Cerca de 60 testigos declararon ante el Tribunal Oral Criminal N° 1 de Azul en el juicio que se le sigue a Martín Vivas por el asesinato de Olga Noemí Serantes, y se esperan aún dos declaraciones relevantes.
En la próxima jornada del proceso se intentará que dichos testigos, uno por parte de la parte acusatoria y otro por parte de la defensa, se presenten por la fuerza pública. En caso de no asistir de todas maneras se conocerán los alegatos por el crimen que prevé una pena máxima de prisión perpetua.
La víctima, de 57 años, fue hallada carbonizada el 24 de octubre del 2011 en el interior de un Fiat Siena abandonado, en el viejo basural ubicado en San Martín y Ruta 60. La justicia llegó al imputado tras rastrear el teléfono de Serantes.
El juicio comenzó el jueves 14 y durante toda una semana desfilaron ante los jueces Martín Céspedes, Gustavo Borgui y Joaquín Duba, cerca de 60 testigos familiares de la mujer, peritos, médicos, policías y conocidos de Vivas. También declaró gente que en el baile de El Provincial esperó remís y se subió antes que el imputado al Siena de la víctima.
El círculo íntimo de Olga Noemí Serantes coincidió en que la víctima siempre andaba mucho dinero en el auto porque además de su actividad como remisera vendía chanchos, juntaba cartones y tenía varios negocios paralelos.
Durante el proceso se ratificó lo investigado por el fiscal Martín Pizzolo: muerte por estrangulamiento e incendió posterior del vehículo para borrar las huellas del hecho. La parte acusatoria está encabezada por el titular de la UFI 22 Néstor Prado, mientras que en la figura de particular damnificado, la familia es representada por el doctor Pablo Salerno.
Martín Vivas está acusado de homicidio criminis causa y según informó en el juicio el letrado a cargo de la Defensa, Rubén Omar López, no declarará.
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