Concebida como una jugada para patear el tablero político y dar una muestra de autonomía de la Casa Rosada, la gobernadora Lucía Corpacci propuso una reforma constitucional para poner límites a la reelección indefinida de todos los cargos electivos, unificar las dos cámaras legislativas, fijar una fecha única de comicios y otras modificaciones que apuntan a un cambio de esquema del poder, justo en la previa de una batalla electoral muy reñida.

Ayer a la tarde, en un acto en el Cine Teatro de Catamarca, Corpacci pidió a la dirigencia dejar de lado las mezquindades y hacer aportes "desde la conciencia moral". Si bien no dio precisiones en su discurso, se barajaba la idea de, además de motorizar una ley para convocar a una convención constituyente, plasmar una consulta popular. Un resultado positivo, se ilusionaban, podía revitalizar la figura de la mandataria, que busca su segundo mandato.

Anoche, en el Gobierno estaban sorprendidos por la iniciativa. "Se cortó sola", admitió un funcionario a LA NACION, con malestar y sin poder medir aún la viabilidad de la maniobra. Cerca de la mandataria catamarqueña, envalentonados con la cruzada que se inició, ratificaron que no hubo diálogo alguno sobre el asunto.

De hecho, en las últimas charlas de Corpacci con emisarios de Cristina Kirchner, la semana pasada, el eje de la discusión estaba centrado en el calendario electoral. Le habían instruido no convocar los comicios provinciales en marzo, como suele hacer ese distrito por disposición constitucional, con el propósito de evitar una posible derrota en el primer test en las urnas, donde el escenario del PJ para retener la hegemonía es complicado.

La postergación no terminaba de convencer a la gobernadora, que, como establece la actual normativa, sólo puede llamar a elecciones en marzo o bien acoplarlas con la pulseada nacional. En las primeras lecturas oficiales, la decisión de Corpacci fue interpretada como un síntoma que comparten varios caciques del peronismo en el interior: la necesidad de dar golpes de timón audaces, sin el aval de Olivos, para intentar sobrevivir a un panorama complicado.

Con un peronismo fragmentado y enemistada con su propio vicegobernador, Dalmacio Mera, parece difícil la tarea de acordar semejante reforma, que incluye guiños que suenan dulces a oídos ciudadanos, como limitar las inmunidades parlamentarias y de funcionarios públicos, estirar el período de sesiones ordinarias del Congreso y achicar la estructura de la burocracia política. "¿Cómo se van a oponer a eso?", especulaban en su equipo, sobre una invención que cuenta con el sello de su marido y operador, Ángel Mercado.

Para prosperar, la Legislatura debería abocarse a aprobar con los dos tercios de sus miembros un proyecto que estipule la fecha de funcionamiento y temario de la Convención, cuyos integrantes son elegidos por voto popular.

"Es cierto que nuestra constitución es vetusta y tendría que ser cambiada por muchos motivos, pero no está en la agenda de la gente. Hoy preocupan la desocupación, los bajos salarios, la inflación", explicó a LA NACION el intendente de la capital, Raúl Jalil, un dirigente peronista que apuesta a la gobernación y se sumó a las filas de Sergio Massa.

Aún no había una postura oficial del Frente Cívico y Social, que gobernó el país durante dos décadas hasta la llegada de Corpacci, en 2011. Rumbo a 2015, el espacio vuelve a generar expectativa de la mano de Eduardo Brizuela del Moral, derrotado en los comicios por Corpacci cuando buscaba su tercer período al frente de Catamarca.

Más allá de las primeras repercusiones, la mandataria apuntalará su plan con el caballito de batalla de enterrar los mandatos eternos. De concretarse su proyecto, sólo dos provincias habilitarán la reelección indefinida: Formosa, donde el peronista Gildo Insfrán comanda el territorio desde hace casi 19 años, y Santa Cruz, que dio luz verde al requisito por una reforma fogoneada por el entonces gobernador Néstor Kirchner.

CAMBIOS EN LA CONSTITUCIÓN

Lucía Corpacci

Gobernadora de Catamarca

Enviará a la Legislatura provincial un proyecto de ley para declarar la necesidad de una reforma parcial de la Constitución localLa iniciativa incluirá la supresión de la reelección indefinida para todos los cargos electivos, incluidos los de gobernador y viceTambién incluirá el establecimiento del sistema unicameral para la Legislatura, sesiones del 15 de febrero al 15 de diciembre, y limitaciones a la inmunidad parlamentaria