El gobernador Maurice Closs y el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri inauguraron hoy el monumento replica en homenaje a Las Cataratas del Iguazú, como una de las 7 Maravillas Naturales del Mundo elegidas el 11 de noviembre del 2011 por votación Mundial.
Closs encabezó el acto de inauguración del monumento a las Cataratas del Iguazú en pleno corazón de Buenos Aires, en la plaza de Misiones, ubicada sobre uno de los bulevares de la avenida 9 de Julio, en la esquina con Avenida de Mayo. Junto a la réplica de las cascadas de agua que fueron reconocidos como una de las Siete Maravillas Naturales del Mundo, se levantó una estatua de Andresito con su mirada fija en la tierra roja, cumpliendo con una ley sancionada en 1986, por iniciativa del diputado nacional Cleto Rauber. La obra del artista Gerónimo Rodríguez ocupa otro espacio dentro de la plaza de Misiones.
"Hace unos años nos pusimos como objetivo consagrar a las Cataratas como una de las Siete Maravillas Naturales del Mundo. Después de millones de votos, este resultado se dio un 11 del 11 de 2011. A partir de ahí, consagrados y reconocidos por el mundo, decidimos hacer un monumento para que esta placa que nos reconoce, no solamente esté en las Cataratas sino en la capital de todos los argentinos. Pedimos al gobierno y al poder Legislativo de esta ciudad, y con el consenso de todos los espacios políticos y el aporte del ex ministro de Espacio Público, hoy senador Diego Santilli, se nos autorizó a hacer esta plaza", relató Closs en su discurso.
El acto se desarrolló en la tarde de ayer en Capital Federal y contó con la presencia, además del gobernador Maurice Closs, del jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, Bernard Weber, el presidente de New Seven Wonders, Jean Paul de la Fuente, secretario ejecutivo de la organización mundial que coronó a las Cataratas, el ministro de Turismo, Horacio Blodek, el subsecretario de Gestión Estratégica, Sergio Dobrusin otros funcionarios y diputados nacionales y ejecutivos de VotoCataratas, el grupo que impulsó la candidatura de la maravilla misionera.
El gobierno de Misiones firmó un convenio de padrinazgo con el gobierno de la ciudad autónoma de Buenos Aires, haciéndose cargo de las obras y el mantenimiento de ambas plazoletas.
Macri señaló que "si existe un sitio natural que realmente no pasa desapercibido por los turistas que van en su búsqueda y que los maravilla inmediatamente como para que haya un antes y un después en sus vidas, ese sitio son las Cataratas del Iguazú”. “Lo mejor que tiene Misiones son los misioneros”, agregó y recomendó hacer turismo en aquella provincia donde, además de las bellezas naturales, los visitantes “disfrutarán de la hospitalidad” de los anfitriones.
Mojarse como en la Garganta del Diablo
El monumento a las Cataratas es una réplica que busca generar la sensación de estar en medio de los saltos. Seis bombas abastecerán de agua las caídas y cuatro de ellas estarán tirando agua a un ritmo de más de 100.000 litros por hora en un sistema de reciclaje.
Otras dos bombas generarán rocío, imitando el efecto que se siente al acercarse a la Garganta del Diablo.
Esta recreación de la Garganta del Diablo, trasmite la experiencia, sensaciones, vibraciones y energías de esta maravilla que es Patrimonio de la Humanidad y de todos los argentinos.
Se trata de un monumento con forma de semicírculo que representa la potente caída del agua de las reconocidas cascadas y que, por su forma, bien puede identificarse con la Garganta del Diablo, uno de los saltos más famosos del parque nacional misionero, en la frontera con Brasil.
La obra está ubicada en la plazoleta Misiones, a pocas cuadras del Obelisco y de la Casa Rosada, en la esquina de Avenida de Mayo y 9 de Julio.
El interior está armado con piedra mora, la misma que se encuentra en las formaciones de las cascadas y que fue llevada desde Misiones para que el monumento tenga el mismo color que el atractivo original que lo inspiró.
La construcción tiene 280 metros lineales de extensión e imita las cascadas de agua. Además, el monumento incluye una pasarela por la cual el público podrá acercarse hasta la caída de agua que replica la "Garganta del Diablo", uno de los más magníficos saltos.
Closs recordó que en paralelo, se sacó del olvido una ley de 1986 del diputado nacional Cleto Rauber, "que instruía a que en esta plaza de Misiones haya una estatua de nuestro héroe, de Andresito". La estatua, que es una réplica en tamaño humano de la levantada en la Costanera de Posadas, está frente al monumento a Don Quijote de la Mancha, una de las obras más vistosas de la avenida 9 de Julio, a unos 700 metros del Congreso y de la Casa Rosada.
"Hoy es un doble honor reconocer a nuestro héroe y a nuestra maravilla, también en una ciudad maravillosa como es Buenos Aires", indicó Closs.
Por último, Closs expresó que "en la confluencia de objetivos y sueños, que nuestra Argentina, Misiones, Buenos Aires, tengan mucho turismo, como generador de trabajo y desarrollo".
"Que esta plaza de los misioneros en la ciudad de Buenos Aires sea una tierra sin mal. Nuestro país, que nuestra provincia, esta ciudad, necesitan paz, integridad, respeto. En este tiempo, más allá de las diferencias políticas que podemos tener como con Mauricio Macri, con Luis Pastori, diputado de la oposición y con quien competimos en 2011, está muy bien que nos vean trabajando y haciendo cosas, para que nuestra provincia, esta ciudad y nuestro país, sigan creciendo más y viviendo en paz", culminó el mandatario.
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