de nafta premium, que tuvo una caída significativa, del 2,95%.
En mayo se vendieron a través de las estaciones de servicio 224.959 m3 de este tipo de combustible. Mientras que en junio el volumen solo alcanzó los 218.312 m3, según datos recopilados por la Cámara de Empresarios de Combustibles (CECHA).
El comportamiento de los automovilistas se explica por la variable del precio: el litro de nafta premium cuesta $ 33,20, mientras que la súper, sale $ 27,83. Según apuntó CECHA los precios para la nafta súper subieron 4,41% en forma interanual en marzo de 2018 y 4,96% en el interanual de junio.
En cuanto al consumo de nafta de grado 2 (súper), según los datos, pasó de 486.148 m3 en mayo a 491.178 m3 en junio, lo que representa un incremento del 1,03 %. "Se observa así una retracción en el consumo de nafta premium, debido a la diferencia de precios, parte del público estaría retornando nuevamente a la nafta súper", explicaron en CECHA.
En cuanto al gasoil, la entidad indicó que "se observa un comportamiento similar: mientras que los de grado 2 se recuperan, las versiones premium se retraen". Sin embargo, la entidad aclaró que "en el fuerte incremento del gasoil G2 que muestra junio, debe considerarse el impacto de una actividad agrícola que se reactiva luego del freno ocasionado por la sequía".
Según las estadísticas, el gasoil grado 2 arrojó un incremento del 7,02% registrando 368.908 m3 en mayo vs 394.808 en junio. "Esto permite estimar también que parte del consumo retorna al grado 2", según CECHA.
"Estamos frente a un escenario donde el aumento sostenido de precios en surtidor ha comenzado a impactar en el comportamiento del público. Si durante 2017 el consumo mostró preferencia por los premium, fundamentalmente como consecuencia de la renovación del parque automotor con tecnologías que exigen combustibles de mayor calidad, ya para el inicio del segundo trimestre de 2018 esa tendencia evidenciaba signos de agotamiento", señaló la entidad.
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