Aunque públicamente las profundas discrepancias que mantuvieron los referentes del Frente Unidos por la Libertad y el Trabajo, Francisco de Narváez y Hugo Moyano, se enfriaron, en la ciudad de La Plata parecieran haber encontrado un correlato que aún por estos días se mantiene vigente.
Es que la noticia en torno a la desastrosa fiscalización, de la que se hizo eco REALPOLITIK semanas atrás, llegó a oídos de un sindicalista referente del moyanismo en La Plata, quien se molestó sobremanera con el colorado por la incapacidad de su sector de controlar la elección en una ciudad importantísima en el mapa político provincial.
Como consecuencia, De Narváez puso el grito en el cielo y, según trascendió, habría mantenido un nuevo y duro cruce con su cabeza de lista en la ciudad, Gonzalo Atanasof.
Finalmente, ante la mirada furiosa de su compañera de nómina, Agustina Ayllón, Moyano le encomendó al gremialista local, que se haga cargo de fiscalizar las generales de octubre con la militancia del gremio para evitar un nuevo papelón.
“Como es la primera elección en la que participa el partido por la Cultura, la Educación y el Trabajo (CET), de Camioneros, Moyano no quiere hacer papelones. Y como pasó lo que pasó con los fiscales, sin dudas van a tomar cartas en el asunto”, señaló una fuente a este medio.
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