La fabricación de autos se retrajo 21,6% en abril y confirmó los pronósticos. Más de un tercio de los empresarios cree que se contraerá el empleo.
Los datos corresponden al Observatorio del sector, un relevamiento telefónico realizado por encargo de la Cámara de Industriales Metalúrgicos y de Componentes de Córdoba (Cimcc) a 100 propietarios de Pyme, ejecutivos y directores de grandes empresas, estudio que confirma el retroceso iniciado por la actividad a mitad del año pasado.
“No es responsabilidad de los empresarios que las políticas del Gobierno nacional estén dando un nuevo tamaño para el sector”, advirtió Emilio Etchegorry, titular de la entidad, quien consideró probable que se produzcan ajustes a la baja en los planteles de personal de las empresas. Etchegorry, quien dejará el cargo a fin de mes, fue duro con la estrategia oficial para con la industria automotriz.
Ayer la Asociación de Fabricantes de Automotores (Adefa) reveló que durante abril la caída productiva llegó al 21,6 por ciento, con la fabricación de 59.165 vehículos. El lunes, la asociación de concesionarias Acara difundió que la disminución de ventas del mes fue del 35,5 por ciento.
“Entrar en el juego de fabricar autos, que es un negocio global, requiere ser eficientes. Si no anda el negocio, no nos pidan que mantengamos la gente adentro de las fábricas”, puntualizó Etchegorry. “Mientras no haya cambios de fondo, seguirá el achicamiento”, insistió.
Los resultados del Observatorio –estudio realizado por la consultora EconomicTrends– pasaron en limpio lo que se venía presumiendo, tanto por la disminución de los pedidos a nivel de las terminales automotrices como por la caída de las otras ramas que juegan fuerte en la facturación. La provisión de partes para la maquinaria agrícola y la demanda de la construcción también verifican fuertes recortes.
Sebastián Parra, vicepresidente de la Cámara de Concesionarios de Córdoba, y Francisco Vaccaro, un proveedor de la industria de la construcción, invitados a participar de la presentación, abordaron aspectos de la caída en sus respectivos rubros. También expresaron su inquietud por el alto costo del financiamiento y el impacto de la presión tributaria en la cadena comercial.
Parra, sin embargo, destacó la señal dada por la Provincia con los créditos de Bancor para la compra de automóviles producidos por las terminales locales Fiat y Renault. “Sería bueno que también bajen ingresos brutos, la tasa vial y los peajes”, reclamó Vaccaro por su lado.
En materia de datos duros, el economista Gastón Utrera expuso que durante el primer cuatrimestre, el 55 por ciento de las metalúrgicas tuvo un nivel de producción menor al registrado en igual período de 2013. La baja es sólo equiparable con el segundo cuatrimestre de 2012. Una proporción similar de empresas (53) considera que la producción también caerá hacia el futuro.
En materia de empleo, el 37 por ciento de las empresas ocupaban al cierre del mes pasado una menor cantidad de trabajadores, pero un tercio estimó que el año terminará aún con menos empleados que a fin del año pasado.
Mercado y conflictos
Por su lado, Adefa informó que con 19 días hábiles, el sector registró una producción total de 59.165 unidades, contra 75.496 unidades de abril de 2013. La fabricación superó en 1,5 por ciento a la de marzo. La caída del mercado y de la demanda de Brasil, sumado a conflictos en proveedores (como el caso de Valeo en Córdoba), incidieron en la baja, dijo la asociación.
Entre enero y abril, la producción fue de 206.581 unidades, 17,9 por ciento por debajo del volumen de igual período del año pasado. Se exportaron 106.827 vehículos, un 18,6 por ciento menos que en igual ciclo de 2013.
Tres que coinciden
El índice general de actividad del estudio de Orlando Ferreres muestra un estancamiento a nivel industrial durante los dos últimos trimestres de 2013 y el primero de este año. El Emae del Indec acusa igual situación para los dos últimos del año pasado. Si el primero del año da igual, habrá quedado confirmado técnicamente el ingreso en recesión.
Contrapuntos
“El nivel impositivo es un asalto”. “La presión impositiva es hoy un acto de delincuencia del Estado al sector privado, es un asalto a la propiedad privada”, sostuvo el presidente saliente de la Cámara de Industriales Metalúrgicos de Córdoba, Emilio Etchegorry. “No es responsabilidad de las empresas que las políticas del Gobierno le estén dando un nuevo tamaño al sector”, remarcó.
“Las concesionarias se asustaron”. El secretario general del gremio Smata, Ricardo Pignanelli, aseguró que la crisis automotriz “es coyuntural”. Y responsabilizó por el derrumbe de las ventas a las concesionarias. “Son nubarrones que de vez en cuando aparecen (...). Los concesionarios se asustaron porque en los primeros meses no tenían ni precio, ni tiempo de espera”.
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