Todo parece indicar que el candidato a Intendente por el radicalismo, Hugo Castañón, se presentará en las eleccciones del 1 de septiembre, en alianza con referentes de otros partidos. Según pudo conocer ANB, el radical formaría un frente con el dirigente de SUR, Darío Barriga -aunque sin el sello del partido-, con referentes del Movimiento Patagónico Popular (MPP), con al menos dos partidos vecinalistas más y con una representación menor del peronismo. Dos de esas fuerzas vecinales locales, participaron con candidatos propios en las elecciones de 2011.

La jugada de Castañón, en pleno entretejido político de cara a las elecciones del 1 de septiembre, apunta a consolidar su candidatura a Intendente en el marco de un "frente" que incluya otras figuras políticas locales.

Pero no sólo se trata de una coalición preelectoral. En caso que Castañón logre un triunfo electoral, los integrantes del Frente, formarán parte del equipo de Gobierno del radical, quien debió negociar con ese partido para poder aliarse a las fuerzas vecinalistas y en menor medida a referentes del peronismo.

Según trascendió, en ese esquema, la principal figura del pretendido gabinete será la del ex funcionario y ex candidato a intenente por SUR, Darío Barriga. El dirigente accedería a abandonar el sello de la fuerza vecinalista, que tiene a Adolfo Fourés como candidato propio a la intendendencia. En esa decisión, Barriga no sería acompañdo por otros referentes del partido vecinalista que lo tuvo como Secretario de Hacienda durante la gestión Icare.

También integraría el Frente encabezado por Castañón, el dirigente Carlos Bravo, quien de la mano del partido vecinalista Compromiso Civico y Social (CcyS) se postuló en las elecciones a intendente de 2011. En 1999 también pujó por el sillón del Palacio Comunal bajo el sello del PPR, partido que abandonó luego al sumarse al radicalismo.

Entre los alineados soldados de Castañón, también estarían dirigentes del peronismo -de dos líneas- y de al menos dos partidos vecinalistas más, según confiaron fuentes cercanas al diputado nacional, que en 2007 perdió las elecciones a intendente por amplio margen.

Los acuerdos políticos, luego de largas negociaciones y repetidos encuentros en la casa del propio Castañón, están prácticamente cerrados. Las líneas peronistas son las que aún guardan algunos reparos. Los referentes provendrían de dos líneas del peronismo, que se autoproclaman como “desengañados” por las “traiciones internas y públicas”.

Se presume que el frente político sería oficializado en los próximos días. Restaría la presentación del acta oficial, y la autorización del comité central radical.

En la práctica, se verá si como de costumbre, la alianza política implica acuerdos temporales y mecanismos de absorción del partido más débil (los vecinalistas) por el más fuerte (el radicalismo). Por lo pronto, se habrían sorteado los intereses inmediatos de cada actor político.

Castañón pretende conseguir así, que los votos dirigidos a los partidos minoritarios que por separado no podrían obtener representación política, se sumen al de los mayores. Y apunta a mostrar al electorado la capacidad de agrupación en torno a un solo candidato y a una misma plataforma de gobierno.