Fueron opositores durante la década “ganada”. Sin embargo, lejos del triunfo provincial de Cambiemos, perdieron en sus pagos chicos y, en medio del tsumani amarillo, preparan la retirada.
La última elección modificó el color del mapa de la provincia de Buenos Aires. Cambiemos se quedó con sesenta y cuatro (64) municipios, mientras que el Frente para la Victoria plantó bandera en cincuenta y ocho (58), y UNA consiguió imponerse en diez (10).
Si bien la alianza conformada por el PRO, el radicalismo y la Coalición Cívica se alzó con el triunfo a nivel provincial y hasta conquistó tierras peronistas -Berisso es ejemplo de ello-, resulta curiosa la derrota en territorios donde la UCR viene gobernando hace mucho tiempo.
En Chascomús, pagos de Raúl Alfonsín, símbolo correligionario bonaerense, se impuso un candidato vecinalista aliado al massismo. Javier Gastón derrocó a Gustavo López, actual secretario de Gobierno y postulante de Cambiemos, quien quedó en el tercer lugar, detrás del candidato del Frente para la Victoria, el kolinista Gabriel Macchi.
El actual jefe comunal, Juan Gobbi, no compitió por la intendencia y es probable que recale en la Provincia junto a Vidal. Asimismo la derrota del radicalismo, tras 16 años de hegemonía de ese partido, llama la atención porque requirió de un corte de boleta a nivel local, ya que en el distrito se impuso María Eugenia Vidal para la Gobernación y Mauricio Macri a Presidente.
En Coronel Pringles sucedió algo similar. Allí se impuso Compromiso Pringles, con Carlos Berterret a la cabeza, por más del 40%. De esta forma, el alcalde radical Carlos Oreste quedó en el segundo puesto, muy lejos del ganador, con apenas 27,73%. En este caso, si bien el mandatario comunal se calza la boina blanca desde sus inicios, responde a Gustavo Posse, por lo que recaló anteriormente en el Frente Renovador.
“Fue una sorpresa, y esperemos que se dé a nivel nacional, con el triunfo de Macri”, expresó intendente saliente de Pringles, donde Cambiemos ganó a nivel nacional y provincial.
En otro distrito de la Sexta sección electoral se vive una situación semejante. Se trata de Daireaux, donde, tras la elección, se rompió la hegemonía política de más de 32 años del centenario partido. Aquí, el radical Esteban Hernando no pudo renovar su mandato tras ser derrotado por el candidato del Frente para la Victoria, Alejandro Acerbo, ex director del Banco Nación.
Más allá de que el resultado de las PASO permitía pronosticar este desenlace, el intendente saliente confesó: “Creo que todos teníamos en la cabeza la posibilidad de generar otra cosa y que íbamos a poder continuar en la gestión. De un día para el otro hubo que aceptar que la realidad era otra y que la comunidad, en su mayoría, se había inclinado por otra opción política”.
Otro de los municipios donde el “cambio” dejó afuera al intendente es Hipólito Yrigoyen. Aquí, el peronista Jorge Cortes fue el candidato más votado, lo que le permitió arrebatarle el sillón al intendente de Cambiemos (ex GEN), Enrique Tkacik, quien iba por su sexto mandato consecutivo. Tras las PASO el alcalde no pudo retener el voto de su adversario en la interna. Aquí, a nivel nacional y provincial se impuso Cambiemos, por lo que el voto local implicó un corte de boleta.
El la zona norte de la Provincia también un histórico radical se quedó sin la batuta. Se trata de Walter Santalla, quien no pudo iniciar su cuarto mandato consecutivo y fue destronado por el kirchnerista Mauro Poletti. Aquí, la diferencia entre el Frente para la Victoria y Cambiemos fue de 500 votos. Distinto de lo ocurrido en los otros municipios, en Ramallo, a nivel nacional ganó Daniel Scioli.
“Fue una elección rara”, dijo el actual alcalde, y agregó: “Nosotros hemos ganado elecciones históricamente a contramano de lo que sucedía a nivel nacional y provincial. A nivel local, este año, fue exactamente a la inversa: buena elección a nivel nacional y a nivel provincial y un corte de boleta importante a favor del candidato del FpV”.
Por último, cabe destacar el caso de 25 de Mayo. En este distrito, al igual que en Chascomús, la jefa comunal de la Coalición Cívica, Victoria Borrego, no compitió en las urnas, ya que fue eliminada en las PASO por el candidato radical Martín Torre.
Asimismo, en las generales se impuso el postulante camporista Hernán Ralinqueo, apadrinado por el diputado provincial César Valicenti, quien venció por poco más de 200 votos a Cambiemos. Aquí también señalan que “la derrota fue inesperada”, y se la achacan a “la interna UCR- PRO en el distrito”.
A simple vista podría decirse que “el cambio” por el que optó el electorado no sólo implicó al oficialismo provincial y nacional. Pero, más allá de los respectivos análisis, lo cierto es que en estos municipios bonaerenses los intendentes aún no salen de su asombro y, cabizbajos, emprenden la retirada en medio de la euforia amarilla que, sorpresivamente, se esfumó del pago chico.
Comentá la nota